Seis días han pasado desde que Borja Villacís, hermano pequeño de Begoña Villacís (46 años), quien fuera vicealcaldesa de Madrid, fuera abatido a tiros desde un coche, cerca de un restaurante en el distrito madrileño de Fuencarral-El Pardo.
Ahora, al filo de cumplirse una semana desde el suceso más trágico en la vida de su familia, la expolítica de Ciudadanos utilizado sus redes sociales para contar cómo se siente y lo ha hecho con una desgarradora carta escrita desde el dolor de una hermana que no volverá a ver a quien crio como a su propio hijo.
"Cada vez que alguien me preguntaba cómo afrontaba alguna adversidad respondía con tranquilidad, que a mí la vida todavía no me había tocado. Hasta el pasado martes, el martes la vida por fin me tocó, me atravesó. Cinco días y sigue siendo igual de irreal", empieza el texto Villacís junto a las flores que le ha dejado en el lugar de su muerte.
Y prosigue: "Cada abrazo espontáneo que recibo por la calle confirma. 'No quiero molestar', empezáis diciéndome. No lo hacéis, reconforta tanto que alguien se pare a transmitirme su pesar y su cariño, conmueve y vence mi incredulidad. Me duele la cabeza de tanto llorar y apretar los dientes".
"No he querido leer una sola noticia", detalla Villacís, "la gente que me quiere me dice que no lo haga, que no me hará bien. Quizás entendáis ahora porque siento una aversión tan intensa y visceral por los extremos viene de lejos".
"Pero Borja siempre será mi hermano pequeño, y yo seré siempre su hermana mayor. La que le cuidó lo mejor que supo, junto con los mejores padres que uno puede llegar a tener, y a la que siempre quiso compensar con sentidos gestos, grandes abrazos y cariñosos besos. No era de esos chicos que no sabían expresar. A veces hacía de hermano mayor", apunta Begoña.
"Y a veces me volvía y otras se me iba, pero siempre sentí su amor incondicional, nunca hubiese permitido que una mañana me tocase pedir a nuestros padres que se sentasen, que tenía algo que decirles: el peor día de nuestras vidas".
En la carta, Begoña Villacís desvela que ha recibido mensaje de condolencias de representantes de todo el espectro político. "No hemos querido compartir nuestro duelo, sólo estuvimos los suyos, la familia. Gracias por, aún así, estar presente. Ante el dolor nos deshacemos de ropajes, nos quedamos tal cual somos. La misma compasión en un mensaje de buena gente del PP y del PSOE, las mismas ganas de consolar escritas por un cargo de VOX que orará por mi hermano (gracias), que en un hermoso mensaje de otro de Más Madrid, las mismas ganas de consolar. A todos, aquí tendréis siempre una familia agradecida".
"Tengo, la verdad, mucho que agradecer, miles de mensajes que iré contestando, personas que se conjuran para ayudar a una familia devastada: policías con oficio, bregados y profesionales pero sensibles y humanos. A mis amigas, y a quien me ha sabido acompañar de verdad, con silencios más precisos que muchas palabras. A mi familia, que nunca volverá a ser la misma, que está rota para siempre".
Y concluye: "A mis padres, que han enterrado a un hijo, mi hermano. Dejo hoy estas flores en la carretera del Pardo. Hay más flores, las de Rebeca, las de otros amigos, y yo no puedo, de verdad que sigo sin poder creer que no lo voy a volver a ver. Mi niña, descansa en paz".