"Los Pombo somos una familia aparentemente normal. Nos necesitamos mucho". Así comienza el primer capítulo de Pombo, la nueva docuserie de la familia encabezada por María Pombo (29 años). El proyecto, en el que enseñan su vida como no lo habían hecho antes, se estrena el miércoles, 29 de noviembre, en Prime Video.
Cuatro capítulos de 45 minutos en los que una de las familias más conocidas de las redes sociales muestra al mundo su parte más familiar e íntima: de sus momentos de debilidad, hasta los preparativos de la boda de Marta Pombo (31) y Luis Zamalloa (30), celebrada hace un mes en Madrid.
EL ESPAÑOL ha tenido acceso al primero de ellos donde tanto María como el resto de su familia se encargan de recordar que son "una familia normal", a pesar de los lujos de los que han estado rodeados toda la vida y con los que se han criado las tres hermanas: María, Marta y Lucía (33).
Vituco Pombo (62) y Teresa Ribó se conocieron en la carrera de Publicidad. Aunque en un principio no se soportaban, tal y como relatan en la docuserie, una boda les terminaría uniendo en lo personal para siempre y así formaron una gran familia que cuenta con más de seis millones de seguidores en redes.
Por mucho que insisten todos ellos en la normalidad que les rodea, no se puede considerar una familia "normal" o común. Los Pombo están vinculados a personajes famosos de la historia española. Son tataranietas de la escritora cántabra Concha Espina, bisnietas del escritor Víctor de la Serna Espina y sobrinas-nietas del periodista Jesús de la Serna Gutiérrez-Répide.
Ninguna de las tres hermanas suele presumir en redes sociales de las excentricidades de las que están rodeadas, a pesar de la buena situación económica en la que se encuentran. Sin embargo, todo esto se desglosa en la docuserie a ojos del espectador. "Soy una niña normal, con una familia normal y unos valores bastantes marcados", recuerda María Pombo a cámara.
Aunque la "normalidad" es el mantra de los protagonistas, es Vituco quien recuerda en un momento dado lo que ha invertido él en sus hijas: "La cantidad de dinero que me he gastado en educación". Se sabe que María Pombo vivió dos años en el extranjero durante su etapa en el instituto: uno en Michigan (Estados Unidos) y otro en Vancouver (Canadá). Tiempo en el que aprovechó para aprender y perfeccionar el idioma. Una vida que una familia "normal" no podría permitirse. Sí una de clase media alta.
Además, todas ellas comenzaron una carrera universitaria, aunque solo la mayor, Lucía, la terminó. Tanto la primogénita como María estudiaron Turismo y Protocolo; Marta comenzó los estudios en Sociología. Las dos decidieron abandonarla para centrarse en su futuro en redes sociales.
A pesar de tener la carrera, Lucía Pombo se decantó por comenzar sus estudios como piloto de aviones comerciales, una carrera cuyo precio ronda entre los 60.000 y los 120.000 euros, y que terminó de pagarlo hace unos meses gracias a su trabajo en redes sociales, tal y como ella publicó en su cuenta.
Más allá de sus gastos en lo que respecta a su educación, la docuserie refleja un nivel de vida un tanto alejada de la realidad de la mayoría de las familias españolas: paseos en yate, fincas de lujo en Almería y su pasión por los caballos, que se complementa con vídeos de las tres hermanas de pequeñas aprendiendo a montar.
No hay que perder de vista los coches de la familia: dos Range Rovers. Uno de ellos, el de Álvaro López Huerta (33), marido de Lucía, es un Range Rover Sport, cuyo precio mínimo en el mercado es de 100.000 euros. Además, en un momento del primer capítulo, se ve como brindan con un vino Viña Arana, cuyo precio ronda los 35 euros la botella.
En cuanto a los valores con los que comulgan, son los de una familia tradicional que está muy unida, a pesar de sus roces. Siempre que pueden, tal y como dejan ver a través de sus redes sociales, aprovechan para pasar tiempo juntos ya sea en Madrid o en su pueblo.
De hecho, en este documental se muestra una de estas escapadas a Almería. Todos ellos se alojan en una gran villa con capacidad para más de 12 personas, en Agua Amarga. Se trata de una finca de lujo con una espectacular piscina y cinco suites, sin nada alrededor y que cuenta con unas vistas espectaculares.
Un nuevo hogar en Cantabria
Siempre que pueden, la familia acaba viajando hasta Cantabria para disfrutar de la tierra y su gente. Tal es su pasión y adoración, que la familia está construyendo sendas viviendas en un terreno de la Comunidad.
Pero cuando no están en Cantabria o Almería, los matrimonios aprovechan para viajar por el mundo en unas vacaciones de ensueño que comparten con sus seguidores. Hace apenas unas semanas, la mayor de las Pombo viajó a Zanzíbar junto a su marido y su padre.