La Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra han detenido al exconcursante de Gran Hermano Carlos Navarro (48 años), conocido como El Yoyas, que se encontraba huido de la justicia desde 2022 tras ser condenado a cinco años y ocho meses de cárcel por delitos de malos tratos y lesiones cometidos contra su exmujer, Fayna Bethencourt (46).
Además, el juzgado de Igualada (Barcelona) ha decretado este miércoles el ingreso en prisión para el exconcursante. Según han informado a EFE fuentes policiales, El Yoyas estaba escondido en una casa de la comarca de Anoia (Barcelona) y ha sido detenido tras organizarse un dispositivo en el que han participado más de 30 efectivos de diferentes servicios: Grupo de Búsqueda Activa de Fugitivos (GRAF), ARRO y Unidad Canina.
Desde su fuga, Carlos Navarro estaba permanentemente escondido y tomaba muchas medidas de autoprotección para evitar su localización y detención.
El Juzgado de lo Penal 5 de Las Palmas de Gran Canaria dictó un auto en el que decretaba la búsqueda y captura de Navarro para su ingreso inmediato en prisión tras desatender el requerimiento del Juzgado de paz de Vilanova del Camí (Barcelona) del 14 de noviembre de 2022 para ingresar voluntariamente en la cárcel.
Fue en abril de 2021 cuando la Audiencia de Las Palmas confirmó la condena de cinco años y ocho meses de cárcel impuesta por un juzgado de Gran Canaria a Carlos Navarro, al considerarlo culpable de un delito de maltrato habitual y cuatro de lesiones cometidos contra su exesposa, Fayna Bethencourt, en presencia de los dos hijos de ambos, así como de dos delitos leves de vejaciones y amenazas.
La defensa de El Yoyas impugnó el fallo dictado en diciembre el Juzgado de lo Penal número 5 de Las Palmas de Gran Canaria al cuestionar las pruebas en las que se basaba la condena y denunciar que los testimonios de sus hijos habían estado orientados por la madre, de la que decía que los tenía "secuestrados".
La Audiencia de Las Palmas, sin embargo, no encontró motivo alguno para dudar del criterio del magistrado que examinó los hechos en primera instancia. "Coincidimos en que el relato aportado por el querellante no acredita por sí solo que la testigo mienta sobre hechos que sabe no son ciertos", recogía el auto al que en su momento accedió EL ESPAÑOL.
"No consideramos que exista ningún indicio suficiente en la querella para justificar la apertura de unas diligencias previas'', apuntaba, además, la Audiencia Provincial. Y concluía: "No puede desprenderse inequívocamente que la querellante haya faltado a la verdad en su testimonio".