La reconocida periodista y colaboradora del extinto Sálvame Lydia Lozano (62 años) está viviendo un gran momento profesional desde que el espacio vespertino estrella de Mediaset España se fundiera a negro. Fueron semanas y meses duros, de reajustar la vida y la agenda laboral, de incertidumbre ante un futuro poco halagüeño a priori.
Pero pronto Lozano comenzó a ver la luz cuando Netflix dio forma a su nuevo proyecto, Sálvese quien pueda, un reality que se estrenará el próximo 10 de noviembre. Junto a ella, algunos de sus compañeros del mítico espacio de Telecinco, como Chelo García Cortés (71), Kiko Matamoros (66), Kiko Hernández (47), Belén Esteban (49), María Patiño (52), Víctor Sandoval (56) y Terelu Campos (58), grabaron varios episodios este pasado verano.
Será una suerte de secuela de Sálvame llevada a la exitosa plataforma, y se rumorea que el formato podría adquirir tirada diaria. En medio de este proyecto, Lydia Lozano tiene otra gran ilusión en su vida: escribir un libro con tintes autobiográficos. Una editorial contactó con ella, le propuso la idea y Lozano ni se lo pensó. EL ESPAÑOL ha contactado con la legendaria periodista de crónica social, y conoce todos los detalles de esta aventura literaria.
"Sí, es verdad que voy a escribir un libro. Lo haré con La Esfera de los Libros. Será sobre mi trayectoria profesional", comienza a explicar Lydia en conversación con este medio. Cargada de ilusión, la televisiva Lydia añade: "Hablaré de anécdotas de mi trabajo y con los famosos que he conocido en tantos años".
Qué duda cabe, este ha sido el revulsivo que necesitaba Lozano en un momento de transición y de brusco cambio en su trayectoria vital tras 14 años de estabilidad laboral. En el mismo tono de júbilo, la madrileña confirma que ya ha comenzado a implicarse en la que está llamada ser la obra de su vida. En concreto, está llevando a cabo un arduo trabajo de campo.
"Ya estoy trabajando en ello, buscando reportajes, fotografías...", sostiene, al tiempo que desvela el plazo que la editorial le ha marcado en su calendario para entregar el libro: "El día exacto no lo sé, pero me han dicho que en junio lo tengo que presentar". En este punto del relato, la contertulia se niega a seguir avanzando información.
Un extremo interesante de conocer sería si Lydia va a abordar en ese libro de pasajes profesionales aquel trágico, doloroso y delicado episodio de la malograda Ylenia Carrisi, la hija mayor de los cantantes Al Bano (80) y Romina Power (72), cuya desaparición tanto dolor y quejumbre le ha aportado a su vida. Un trance que se ha convertido, con el decurso de los acontecimientos televisivos, en una especie de viacrucis para Lydia.
Ella no quiere aclarar si abordará esta cuestión, pero EL ESPAÑOL puede confirmar que esta trama sí ocupará espacio entre las páginas de la obra de Lozano. En esa línea, también se plasmarán datos biográficos de la protagonista, así como familiares y sentimentales, aunque en menor medida. No hay que olvidar que en los últimos años la vida personal de Lydia ha estado marcada por contratiempos y un duro fallecimiento, el de su hermano Jorge.
La salud y una muerte
Por un lado, Lozano está volcada en la maltrecha salud de su madre, Sol Hernández (93), que en los últimos meses ha sido renqueante y delicada.
Hay que recordar que a principios del pasado mes de marzo la progenitora de Lozano tuvo que ser ingresada a causa de una neumonía con insuficiencia respiratoria. Debido a su avanzada edad, los médicos prefirieron que se quedara en el hospital para tenerla vigilada, lo que provocó la inquietud de su hija. Lydia no se despegó del lado de su madre en ningún momento.
Un duro trance para la colaboradora, quien se volcó de lleno en su cuidado, faltando, incluso, a su puesto de trabajo en el programa vespertino de Mediaset. Sol Hernández tiene 93 años y ya sufre algunos achaques, naturales y derivados de la edad. Pese a esto, fueron aquellos días aciagos para Lydia, pues su madre es la mujer más importante para ella, además de su hermana, Esther.
Finalmente, Sol Hernández se recuperó satisfactoriamente, pudo abandonar el centro médico y volver a casa. Hace unos meses, este medio fue testigo gráfico de cómo Lydia y su madre compartían una animada jornada de comida en el centro de Madrid. Un gesto que atestiguaba el buen momento que vive, tanto física como anímicamente, la progenitora de la catódica Lozano.
Lydia siempre se ha desvivido por su madre y su bienestar. Máxime en sus últimos años, cuando la salud se le ha debilitado bastante. Lo cierto es que Lydia Lozano no lo ha pasado nada bien en sus últimos años, entre pérdidas familiares y enfermedades.
Aunque está más tranquila después de que su madre haya recuperado el ánimo y la salud, no puede evitar cierta tristeza ante los acontecimientos que ha tenido que afrontar. El pasado 22 de marzo se cumplieron dos años de la inesperada muerte de su hermano, Jorge Lozano, a los 70 años.
Era catedrático de Periodismo y un referente personal y profesional para ella. Ingresó por Covid-19 y tras permanecer varias semanas en la UCI no pudo superar las complicaciones y falleció.
Si para Lydia fue un golpe dolorosísimo, para su madre, viuda desde 2010, aún más, como la periodista confesó en Sálvame: "La muerte de un hijo no se supera, y yo pongo toda mi energía para ayudar a mi madre. No he pasado casi el luto porque estoy todo el rato pendiente de ella. Lo único que quiero es que ella se ría y que cuando hablemos de él, nos riamos".
A todo esto hay que sumarle los problemas de salud que ha tenido la colaboradora en los últimos tiempos. El 22 de septiembre de 2022 entraba en quirófano para ser operada de la espalda. Se había roto tres vértebras y sufría fuertes dolores, pues padece osteoporosis, y este extremo agravaba los síntomas.
Llovía sobre mojado, pues anteriormente había sido intervenida de las cervicales y se había roto un brazo. En los momentos difíciles, su marido, sus amigos y su legión de fans incondicionales son su refugio.