En 1982, Nacho Cano (61 años) se enamoró a lo grande. Aterrizó en Ibiza junto a sus excompañeros de Mecano, José María Cano (65) y Ana Torroja (64), para celebrar uno de sus exitosos conciertos cuando, de repente, el corazón le explotó. Se había quedado sin respiración por la belleza natural de la isla pitiusa. Aguas prístinas de color turquesa, acantilados escarpados, zonas montañosas recubiertas de pinos carrascos, romeros o enebros, infinitas extensiones de secano y una atmósfera repleta de tranquilidad se apoderaron de los cinco sentidos del artista.

El pasado jueves 11 de julio, el empresario y productor musical aterrizó en Ibiza para protegerse del infierno que ha vivido los últimos días en Madrid por la presunta contratación de inmigrantes en situación irregular para su obra Malinche. En un comunicado emitido públicamente, explicaba que fue detenido unas horas "y tratado como un delincuente", pero confía en la justicia porque "lo exagerado y desproporcionado de la actuación y la filtración a medios del Gobierno apuntan a otros motivos". Su íntima relación con Isabel Ayuso (45) le está pasando factura.

Es cierto que a Ibiza se la conoce más por las zonas de marcha y sus desfases, pero su otra cara, la payesa, tiene magia. Fruto de aquel romance, Nacho no dudó en comprarse su primera mansión. Tal y como confesó hace un tiempo en la revista ¡HOLA!: "Cuando vine y miré el acantilado me dije: 'Yo quiero morir aquí'".

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Grupo musical Mecano. Getty Images

Compró varias propiedades en el edificio Mediterráneo que se fue conocido como el primero que se construía en el puerto de Marina Botafoch, una de las zonas más caras de la isla que se cotiza en la actualidad a casi 7.400 euros el metro cuadrado. A finales de los noventa dejó la zona del desmadre y la locura para instalarse en el norte, concretamente, en Sant Joan de Labritja.

En esa parte del paraíso mediterráneo tiene una imponente mansión apodada Villatranquila. Su nombre lo dice todo. En el año 2000 empezó a practicar el bikram yoga y, desde entonces, ha formado un negocio que ha incrementado considerablemente su cuenta corriente. Entre sus clientes han figurado Britney Spears (42), Alejandro Sanz (55) o Paulina Rubio (53). Una de las ilustres visitantes que ha pasado las vacaciones de verano ha sido su íntima Isabel Díaz Ayuso (45), a quien apoya públicamente.

La mansión de estilo mozárabe se asienta sobre un terreno de algo más de 2.500 metros cuadrados que limita con un espectacular despeñadero. En ese oasis desde cuya piscina se observa el mar junto al atardecer, se erige de forma majestuosa una residencia de 700 metros cuadrados dividida en cuatro plantas donde realiza retiros de yoga.

Vista aérea de la mansión de Nacho Cano. Youtube

La distribución de la mansión sería la siguiente. En la planta baja hay una vivienda de 200 metros cuadrados que alberga un enorme salón comedor, cocina office, despensa, dos dormitorios con terraza, tres baños, varios porches a los que se accede a la inmaculada piscina que a menudo se convierte en un cine de verano y a una zona de arena de playa donde se puede practicar voleibol.

En la primera planta está el dormitorio principal con baño privado, vestidor, terraza y acceso directo a la sala del piano. Además hay otro dormitorio más pequeño. Cuenta con dos plantas en el subsuelo. En una hay dos dormitorios, dos baños, un distribuidor, un aseo y zona de lavandería y en la otra se construyó un almacén de más de 160 metros cuadrados.

En todas las dependencias de la mansión, Nacho ha dejado su impronta de todos los países en los que ha vivido y ha viajado. Hay objetos de Calcula, Miami, Londres, Nueva York, Madrid… Como se ha comentado unos párrafos más arriba, se organizan retiros de yoga gracias a Rafael Veiga y Keila Velon. La propiedad depende de la empresa de Nacho llamada Yogi Songs S. L. Desde el mirador del acantilado en más de una ocasión el artista y sus invitados han llegado a observar ballenas de hasta 30 metros e infinidad de delfines.

Una de las terrazas para descansar y relajarse. Youtube

Con respecto a la otra residencia se trata de un enorme terreno de 8.000 metros cuadrados en los que se hay tres inmuebles. El más destacable es una mansión de 500 metros cuadrados donde en la primera planta hay cuatro dormitorios, cuatro baños y un patio cubierto y en la segunda estarían el salón, el comedor, la cocina, varios aseos y la terraza. A unos pasos hay dos casitas de invitados con un tamaño parecido. Una consta de un dormitorio, un aseo, una terraza con vistas increíbles al mar y un gran almacén y en la segunda hay un dormitorio, un baño y una sala de estar-office.

Con más de 25 millones de discos vendidos por Mecano, el exnovio de Penélope Cruz (50) ha sabido invertir muy bien las ganancias. Además de las mansiones de Ibiza, cuenta con propiedades en Madrid y Estados Unidos.