El pasado mes de julio, unas fotografías de Mario Vargas Llosa (88 años) a las puertas de su domicilio de Madrid hicieron saltar todas las alarmas. El escritor llegaba a su residencia en la capital visiblemente más delgado, apoyado en un bastón y ayudado por uno de sus hijos. Algunos medios han apuntado que el peruano atraviesa un problema de salud "complicado".

En esa línea, en los últimos días el espacio Espejo Público ha arrojado más datos. En concreto, la periodista Pilar Vidal ha deslizado: "Esta persona está mal, yo no voy a decir qué le pasa a él porque esto lo tiene que decir el personaje. Lo único que puedo decir es que no está bien. La otra vez cuando habló se pudo evidenciar". 

La citada profesional agregó al cabo: "Creo que una persona como Mario, con el dinero que ha ganado y lo que ha sido, podía estar mejor cuidado (...) Hace una semana se lo han llevado a Grecia y han querido hacer ver que estaba fenomenal haciéndole fotos, pero no es así". Ahora bien, ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Existe en su entorno esa preocupación de la que tanto se habla? EL ESPAÑOL ha tratado de dar respuesta. 

[Desvelamos el discreto plan de Mario Vargas Llosa en Madrid tras las inquietantes imágenes de su regreso a la capital]

Mario Vargas Llosa en una fotografía tomada en octubre de 2023, en Madrid. Gtres

En primer lugar, conviene puntualizar que en las últimas horas su hijo Álvaro Vargas Llosa (58) ha utilizado su red social X -antes Twitter- para publicar una imagen de su progenitor, nadando en una piscina, y firma la imagen con el siguiente texto: "Hace una semana, ajeno al ruido de los mentecatos que tratan de sorprender la buena fe de gentes como usted". 

Una frase que lo dice todo y que refleja fielmente lo que piensa la familia más directa del literato. La fuente con la que contacta este medio sostiene que los vástagos de Mario están "indignados" ante lo que se está asegurando en los platós de televisión y prensa escrita. Vargas Llosa es un hombre de 88 años, con sus achaques, pero está "todo lo bien que puede".

Estable y "fabulosamente" bien cuidado. Este extremo, el de la presunta falta de cuidado y de atención, es lo que más ha molestado a sus hijos y a la que fue mujer del escritor de Le dedico mi silencio, Patricia Llosa (79). Por otro lado, se aclara que la salud de Mario no peligra de ninguna manera, cierto es que está delicado y que no pasa un buen momento, pero todo está controlado. 

Lo único que EL ESPAÑOL ha podido confirmar en las últimas horas, y que también se ha deslizado en los programas de televisión, es que Vargas Llosa ya no escribeFue una decisión personal que tomó él mismo, aunque sigue manteniendo sus mismas rutinas diarias. Se levanta muy temprano, hace deporte y lee mucho, tanto la prensa -nacional e internacional- como libros y obras.

Mario Vargas Llosa adora España y siempre que puede viaja a este país, pero la persona que facilita información a este medio aclara que Llosa cada día ve más cómodo su futuro en Lima, la capital de Perú. Allí pretende afincarse más a largo plazo. Esto no significa que el escritor deje de viajar, su otra gran pasión: "Mientras se encuentre bien de ánimo y fuerte, recorrerá el mundo". 

Renglón aparte se merece Patricia Llosa, la exmujer de Mario que ha regresado a su vida tras la ruptura sentimental del nobel con la reina de corazones, Isabel Preysler (73). Desde aquel quiebre amoroso, han sido numerosas las ocasiones en las que el exmatrimonio se ha dejado ver en público.

Mario Vargas Llosa junto a su hijo Álvaro y su exmujer, Patricia, paseando por las calles de Marbella, en julio de 2023. Gtres

Fue Patricia, su exmujer y prima, quien acompañó a Mario en uno de los días más importantes de su carrera cuando accedió a la Academia Francesa en febrero de 2023. "No sé si lo describiríamos como una reconciliación o no, pero es cierto que están pasando bastante tiempo juntos desde que la relación con Isabel terminó", aseguró una fuente cercana a El País en julio de 2023. 

Desde entonces, no han cesado las muestras de cariño, complicidad y mucha cercanía. Ha sido su primogénito quien se ha encargado, precisamente, de compartir todos estos momentos en sus redes sociales. Durante cinco décadas estuvieron juntos y compartieron muchos momentos. Sin embargo, todo se terminó cuando comenzó una relación con la socialité que duró ocho años.

El fin de su historia de amor volvió a reunir a una familia que durante este tiempo se había mantenido más distanciada. De hecho, Mario Vargas Llosa quiso tener un detalle con su exmujer en la última novela que el peruano ha publicado, Le dedico mi silencio. Dos palabras fueron suficientes para demostrar el estado en el que se encuentra su relación: "A Patricia". 

El silencio de Patricia 

En junio de 2015, cuando se hizo pública, con luces y taquígrafos, la sorpresiva relación amorosa entre Mario e Isabel, hubo una mujer cuyo nombre copó múltiples titulares en el papel couché de entonces, muy a su pesar: el de la tercera en discordia, la exmujer del Nobel, Patricia Llosa Urquidi

Patricia Llosa en una instantánea tomada en Lima, en 2023. Gtres

Ella pasó de estar plácidamente en un segundo plano, a la sombra de su marido y atendiendo sus quehaceres, a situarse en la primera línea. En aquel momento, la exmujer del escritor peruano, y madre de sus tres hijos, lidió con el escándalo mediático como pudo. Entre el bochorno y la indignación.

Tras ese instante, Patricia puso tierra de por medio, guardó un sepulcral silencio, se apartó de los medios de comunicación y se volcó en sus hijos y en su nueva vida sin el Nobel de Literatura. Poco más se ha sabido de ella hasta que Isabel Preysler confirmó, el 28 de diciembre de 2022, su separación de Vargas Llosa tras ocho años de amor. 

Desde aquel diciembre de 2022, Patricia se ha instalado en el más sepulcral de los silencios. "Ella está feliz en República Dominicana, tomando el sol. Asegurando que no va a decir absolutamente nada, aunque sabe bien todo lo que ha pasado, ya que Mario Vargas Llosa se lo comunica a sus hijos hace dos fines de semana y todo en tono jovial", deslizó la periodista Pilar Vidal hace un tiempo.