Beatriz Trapote (43 años) y Víctor Janeiro (45) fueron durante años una de las parejas que más se dejaban ver por los platós de televisión gracias a su participación en realities de Telecinco como Supervivientes o Pesadilla en el paraíso. Se conocieron en el año 2007, hace ya 17 años, se casaron en 2013 y desde entonces han formado un tándem indestructible.
Ahora el matrimonio se encuentra algo alejado del foco mediático para centrarse al completo en el cuidado de su gran familia y los negocios que comenzaron juntos y con lo que continúan. Ya se han atrevido con el mundo de la belleza, la restauración y también con el ámbito inmobiliario. Todo ello mientras han continuado con sus trabajos como torero y periodista.
Precisamente, la casa rural que alquilan les está dando muchas alegrías a la pareja. Desde hace años, son arrendatarios de una de las propiedades que tienen en El Bosque, situado en la provincia de Cádiz. Se trata de Villa Viruta, la vivienda que comparten y que gestiona la periodista en las plataformas de alquiler.
Por ejemplo, las tres primeras semanas de agosto se encuentran ocupadas casi en su totalidad. Sólo faltan un par de días para llenar los huecos. Las dos últimas semanas de julio también se encuentran ya alquiladas.
Muchos son los comentarios que han dejado los usuarios en las citadas plataformas. Agradecen a Beatriz Trapote su atención y califican muy positivamente la vivienda. "La casa y el entorno espectacular. El trato con ella exquisito. A la casa no le falta ningún detalle, adaptada a todas las necesidades que puedas precisar. Inmejorable", escribía uno de los últimos usuarios en reservar la propiedad. "Una estancia estupenda. Beatriz ha sido muy amable y nos ha proporcionado mucha información útil sobre la zona. Ha estado muy atenta durante toda nuestra estancia", ha comentado otro arrendatario.
El éxito inmobiliario se refleja tanto en la cantidad de reservas para estos próximos meses como en la cantidad de comentarios que los huéspedes han ido dejando a lo largo de estos meses. De hecho, en Airbnb cuenta con la máxima puntuación posible: cinco estrellas. Algo que confirma lo implicados que están con este negocio y lo bien que se les da ser los anfitriones.
El precio mínimo por noche es de 137 euros. Tal y como se indica en el anuncio, la estancia mínima es de dos noches para dos personas. A partir de cuatro huéspedes "se puede hacer una rebaja en la tarifa del precio/noche". Se trata de una espectacular casa rural de dos plantas situada en el municipio de El Bosque. Dispone de todas las comodidades posibles y tiene capacidad para hasta ocho usuarios. Cuenta también con terraza y vistas a la montaña. Tiene dos dormitorios, una sala de estar, cocina equipada y dos baños. Además, también hay una terraza en la que se permite hacer barbacoas.
Se encuentra en una ubicación inmejorable, justo en frente a la plaza de toros del pueblo. Cuenta con una piscina comunitaria, algo imprescindible para estos próximos meses de verano, lo que lo convierte en un enclave perfecto para viajes en familia.
Además, la vivienda cuenta con opciones de entretenimiento como televisión, libros y material de lectura. Para los más pequeños también hay elementos recreativos y también hay disponible cunas, tronas, bañeras y mesa para cambiar pañales (mediante previa solicitud).
Los alrededores de Villa Viruta resultan muy interesantes para aquellos que les visitan y que tienen la vena aventurera. Muy cerca del domicilio pueden realizarse actividades de aventura y senderismo, así como turismo rural en pueblos cercanos como Ubrique, Benamahoma, Grazalema o Villaluenga del Rosario.
Su historia de amor
Todo comenzó en 2007, cuando Beatriz Trapote se desplazó hasta Ambiciones para entrevistar a Víctor Janeiro para el programa El buscador de historias. El objetivo era documentar cómo era un día en la vida del torero. Durante estas grabaciones comenzó a surgir una química palpable entre ellos. Ese seria el inicio de su relación. Poco después de comenzar de manera oficial, ella puso rumbo a Ubrique y dejó su Getafe natal.
17 años después se demuestra que la apuesta de la periodista fue fructífera. Pasaron por el altar seis años después, en 2013. Como resultado de este romance han nacido tres hijos tan queridos como deseados: Víctor (8), Oliver (5) y Brenda (3). Beatriz no puede tener hijos por la vía natural, lo que obligó al matrimonio a recurrir a tratamientos de reproducción asistida para cumplir su sueño de formar una gran familia.