Hace 40 años hoy, día 9 de febrero, nacía uno de los personajes más conocidos de los programas del corazón y del papel couché. Incluso antes de este día, Kiko Rivera ya era famoso. Las carreras artísticas de sus padres en el mundo de la música y el toreo le convirtieron en una personalidad pública desde antes de llegar al mundo.

Mi pequeño del alma, como le llamaba Isabel Pantoja (67) en una de sus canciones más conocidas, sufrió una importante perdida cuando apenas tenía siete meses de vida. Su padre, Francisco Rivera Paquirri fallecía a los 36 años tras sufrir una cornada mortal en la plaza de toros de Pozoblanco. 

A partir de entonces, la vida de Kiko Rivera cambiaría para siempre. Los problemas familiares, personales y de salud le han estado persiguiendo en sus 40 años de vida. Pero esta última década de su vida ha sido especialmente complicada tanto para él como para los que le rodean

[Un año del ictus que cambió la vida de Kiko Rivera: lazos familiares rotos, vetado en los medios y un gran éxito]

Kiko Rivera en una actuación en 2022. GTRES

El hijo de la tonadillera nunca claro a qué quería dedicar, dio tumbos desde que era un adolescente aunque después encaminó su futuro, y no paró hasta que consiguió hacerse un hueco en el mundo de la noche como DJ. Gracias a uno de sus últimos lanzamientos, El Mambo, ha logrado situarse como uno de los artistas más escuchados en España. 

Aunque Kiko Rivera no puede quejarse del punto en el que se encuentra ahora su carrera artística, en lo personal no está atravesando su mejor momento. Vetado de Telecinco y con una guerra pública abierta contra su hermana, Isa Pantoja (28), el DJ está padeciendo importantes problemas de salud que le están haciendo parar más de lo que le gustaría

Hace solo unos días, el hijo de Isabel Pantoja tuvo que cancelar un evento en A Coruña por unos fuertes dolores en sus rodillas. Finalmente, los profesionales le diagnosticaron osteonecrosis o infarto óseo. No es el único revés que le ha dado la salud en los últimos meses. Precisamente, celebró sus 39 años en urgencias después de sufrir un cólico nefrítico

Kiko Rivera, Isabel Pantoja e Isa en Telecinco. GTRES

"La vida me ha dado una segunda oportunidad y no pienso desaprovecharla. He vuelto a nacer", este era el mensaje que el hijo del torero compartía en sus redes después de sufrir un ictus isquémico en octubre de 2022. Fue entonces cuando prometió que a partir de ese momento iba a priorizar la salud. Meses atrás, además, le habían diagnóstica diabetes. Pero no son los únicos baches que ha atravesado en estos años. Desde la adolescencia sufre fuertes ataques de gota, que incluso le hicieron abandonar Supervivientes. Un historial médico al que hay que sumarle las fiestas, los excesos y el consumo de drogas que le llevaron al borde del abismo

La herencia de Paquirri y los enfrentamientos con sus familiares son algunos de los temas con los que ha protagonizado más horas de pantalla. La muerte del torero trajo consigo una complicada y mediática disputa por su herencia que acabó en los tribunales. Su exmujer, Carmina Ordóñez, y su viuda, Isabel Pantoja, lucharon por las pertenencias del diestro, que no fueron repartidas tras su fallecimiento. Aunque el juzgado le dio la razón a Carmina, Francisco Rivera (50) y Cayetano Rivera (47) todavía siguen reclamando una herencia que jamás recibieron

No se trata del valor material que tienen aquellos enseres que tanto reclaman, es el valor sentimental de poder conservar algo que perteneció a su padre. Entre las reclamaciones hay capotes, espadas, muletas, trajes de luces... bienes que, según ha afirmado el propio Kiko Rivera, continúan en Cantora

El inicio de la guerra

Cayetano, Kiko y Fran Rivera en una imagen compartida en redes sociales. Instagram

Todo comenzó el 2 de agosto de 2020, cuando el DJ encontró en casa de su madre una habitación, hasta entonces cerrada, llena de enseres de su padre y que la cantante había asegurado le habían robado. Todo explotaría unos meses más tarde, el 17 de octubre, cuando Kiko Rivera se sentó en el plató del extinto Sálvame Deluxe para hablar de la situación por la que estaba atravesando. 

"Ojalá estuvieses aquí, papá. Nada de esto estaría pasando. Tengo miedo de encontrarme con la verdad, pero voy a luchar hasta el final tumbando a quien haga falta tumbar. Si ellos no supieron respetar tu voluntad, si todavía está en mi mano, te juro por Dios que yo lo haré. Te extraño tanto en estos momentos", publicó el hijo de Paquirri en su cuenta de Instagram días después de enterarse de la mentira. Sus hermanos, con los que no había mantenido un estrecho vínculo por este mismo motivo, le apoyaron públicamente, demostrando una unión nunca antes vista. 

A partir de ese momento, los tres hermanos Rivera comenzaron a ser más cercanos, compartían imágenes juntos y disfrutaban del tiempo perdido. La relación madre e hijo no ha vuelto a ser la misma y apenas mantienen contacto después de todos los reproches públicos que han protagonizado. Una de las últimas veces que se vieron fue, precisamente, cuando el DJ sufrió el ictus que a punto estuvo de acabar con su vida. 

Nada queda de esta unión en los últimos años, tiempo que les ha vuelto a separar en lo personal y cuyas distancias parecen ahora irreconciliables. En una de las últimas apariciones públicas del primogénito del torero, este aseguró que no tenía contacto con su hermano Kiko y que la relación estaba rota, aunque no cerró la puerta a una reconciliación: "Tenemos educaciones distintas".

Lo cierto es que las cosas con su hermana, Isa Pantoja, tampoco están bien. De hecho, ni siquiera acudió a la boda que esta celebró el pasado mes de octubre. Su relación nunca ha sido fácil y la han vivido como una montaña rusa: ha habido momentos en los que han estado muy unidos y otros en los que han aprovechado sus intervenciones públicas para tirarse trastos encima. 

Sin ningún tipo de vínculo familiar, Kiko Rivera se lleva enfrentando un tiempo a una situación difícil en la que ha encontrado el apoyo incondicional de su mujer, Irene Rosales (32). Aunque su matrimonio no ha sido un camino de rosas (infidelidades, excesos...), han demostrado ser una pareja sólida y que siguen juntos a pesar de las adversidades