Cinco años. 1.825 días han pasado desde aquel fatídico 1 de junio de 2019 en el que el futbolista José Antonio Reyes perdía la vida a los 35 años en un accidente de tráfico que también se llevó por delante la existencia de su primo pequeño, Jonathan, que tenía 23; y provocó el ingreso hospitalario en la UCI durante más de dos meses de Juan Manuel Calderón, otro de sus primos: el único superviviente del siniestro.

Aquel trágico viaje en coche que los tres hacían juntos desde Badajoz tenía como destino Utrera, el municipio sevillano en el que se crio el deportista. Y más concretamente su casa, donde vivían su mujer, Noelia López (39), y sus dos hijas, Noelia (12), la mayor, y Triana (7), la pequeña, a las que iba a sorprender con una visita inesperada.

"El de las sorpresas", lo llamaban los suyos. "Cuando jugaba en China, un día vino a Sevilla sin que nadie lo esperara ni lo supiera. Aquello fue, imagínate... Lo más grande para su mujer y para sus niñas", comentó entonces a EL ESPAÑOL una persona de su entorno que hoy, cinco años después, prefiere no hablar ni recordar aquella durísima fecha.

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Pero lo que José Antonio Reyes pretendía que fuera una alegría para su esposa y sus dos pequeñas aquella maldita mañana del primero de junio, terminó tornándose en un drama que marcó para siempre la vida de su viuda. Aunque ella siempre fue consciente de que debía ser fuerte. No por ella, sino por sus dos pequeñas. Cinco años después del accidente mortal de Reyes, la vida de Noelia López vuelve, de alguna forma, a estar reconducida en muchos aspectos aunque el dolor permanece.

Según informan a este diario fuentes cercanas a la joven, Noelia ha recuperado la ilusión en el plano laboral y ha encontrado en sus redes sociales, donde atesora casi 90.000 seguidores, un filón para lograr rédito económico. Ahí, la joven jiennense colabora con determinadas marcas de moda que, a cambio de las prendas y la promoción en su cuenta oficial de Instagram, recibe una remuneración. Lo que en términos técnicos se llama un fee.

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El recuerdo a Reyes permanecerá para siempre en su corazón, pero en sus redes sociales, desde hace más de tres años, no publica nada en relación con el padre de sus hijas. Noelia es consciente de que su obligación como madre es seguir hacia adelante. Así se lo han hecho ver siempre sus padres, su gran apoyo desde que todo esto sucediera.

Efectivamente, el último post sobre su marido tuvo lugar en enero de 2021 y a la fotografía, una imagen preciosa de su boda, la acompañaba el siguiente texto: "Es en el silencio cuando hacemos contacto con lo que verdaderamente somos". Además, le añadió los siguientes hashtags: "Nuestra guía, siguiendo tus consejos, él vive en mí, estrellas, coraje, la suerte de mi vida, familia, mi mayor bendición, tiempo vivido tiempo disfrutado, nuevos retos, el universo siempre escucha". 

La familia de Reyes

En junio de hace exactamente un año, se conoció que la familia de Reyes, esto es, sus padres y sus hermanos, se encontraban "arruinados", a causa del embargo de la herencia que dejó el futbolista. La prematura muerte del crack del balompié impidió que dejase un testamento por lo que su patrimonio pasó a sus tres hijos.

Al tratarse de menores de edad, Noelia López, su viuda, es la responsable. La relación entre la joven ingeniera y su familia política era tensa. Los problemas económicos no hicieron más que agravar la situación personal entre estos dos bandos. José Antonio Reyes dejó 18 propiedades, pero la mayoría de ellas, hipotecadas, pagos a los que el entorno del jugador no ha podido hacer frente en todo este tiempo.