Retrato íntimo de Jacobo, el hijo de Mónika Vergara: viajero, amante de la hípica y con formación en Nueva York
El nieto de Mayka Vergara nació en el año 2000. Se describe a sí mismo como "extrovertido", con capacidad de liderazgo y sin miedo a nuevos retos.
27 enero, 2024 02:00La denominada prensa de crónica social o corazón no se podría entender hoy en día sin la figura de una de las periodistas más recordadas y queridas en la década de los noventa y principios de 2000, Mayka Vergara. Aguerrida y apasionada como pocas, la emblemática Mayka dejó su impronta y savoir-faire en espacios de la talla de Salsa Rosa o Sabor a ti.
Fue una institución en sí misma. No obstante, la vida, tan cruel y despiadada a veces, quiso que a los 54 años perdiera la vida en un hospital de Málaga a causa de un infarto de miocardio. Más allá del inabarcable dolor que supuso su partida para su familia, su legado periodístico continuó, y de qué manera, de la mano de una de sus hijas, Mónika Vergara.
No sólo Mónika trata, día a día, de honrar a su madre a través de la profesión que tanto le dio, el periodismo: también existe otra persona que, de alguna manera, ha sentido el nervio, la pasión y el gusanillo de la información. Se trata del discreto hijo de Mónika, Jacobo Alepuz Vergara (23). Es el único vástago de la colaboradora de televisión, su confidente y compañero de vida.
La vida de Mónika Vergara, como no podía ser de otro modo, gira en torno a su hijo, su mayor orgullo y gran proyecto vital. El joven Jacobo siempre ha querido vivir a la sombra del televisivo apellido Vergara, y así pretende seguir en la actualidad. La televisión y los medios de comunicación no son su hábitat natural.
Alepuz Vergara nació en el año 2000 en Madrid, colmando de felicidad a su madre y también a su abuela, Mayka. Jacobo ha tenido claro que su futuro se lo tenía que labrar él, con esfuerzo y tesón. Y así lo está construyendo. Tal y como reza su perfil de LinkedIn, es graduado en Estudios Internacionales y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid.
Apasionado de los viajes y la equitación, Jacobo -que recibió una educación británica-, pronto quiso volar del nido, ver mundo y atesorar experiencias. Ahí está su perfil profesional. Ha sido estudiante de intercambio en el prestigioso colegio Baruch, en Nueva York, durante el curso académico 2021-2022.
También ha ejercido, de acuerdo a los datos del citado portal, de practicante de comercio desde septiembre de 2021 hasta junio de 2022, en la Oficina Comercial del Perú en Nueva York. Allí, en la Gran Manzana, Jacobo descubrió su pasión por el mundo del comercio, extremo que lo llevó hasta Bruselas, donde perfeccionó su francés -también habla inglés-.
El vástago de Mónika Vergara ha estado trabajando, además, como educador voluntario en el Internado Francés Don Bosco de Bruselas, ocupación que culminó en agosto de 2023. Hubo una época en la corta vida de Jacobo Alepuz que dedicó tiempo a otras ocupaciones que nada tienen que ver con su currículum académico, pero de las que, igualmente, se siente orgulloso.
Así lo constata en su perfil público: "Otras experiencias no están directamente vinculadas a mi área de estudio, como ser camarero o profesor de inglés y matemáticas. De los cuales me siento muy orgulloso y me han ayudado a adquirir habilidades y convertirme en la persona que soy".
Actualmente, Jacobo reside en Madrid y cursa un MBA de Internacionalización de Empresas y Comercio Exterior, en ICEX-CECO. Acerca de su personalidad, arroja LinkedIn algunos detalles: "Mentalidad enfocada y activa. Siempre en la búsqueda de nuevas experiencias y oportunidades que puedan cumplir mis deseos. Comprometido y abierto a trabajar en un ambiente multifuncional y de equipo".
En esa línea, se define a sí mismo como "extrovertido y con gran capacidad de liderazgo y trato interpersonal. De mente abierta y respetuosa. Me encanta escuchar las ideas de otras personas y compartir las mías, siempre con el objetivo de lograr lo mejor. Sin miedo a nuevos retos y capaz de afrontar diversas tareas al mismo tiempo. Me tomo muy en serio mi trabajo, pero también sé equilibrarlo con otras áreas y emociones".
Precisamente, el pasado miércoles, 24 de enero, Mónika Vergara concedió un excepcional reportaje para la revista Semana, en el que, amén de abordar su actual y exitosa vida profesional, habló de su vástago. "Jacobo es mi mayor logro y mi mejor reto. Tenemos una relación muy bonita. Hablamos mucho y nos lo contamos todo. Tenemos una relación de madre e hijo muy especial", manifestó.
En el citado semanario, reflexionó sobre el vínculo maternofilial: "Respetamos ambos nuestra privacidad, pero es verdad que desde pequeñito he fomentado mucho la comunicación con él y no hay un día que no le diga 'te quiero'". Cuando la inolvidable Mayka Vergara falleció aquel trémulo año 2003, Jacobo sólo tenía tres años y, ante su fragilidad de recuerdos, Mónika tomó una decisión.
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"Le escribí un diario contándole todas las cosas que -mi madre- había hecho con él, para que algún día, cuando yo no esté, lo encuentre y lo lea". En lo que respecta al plano académico y laboral de su hijo, Mónika se deshace en halagos: "Le ha picado la vena del periodismo, pero en otro género, que es en el político y en el económico".
Termina su exposición, henchida de orgullo, la colaboradora de Fiesta: "No tengo un proyecto más importante que Jacobo y estoy a punto de terminarlo, está terminando de estudiar. Creo que he hecho muy bien con mi hijo, porque he creado un hombre con valores, un chico justo y equilibrado".