En esa dicotomía que otorga ser un personaje, la vida privada forma parte de ese largo viaje hacia la popularidad. Desde los orígenes del cine, el público siempre ha querido saber qué se escondía debajo de ese velo de glamour, lujo y fantasía que desplegaban las grandes estrellas de celulosa.
Las revistas de cine para fans como Motion Picture, Photoplay o Modern Screen proporcionaban detalles sobre cómo eran sus casas, se las fotografiaba junto a sus hijos, se hablaba de su vestuario y maquillaje y con quiénes estaban casadas. En definitiva, servían como válvula de escape y mecanismo de ensoñación para un público ampliamente femenino. Estas publicaciones fueron parte del origen de lo que décadas después se ha denominado prensa rosa.
La relación entre Penélope Cruz -que este domingo, 28 de abril, cumplirá 50 flamantes años- y las revistas del corazón no es fluida, sobre todo, porque la ganadora de un Oscar por Vicky, Cristina, Barcelona ha tenido muy claro blindar esa parcela privada de una vida que empezó a brillar a raíz de su protagónico en Jamón, Jamón junto a Jordi Mollá (55) y Javier Bardem (55). Aún tendrían que pasar algo más de una década para que Cruz y Bardem se enamorasen.
La primera relación conocida de la actriz fue con Nacho Cano (61), que la había escogido para protagonizar el vídeo de Mecano La fuerza del destino. Estuvieron juntos de 1989 a 1995 y tal y como confesó el cantante a Bertín Osborne (69) en Mi casa es la tuya "cuando acabó Mecano, nos fuimos a vivir a Estados Unidos. Allí ella empezó a hacer sus movimientos en Los Ángeles y yo le tengo cariño, respeto y admiración. Seguimos en contacto y nos llevamos muy bien".
Gracias él nació su pasión por la India. En su última entrevista a la revista Elle ha revelado detalles inéditos sobre su vida privada al confesar que "intenté adoptar un niño en la India, yo sola, cuando tenía 20 años. Al final no pudo ser". Tras conocer a la madre Teresa de Calcula trabajó como voluntaria en sus casas. Por su forma de narrar la experiencia parece una película: "Era voluntaria y encontré bebés tirados en la acera mientras los padres estaban por ahí pidiendo... Cuando pasaba cerca de las cunas había un bebé ciego que al sentir que pasaba alguien cerca se tiraba al cuello para que lo tuvieras abrazado. Ese viaje me cambió mucho la vida".
En 1997, inició una relación con Fernando 'Gigi' Sarasola (57), exjinete olímpico y empresario que duró unos meses, pero terminaron de forma civilizada. Muchos años después él reveló a ABC que "va a ser difícil quitarme el sambenito de haber sido el novio de Penélope (…) Es una persona maravillosa y digna de admirar por todo lo que ha conseguido".
El siguiente que conquistó su corazón fue el checo Thomas Obermaier, a quien conoció durante el rodaje de La niña de tus ojos (1998) de Fernando Trueba (69), donde él ejercía como tercer ayudante de dirección. De tanto en tanto se les fotografiaba paseando, pero siempre reinó la discreción. En el otoño de 2001, contra todo pronóstico dado que siempre ha mantenido un pulso con la prensa rosa, Penélope comentó en ¡HOLA! que "ya no salgo con Thomas Obermaier. Rompí con él por teléfono desde Los Ángeles hace 20 días". Rompieron en el 2000.
Poco a poco, la de Alcobendas iba acaparando más protagonismo en Hollywood bajo la protección de su íntima amiga Salma Hayek (57). Mientras rodaba Vanilla Sky (2001) -basada en el remake de Amenábar Abre los ojos (1997) que Pe también protagonizó- empezó una bonita amistad con Tom Cruise (61) que no tardaría en transformarse en amor. Durante los tres años que estuvieron juntos fueron víctimas de infinidad de rumores y teorías de la conspiración.
Los más significados fueron que sus representantes lo habían orquestado todo para tapar la orientación sexual del americano y, de paso, que la española rascara puestos en el escalafón hollywoodiense y que la estrella norteamericana intentó convertir a la española a la cienciología.
