El fallecimiento de Paco Arévalo, más allá de los escándalos familiares y las polémicas que se han alimentado en los platós de televisión, dejó un legado artístico sin igual. No en vano, fue uno de los humoristas más destacados en España desde que comenzó su carrera en 1970 como torero cómico en los espectáculos de El Bombero Torero.
Conviene subrayar, en esa línea, los aplaudidísimos trabajos que desempeñó con gran popularidad en programas tan emblemáticos como Un, dos, tres... responda otra vez. Por tanto, su deceso ha marcado un antes y un después no sólo en el gremio de los cómicos, la televisión y el teatro, también en la sociedad.
Ante tamaña pérdida, la Familia Real no quiso dejar pasar la oportunidad para presentar sus condolencias a la familia del valenciano, como ha podido conocer en exclusiva EL ESPAÑOL. Los monarcas Felipe VI (55 años) y Letizia (51), en nombre de la Institución, enviaron, como es el proceder habitual en estos casos, un telegrama a los hijos del artista, Paco y Nuria Rodríguez.
Ha sido la nieta del humorista, Ana Rodríguez, quien lo ha confirmado en conversación con este periódico. "La Casa Real mandó las condolencias a la familia. Mandaron el manuscrito al cementerio y allí llamaron a mi padre y le dijeron que había llegado un comunicado de la Casa Real", explica la joven.
Continúa detallando la única nieta del legendario humorista: "Llamaron a mi padre y acordaron desde el cementerio que se lo enviaban a casa". Qué duda cabe de que este gesto por parte de Felipe VI y Letizia llenó de orgullo al entorno más próximo a Arévalo.
"Yo he sentido orgullo de mi abuelo ahora y siempre, por todo. Por el artista que fue y, sobre todo, por la persona y el abuelo. Siempre me he sentido orgullosa y así seguiré", desliza, Ana, con la voz estrangulada de emoción. Al hilo de esa satisfacción, Ana confirma a EL ESPAÑOL que se ha cambiado el apellido en redes sociales para lucir el de su abuelo y así rendirle su particular homenaje.
Los últimos años de Arévalo
Mucho se ha escrito en los últimos días sobre cómo fue el final profesional y personal del valenciano. En estos meses, el cómico vivió bastante desanimado. Un buen amigo del artista confirmó a EL ESPAÑOL que Paco se quejaba de la falta de trabajo, así como de atención a su figura. El valenciano extrañaba sobremanera la televisión y el teatro.
Cierto es que Arévalo tocó fondo, muy especialmente, cuando su mujer perdió la vida en 2015 a causa de un cáncer, pero últimamente no encontraba las ganas y la ilusión por seguir, "se abandonó": "Decía que ni para entrevistas homenaje se acordaban de él". Tenía grandes amigos que lo llamaban y lo invitaban a salir y a hacer planes.
Paco comenzó a declinar propuestas y a encerrarse en sí mismo. 2023 fue el año en que todo fue a peor. Se apagó lentamente. Bertín Osborne (69) ha contado en las últimas horas que discutió con su amigo porque no le gustaba la dejadez en la que se había instalado.
"Hace un mes tuve una bronca por teléfono porque yo soy una persona que me cuido y hago deporte, y Paco su punto de inflexión fue la muerte de Elena y desde ahí se medio abandonó", relató el cantante en En boca de todos.
Y añadió: "De repente se ha puesto en 40 kilos más de lo que debería pesar, no andaba porque le dolían las rodillas. (...) Le pegué un broncazo, le dije de todo y no sabes lo que me arrepiento y le dije 'cualquier día te va a pasar algo y vas a dejar a tu familia'. Cuando me lo contó anoche José Luis [El Turronero] casi me da a mí un infarto porque me arrepentí de habérselo dicho".