Miki Nadal (56 años) está viviendo uno de sus veranos más especiales. No en vano, junto a su razón de amor, la empresaria Helena Aldea, está esperando la llegada de su tercera hija, a la que llamarán Ángela. Hace unos días, EL ESPAÑOL informó que la pareja se había escapado a Ibiza con algunos amigos para celebrar el 37º cumpleaños de ella, en plena cuenta atrás de su estado de gestación.
El alumbramiento es inminente. Helena dará a luz antes de que termine el verano. Los días de asueto en la isla pitiusa terminaron, detalla la fuente consultada, aunque aún queda tiempo de verano por delante. Eso sí, la dupla ya no desea alejarse mucho de Madrid, donde Aldea tiene previsto dar a luz, tal y como hizo con su primogénita, Galatea.
Prueba de que Nadal se encuentra en la capital de España es que hace unos días realizó una mudanza en su domicilio, así lo desliza él mismo en una entrevista en Informalia. El humorista, en efecto, se ha cambiado de hogar. EL ESPAÑOL, a través de una persona cercana a Miki, confirma que así ha sido. Miguel -como lo conoce su entorno- ha abandonado la que hasta ahora había sido su casa y residencia, pero no se ha ido lejos.
De acuerdo a los datos que maneja este periódico, Miki sigue viviendo en la misma urbanización de Madrid, tan sólo se ha mudado "al portal de enfrente". El traslado de enseres, pues, si bien siempre es farragoso, fue relativamente fácil, máxime teniendo en cuenta que, como informó este medio hace unos días, Miki y Helena aún no viven juntos.
Al menos, no de forma oficial. Miguel vive la mayor parte del tiempo solo en la capital de España, pues su pareja pasa la mayor parte del tiempo en Alicante, donde tiene su trabajo. La razón que se esgrime para justificar esta mudanza es "falta de espacio".
Nadal llevaba tiempo con ganas de cambiarse a un inmueble más espacioso, que le diese la posibilidad de poder disfrutar de sus tres hijas. En otro orden de cosas, hace un tiempo EL ESPAÑOL informó de que la pareja se planteó instalar su centro de operaciones, su residencia, en la capital de España, una vez convertidos en padres.
No obstante, esa ilusionante etapa en común nunca se ha producido como tal. Miki y Helena siguen viviendo separados, marcados por la distancia geográfica que, en este caso, provoca el trabajo. Ella regenta en la Comunidad Valenciana una empresa, una tienda de moda llamada Capriche.
Un proyecto que le obliga a pasar gran parte de su tiempo lejos de Madrid, ciudad donde reside Nadal. Cierto es que Aldea pasa temporadas, días sueltos en Madrid, en la casa donde vive Miki, pero aún no han dado el paso formal de convivir bajo el mismo techo. Se han adaptado muy bien a esta forma de vida, sobre todo Helena, a caballo entre Alicante y Madrid.
La pareja está feliz y, de momento, no se planea hacer un cambio en sus vidas. Tampoco pasar por la vicaría. Miki y Helena llevan tiempo pensando en boda, al menos así se comenzó a trasladar a este medio en 2023. Desean, si no un gran festejo, "formalizar" su historia de amor, pero ese momento tampoco ha llegado.
De momento. Quien bien frecuenta a la pareja, aportó hace unos días: "También te digo, cuando lo hagan seguramente no se entere nadie. A lo sumo, un post en Instagram".
El gran proyecto de Miki
Se explica que después del verano, Miki Nadal encarará una gran etapa, no sólo a nivel personal junto a la pequeña de la casa, Ángel, también en el trabajo. Además de nuevos retos en televisión y de su trabajo en Zapeando y Atresmedia, Miki Nadal continúa con la intención de retomar en el nuevo curso un proyecto del que este periódico habló hace un tiempo.
El pasado mes de abril, EL ESPAÑOL localizó al comunicador en las inmediaciones de una agencia de publicidad digital, con sede en Madrid, "especializada en acciones de Influencer Marketing con celebrities en redes sociales", según se pudo leer en la web de dicha empresa.
Se trata de una empresa que se dedica a profesionalizar las redes sociales y a extraerles la mayor rentabilidad, en contacto estrecho con las distintas marcas. Junto a esta empresa, se embarcó Miki Nadal, el pasado mes de febrero, en la grabación de vídeos informativos en su Instagram, al más puro estilo de su gran amigo Ángel Martín (46) pero en tono ASMR -una tendencia acústica-, emitidos por la noche y de forma diaria.
Cuenta quien bien lo conoce que Miki es único para reinventarse y está en constante cambio y aprendizaje. En la misma línea de éxito y emprendimiento está Helena. Ella una exitosa empresaria que, después de haber estudiado Periodismo, optó por dedicarse al mundo de la moda, de la mano de su hermana, Ángela. Ambas, emprendedoras, probaron suerte en el mundo empresarial con su tienda de moda Capriche. Se trata de una marca respaldada y de renombre.