Cruz y Cruise
Seis meses después de conseguir su divorcio de Nicole Kidman (56), Cruise invitó a Cruz a la fiesta de su 39º aniversario. De esta manera, se oficializó su amor. Se les pudo fotografiar en infinidad de países y en actitud muy cariñosa paseando por las calles. Su vínculo era tan fuerte que Pe viajó a Nueva Zelanda en varias ocasiones para visitar a su chico durante el rodaje de El último samurái (2003), mientras que él hizo lo propio cuando ella estaba en Roma para arroparla tras el fallecimiento de su abuela. En enero de 2004 dieron por finiquitada su historia, aunque continúan siendo íntimos amigos.
Ya en aquella época Penélope era una de las figuras hispanas más internacionales que derrochaba glamour en las alfombras rojas más importantes como los Oscar o Cannes. Nuevamente, la intérprete encontró el amor en un rodaje. En esta ocasión se trataba de Sahara (2005) donde compartía cartel con el galán Matthew McConaughey (54), que tenía fama de tocar desnudo los bongos en las fiestas organizadas en su casa.
En cierto momento, El País se hizo eco de unas afirmaciones que el actor hizo a un medio francés: "Vivo y respiro Penélope. Sé que todo sería mucho mejor si estuviera con ella 24 horas". Uno de los escenarios que fueron testigo de su romance fue la cala de Sa Boadella en Lloret de Mar (Costa Brava).
Se dijo que mientras la pareja realizaba un viaje por México en caravana, Matthew se encontró en un bar con la despampanante Camila Alves, su esposa y madre de sus tres hijos. La versión oficial afirmó que sus respectivas agendas impedían que se vieran con frecuencia. Se dijeron adiós en 2006.
Javier Bardem
Lo que Bigas Luna unió en Jamón, Jamón (1991), Woody Allen (88) terminó por completarlo en Vicky, Cristina, Barcelona (2008). El director neoyorquino les contrató en 2007 para rodar en Barcelona junto a Scarlett Johansson (39) y Rebecca Hall (41), lo que provocó que los paparazzi de la ciudad vigilaran permanentemente los sets de rodaje.
Durante semanas pensaron que Javier bebía los vientos de Scarlett, pero la sorpresa fue mayúscula cuando descubrieron que Penélope fue la elegida. Habían transcurrido algo más de 15 años desde su primer encuentro laboral, donde también intimaron con Jordi Mollá, pero en esa ocasión la química entre la pareja se había transformado.
Bardem detesta a la prensa rosa, pero eso sorprendió cuando en cierta ocasión explicó cuál fue el detonante de su relación. Ocurrió durante la última jornada de rodaje que coincidió con "nuestro beso. Nos besamos, y seguimos y seguimos, y cuando quisimos darnos cuenta el equipo se había ido". Aquella escena quedó eliminada del metraje, pero Woody Allen la conservó y se la envió a los recién casados como regalo de bodas. Fue la revista ¡HOLA! quien dio en su portada la exclusiva de su romance en las Maldivas y su primer posado oficial como pareja fue en la gala de los Goya de 2010. Unos meses después, Bardem ganó el premio al mejor actor por Biutiful en el Festival de Cine de Cannes en cuyo discurso de agradecimiento dijo: "Comparto esta alegría con mi amiga, mi compañera y mi amor, Penélope: te debo muchas cosas y te quiero mucho".
Mucho se ha especulado sobre dónde tuvo lugar el enlace, pero todo apunta a que fue en Little Hall’s Pond Kay, la isla privada de su querido amigo Johnny Depp (60) en julio de 2010. Al año siguiente nació su hijo Leo (13) en el hospital privado Cedar’s Sinaí de Beverly Hills y en julio de 2013 llegó al mundo Luna (10) en la Clínica Ruber de Madrid. Desde 2015 residen en un piso de 350 metros cuadrados cerca del Retiro por el que pagaron 2,5 millones de euros. Estas han sido las relaciones oficiales de Penélope Cruz, pero algunos medios se hicieron eco de otras que supuestamente tuvo la madrileña, como con Matt Damon a quien conoció durante el rodaje de Todos los caballos bellos (2000) y Josh Hartnett (45) junto a quien se le fotografió en un restaurante en Los Ángeles en 2007.