Fue el pasado 13 de marzo de 2024 cuando Carla Vigo (23 años), la sobrina de Letizia (51), desveló, en una reveladora entrevista en el papel couché, que vive en un piso tutelado, compartido con ocho personas más. "Nos apoyamos mucho", apuntó entonces la prima de la princesa Leonor de Borbón (18).
Tras un tiempo en el barrio madrileño de Lavapiés y en la zona de Montecarmelo, la sobrina de la Reina se mostraba, en aquella interviú, feliz en su nueva residencia. A raíz de su entrevista, EL ESPAÑOL pudo conocer que Vigo vive en el barrio de Chamberí. El inmueble que cohabita la nieta de Jesús Ortiz (74) inauguró su condición de tutelado en octubre de 2019.
No obstante, pese a la gran felicidad de Carla, este medio ha podido conocer en los últimos días que Vigo pretende mudarse y emprender una nueva vida en la capital de España. De acuerdo a los datos que se han facilitado, Carla abandona el amparo de la Asociación de Iniciativas Sociales (AISS) tras "recibir el alta" y después de una estancia que se inició a finales de 2023.
La hija de la fallecida Érika Ortiz ha confiado para estrenar esta flamante etapa vital en su existencia en la inmobiliaria alemana Engel & Völkers, una de las más elitistas y exclusivas entre las celebridades patrias. Una persona de la total confianza de la joven le ha facilitado el contacto de esta empresa.
La también tiktoker está siendo asesorada por la directora de ventas de la empresa asentada en Madrid, Sonia Catalán, y espera encontrar su hogar de ensueño cuanto antes. Este pasado miércoles, 17 de abril, Carla visitó uno de los locales de la agencia en la capital española en busca de una vivienda.
Ahora, se traslada a este periódico que Carla Vigo cuenta con una fecha límite para realizar su mudanza de este inmueble en el que ha sido tan feliz y que tanto le ha aportado. Se puntualiza que el factor económico en nada ha afectado en esta premura a la hora de trasladarse.
Carla tiene cierta "prisa" en hallar una nueva casa, en régimen de alquiler, pues el hecho de haber recibido el alta le imposibilita de pleno estar bajo un techo tutelado. Se aclara, en esa línea, que la prima de la infanta Sofía de Borbón (16) "tiene pagado el alquiler hasta el 1 de mayo". Ese será el día en que, como tarde, Vigo deberá abandonar su actual vivienda.
Al cierre de este artículo, Carla sigue viviendo en el piso tutelado. La influencer y aspirante a actriz tiene especial interés en vivir en dos zonas de Madrid. Por un lado, el barrio de Chamberí, donde reside hoy y en el que tan contenta se encuentra, y el barrio de Justicia. Se detalla que la hija de Antonio Vigo (51) está muy esperanzada con este cambio en su vida.
"Supone mucho esta mudanza para ella, es un ejemplo de superación", asegura quien bien la quiere y conoce. Ahora mismo Vigo está exultante, además, en el terreno profesional, pues en los últimos días le han puesto una suculenta oferta sobre la mesa: un piloto de una serie en la que va a participar junto a su amiga y compañera, Josele Román (77).
Un proyecto, en medio de una sequía laboral, que la ilusiona especialmente. Puntualizar que se enfrenta a un difícil día a día en situación de paro. Independiente como es, la hija de la desaparecida Érika Ortiz tiene claro que desea gestionar su vida sin necesidad de que nadie la ayude.
En el plano artístico, sigue formándose como bailarina, y también recibe clases de canto y de interpretación. Su gran sueño, ése que sigue persiguiendo con denuedo, es convertirse en actriz. Ya ha probado suerte en algunas producciones teatrales junto a Rafael Amargo (49), y lucha por no apearse de ese sendero laboral.
Ha debutado, además, como modelo: en octubre del pasado año desfiló por primera vez en un evento, Famous Model Star. Ligada al mundo del espectáculo, ha sido habitual su presencia en photocalls y en entrevistas puntuales.
"Si sale algo adicional, ella encantada", añadió una fuente. En otro orden de cosas, si algo motiva especialmente a Carla Vigo es ayudar a los demás. Está satisfecha, especialmente, con su labor de voluntariado en una residencia de ancianos de Madrid. La nieta de Paloma Rocasolano (72) es miembro de la asociación Adopta un abuelo, una iniciativa solidaria que se encarga de evitar la soledad en la que muchas personas se ven inmersas cuando llegan a la tercera edad.
"Me odiaba, no me quería"
La salud mental de Carla Vigo ha sido delicada en los últimos años, contado por ella misma. La joven admitió, hace un tiempo, que se le diagnosticó TCA, un trastorno relacionado con la autopercepción y la distorsión de la imagen corporal. Carla padece bulimia, uno de los desórdenes alimenticios más comunes.
Tuvo que ser hospitalizada. También ingresó en un psiquiátrico tras romper con su expareja. "Estuve un mes y medio ingresada. No quería comer ni dormir porque había roto con Álvaro", aseguró
A este problema se añade, como reconoció en Lecturas, la complicadísima gestión de la muerte de su madre, Érika. Asumirla y habituarse a la ausencia. "Sentía que me faltaba mi madre. Era un vacío que quería llenar pero no sabía cómo", sostuvo en las páginas de la publicación que dirige Luis Pliego.
Asimismo, afirmó que intentó quitarse la vida varias veces por este motivo. Sobre el fallecimiento de su madre, aseguró: "Entendí que mi madre tenía una enfermedad, pero me sentí abandonada tras su muerte, porque tú eliges vivir o no vivir. (...) Yo me di cuenta de que mi madre estaba mal y ese día me llevó a dormir a casa de una amiga mía. Me he sentido culpable".