El 13 de octubre de 2018, Carla Vigo Ortiz (23 años), hija de la malograda Érika Ortiz y sobrina mayor de Su Majestad la reina Letizia (51), cumplió 18 años. Nadie podía imaginar que aquella niña de cabellos rubios y rizados a la que vimos siendo paje de la boda real ya se había convertido en toda una mujer. Y, además, una mujer que deseaba ser oída.
En sus redes sociales en aquel momento, Carla se erigía como una gran defensora de los animales, una empoderada feminista y una aliada del colectivo LGTBI, al que pertenece, pues ella misma se define como bisexual.
En estos casi seis años de existencia pública, la figura de Carla Vigo Ortiz se ha convertido en habitual en los medios de comunicación de prensa especializada en corazón, a los que ella, voluntariamente, ha acudido, en los que ha posado y en los que ha concedido largas, profundas y remuneradas entrevistas. Si bien es cierto, no ha cruzado jamás la línea roja que desvelaría intimidades de su familia, la primera familia de España, la Familia Real.
Hace apenas unos días, Carla asistía a un evento público celebrado en una terraza nocturna de Madrid y ahí, las cámaras de Europa Press le preguntaban por su verano, por su nueva pareja, un joven del que pocos datos aún se tienen, y por la posibilidad de escribir sus memorias. A esto último, la aspirante actriz respondía lo siguiente:
"Pues, mira, sí lo he pensado, pero yo creo que como haga eso... España se cae y a lo mejor me hacen algo a mí. Sería un poco peligroso. No sé cómo se lo tomaría mi familia, no sé cómo os lo tomaríais vosotros [la prensa]. Sería un poco raro. No sé si hacerlo, pero sí que me he planteado hacerlo", declaraba, contundente.
Al ser preguntada por la encomiable labor institucional y representativa de la reina Letizia, su tía, como consorte del rey Felipe VI (56), Carla Vigo se limitó a usar monosílabos como "sí".
Carla, el verano y el amor
En estos días, a Carla se le ha podido ver en su perfil oficial de Instagram disfrutando el restaurante de Íñigo Onieva (35), Casa Salesas, y de la exclusiva piscina del Hotel Wellington de Madrid, un clásico cinco estrellas ubicado en la calle Velázquez, en el corazón del Barrio de Salamanca.
Se entiende que, de momento, su verano se centra en la capital. "Me encanta el mar, pero no sé si voy a poder ir mucho a la playa. No tengo planes de playa este verano, pero bueno...", responde la joven tras ser preguntada por su agosto.
"¿Otra vez me hacéis esa pregunta?", espeta Vigo cuando se toca el tema del amor. "A ver, no sabría cómo decirte, pero [mi corazón] está contento. De momento no se le puede poner nombre. Poco a poco. Soy muy enamoradiza. Ahora estoy muy tranquila en ese sentido", concluye.