Máximo Huerta (53 años) ha encontrado en su cuenta de Facebook un espacio de desahogo. Desde hace un tiempo, a través de esta red social, el escritor comparte sus reflexiones en una especie de diario que denomina Dietario con perro a los pies, el mismo título que utilizaba en el blog de su web.
Antes de redescubrir Facebook, el comunicador se centraba en sus otras plataformas. En su web, quizá, era menos activo, pero ocasionalmente plasmaba sus pensamientos y desvelaba detalles de sus proyectos. El último de estos textos tiene fecha del 1 de abril de 2024, se titula Tiempo para mí y deja al descubierto uno de los próximos proyectos que Máximo Huerta prevé lanzar de cara al otoño.
Lo escribió al comienzo de la promoción de París despertaba tarde, su más reciente novela. "En breve iré a Oviedo, Tenerife, Alicante, Valencia, Madrid… muchas ciudades -demasiadas- con la promoción del libro. 'Hay que hacer kilómetros', me dicen. Y los hago, claro que los hago. A pesar de las circunstancias que pocos entienden: una madre en casa", relataba el periodista, quien compagina sus compromisos profesionales con el cuidado cuida de su progenitora, Clara Hernández, aquejada de varios problemas de salud.
"Algunos autores, tengo amigos escritores, me dicen que ya están con la próxima. Yo, en las entrevistas, miento y digo lo mismo. Pero no, no estoy con la próxima novela. No sé escribir por contrato. Sé y puedo escribir cuando tengo una idea que me ronda la cabeza", proseguía Máximo en su relato sin desvelar mayores datos.
Los detalles los compartía dos líneas y media más abajo, anunciado que está inmerso en un nuevo proyecto que vería la luz tras la temporada estival. "Trabajo suavemente en un texto que publicaré este otoño con Lunwerg", revelaba el que fuera ministro sin descubrir de qué se trata. Sólo dejaba constancia de la editorial -con la que ya ha trabajado-, manteniéndose parco en detalles. Será "un capricho que cerrará una etapa. O, tal vez, la abra", aseguraba Máximo Huerta en tono enigmático.
Sobre este siguiente proyecto apenas se ha hecho eco. El periodista lo mantiene en secreto mientras continúa con la promoción de París despertaba tarde. En los últimos días, además de firmar textos a en varias ciudades de España, se ha dedicado a leer fragmentos de la novela y publicarlos en su cuenta de Instagram, su otro canal de comunicación.
Tras un bache de salud que lo obligó a pasar por el hospital de urgencias, Máximo Huerta ha continuado con sus compromisos. Una intensa agenda a la que podría poner punto final en los próximos meses, pues tal y como él mismo relataba aquel 1 de abril, le apetece "parar de escribir" y enfocarse en planes más relax: "leer, pasear, enamorarme, cuidar del amor, cuidar de mí, vaciar cajas, tirar a la basura, atender en mi librería, estar con mis amigos, tomar algo entre charlas desordenadas, viajar -si es posible-, mirar, observar, escuchar, pintar".
No obstante, Máximo lo tiene tan claro. "Quién sabe si esto es un pensamiento que dure lo que ocupa este texto (...) Lo mismo hago un stop, me bajo del coche y echo a andar. Y, si Dios quiere, dentro de veinte años escribo algo más", zanjaba al final del aquel texto, el último de Dietario con perros a los pies que compartió en su web. Huerta ha trasladado su blog a Facebook, aunque con un formato más cercano y diario. En su plataforma online los textos eran más esporádicos.
Desde abril hay un parón y no hay constancia de que quiera volver. No obstante, cabe recordar que en Facebook también hubo un adiós temporal.
Fue a mediados del mes de mayo cuando Máximo Huerta anunció que cesaba las publicaciones de Dietario con perro a los pies. "Paré de escribir mi rutinaria columna porque detesto que algo se haga viral. Lo viral me suena a virus. A contagio. A pandemia. A mal. El tema del último post era muy delicado, muy sensible. Demasiado íntimo como para que fuera prostituyéndose por los diarios, con titulares llamativos o en los casilleros de opiniones que hablan de oídas", indicó.
El parón fue breve. Por fortuna de quienes siguen sus textos, Máximo Huerta sigue compartiendo reflexiones y pensamientos con todos aquellos que le admiran.