Kiko Rivera hace balance de su vida en una emotiva carta en la que confiesa quién es su "ángel de la guarda"
- El Dj ha publicado un 'post' en su red social Instagram donde reflexiona sobre su vida y explicado los difíciles trances personales que ha vivido.
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Kiko Rivera (40 años) ha decidido empezar 2025 abriendo su corazón como nunca, Y lo ha hecho en una carta publicada en sus redes sociales en la que, 'ignorando' a su madre, Isabel Pantoja (68), y a su hermana Isa Pi (29) -con las que no mantiene ninguna relación y con las que por lo que parece no tiene intención de acercar posturas este año-.
Rivera ha hecho un sincero repaso de sus 40 años, ha revelado cuál es su deseo para los 365 días que acaban de comenzar, y cuál es la "enseñanza" que espera transmitir a sus hijos después de los "errores" y "equivocaciones" que han marcado su vida.
Un balance de su existencia que ha acompañado de más de una decena de imágenes con varios momentos claves para él. Repasa así Kiko cómo fue su infancia, marcada por la ausencia de su padre; una juventud marcada por el éxito y los excesos; y en el que agradece a su mujer, Irene Rosales (33) -a la que define como "mi ángel de la guardia", pues le salvó en su peor momento- el haberle ayudado a ser la persona y padre que es en la actualidad.
"Hubo una vez una persona que después de mucho tiempo decidió cambiar", comienza la carta con la que ha arrancado 2025. "La niñez fue tremendamente guapa, así debería de ser la de todos los niños del mundo, aunque con una ausencia muy grande desde muy pequeño", reconoce, haciendo mención a su padre, que falleció en la plaza de toros de Pozoblanco cuando él tenía sólo 9 meses.
"Llegó la adolescencia y con ella la mayoría de edad. Qué gran cambio. Podía hacer lo que quisiera, salir y entrar a mi antojo, hasta incluso me independicé con 18 años. Fue ahí donde empecé a ganar dinero y entrar en malas costumbres que casi acaban con mi vida, además de arruinarme económicamente", confiesa sobre su éxito económico en su juventud y sus adicciones, que le hicieron tocar fondo tanto a nivel personal como económico.
Fue "casi cumplidos los 28 años, inmerso todavía en la mala vida pero habiendo recuperado parte de mi ruina" cuando se convirtió en padre de su primer hijo, Francisco, que nació el 6 de noviembre de 2012 fruto de su relación con Jessica Bueno (34). "Fue una noticia feliz, claro que sí, pero aún no estaba preparado para algo tan sumamente importante", reconoce.
"La mala vida continuaba y volví a arruinarme una vez más. Fue ahí donde apareció mi Ángel de la guarda, la verdadera culpable de que yo hoy en día siga vivo, y podrán pasar 1000 años que nunca podré agradecerle todo lo que ha hecho y sigue haciendo por mí: mi mujer, Irene Rosales", ha añadido a continuación, confesando el importante papel que tuvo la sevillana para que recuperase su mejor versión.
Algo que no sucedió de inmediato, ya que como ha recordado melancólico, "aunque fuera mi ángel de la guarda yo ya había tocado fondo en la mala vida. Así que no fueron unos años muy fáciles, digamos".
"Llegaron así mis dos princesas, ¡otro gran cambio!, y con ellas entendí un poco más lo que significaba ser padre, aunque todavía seguía sin estar 100% preparado", se sincera, refiriéndose a la llegada al mundo de las hijas que tiene en común con la sevillana, Ana (9) y Carlota (6), en las que está completamente volcado.
"Pues bien, hoy en día ese tipo ya no existe. Decidió hace el cambio definitivo y pasar a llevar una vida más saludable y convertirse en mejor padre y marido" reconoce, haciendo mención al ictus que sufrió en octubre de 2022 y que le empujó a "dejar atrás la mala vida, el alcohol y las drogas".
"Tratamiento psicológico tan necesario. Ser más responsable en mi día a día y en mi trabajo", añade. Y fue a raíz de entonces cuando "llegaron los éxitos personales y laborales y, aunque todavía no he podido recuperar todo lo que malgaste económicamente, he ganado mucho más en calidad de vida".
"Con esto, y para finalizar mi primer post del año, puedo decir que a lo mejor no soy una persona que le pueda enseñar a mis hijos qué camino deben elegir en sus vidas, pero lo que sí sé es cual no deben de escoger", ha concluido su mensaje más íntimo y sincero, en el que lanza una promesa a sus seguidores: "Feliz año 2025 de este nuevo Kiko que vais a ir conociendo poco a poco. Porque vosotros todavía no le conocéis y me apetece que nos conozcamos. Nunca dejes de creer en ti".
Una carta a corazón abierto a la que no ha tardado en reaccionar Irene Rosales, que le ha dedicado unas preciosas palabras que reflejan lo enamorada y orgullosa que está de él y de la persona en la que se ha convertido.
"De eso trata la aventura de la vida, de vivir con errores y aciertos, de caer y levantar, de querer y sentir, de saborear, reír y llorar. Nunca es tarde para saber buscar la mejor versión de uno en todos los sentidos, y yo me siento tan orgullosa de ti, que solo pido salud para este año, porque lo demás lo conseguimos en equipo. Te quiero con locura", ha comentado en el primer mensaje de Kiko este 2025.