Cada año, la expectación es máxima para descubrir el estilismo de Cristina Pedroche (35 años) para dar las Campanadas. El escogido para 2022 fue, sin lugar a dudas, el más criticado de la historia a pesar del mensaje que transmitió y con el que quiso visibilizar a los refugiados.
En esta ocasión, las redes sociales se han vuelto a convertir en el termómetro de lo que opinan la mayoría de los españoles y donde se refleja si ha gustado o no la propuesta de ese año. No ha estado tan claro esta vez, pues la división de opiniones ha sido latente desde el momento en el que la presentadora ha aparecido en televisión.
Para una cita tan especial, que lleva repitiéndose ya diez años, Cristina Pedroche ha querido unirse a Greenpeace para visibilizar la necesidad de proteger el agua, que es el recurso más preciado para nuestra existencia y la de las futuras generaciones.
Por segundo año consecutivo, tanto ella como Josie (43) han apostado por aprovechar el altavoz de las Campanadas para lanzar un emotivo e importante mensaje. Mientras que el año pasado recibió numerosas críticas, en esta ocasión han sido muchos los mensajes que han alabado la elección y el significado que hay detrás.
"Soy vida y soy la madre naturaleza. Soy agua y soy como las olas uterinas que me trajeron a mi hija", comenzó a explicar la presentadora instantes después de quitarse la capa que ha ocultado el secreto mejor guardado de la noche. Durante meses, Cristina Pedroche se preparó para dar a luz a su hija a través del hipnoparto, donde la respiración y la meditación eran claves. "No voy a tener contracciones, voy a tener olas uterinas. Viene la ola, la cojo y la surfeo. La naturaleza me da unos minutos para estar tranquila, relajarme, y luego coger otra", explicó en Zapeando antes del gran día.
Sin embargo, a pesar del importante mensaje a favor de la protección e importancia del agua, hay quienes han dejado de lado este detalle para criticar el estilismo. De nuevo, sobre la mesa ha estado el debate de si Cristina Pedroche aprovecha la sexualización para atraer la atención del público o no. Algunos usuarios de X (antiguo Twitter) solo tardaron unos minutos en apuntar que cada año lleva menos ropa y deja más partes de su cuerpo al descubierto.
Ha habido quien ha convertido en meme los dos estilismos de la noche. Cuando apareció con la capa, muchos lo compararon con un arbusto. Pocos se pararon a escuchar lo que tenía que decir y el hecho de que estuviese hecho con semillas reales. Tras quitarse esta prenda, comenzaron las críticas hacia el parecido del vestido con una "cortina de ducha".
Pero también ha habido quienes han defendido el estilismo y el mensaje, dejando de lado si gusta o no gusta. "Fuera de que sea bonito o más feo, debemos entender que Cristina Pedroche hace tiempo que ha dejado de tratar de ir lo más guapa posible, como sí hacen el resto, a dar mensajes a través de su vestuario y eso es igual de importante o más", ha defendido un usuario de la plataforma. "Todos los años empezáis poniendo verde a Cristina Pedroche. Os fijáis más en la estética que en el mensaje que manda año tras año", ha compartido otro.
Lo que es cierto, es que la presentadora tuvo que explicar deprisa y casi sin tiempo el significado del vestido ya que la hora de las Campanadas se acercaba y no había pronunciado su importante discurso.
Y entre tanta división de opiniones, también se ha colado la de aquellos que han visto en la elección de Pedroche un plagio a otro diseño. No es la primera vez que ocurre, pues han sido varios los años en los que se ha debatido esta posibilidad. En esta ocasión, los usuarios han comparado el vestido de ninfa fluvial con uno que lució Becky G en 2022.