Ana Soria (25 años), la pareja sentimental del diestro de Chiva Enrique Ponce (52), está disfrutando de unos días veraniegos en su tierra natal, Almería. La joven se encuentra apurando los últimos días del mes de agosto en compañía de algunas de sus mejores amigas en el que está siendo su verano más atípico.
Hay que puntualizar que Soria decidió acompañar a su razón de amor, Enrique, en la mayoría de los carteles que firmó el torero para su gran gira taurina de despedida. A su lado por media España va siempre Ana, su gran admiradora y mayor fan. En estos momentos, la dupla se encuentra, según ha podido conocer EL ESPAÑOL, en la mencionada ciudad andaluza.
La razón de que la hija del abogado almeriense Federico Soria esté en su tierra, y haya podido hacer planes con tres de sus mejores amigas, no es otra que la celebración de la Feria Taurina de Virgen del Mar, en la participará Enrique Ponce este miércoles, 21 de agosto. Por ello, los enamorados han podido recalar por unas horas en su residencia.
Tal y como detallan a este periódico, este día 21 Ponce compartirá cartel con dos grandes de la tauromaquia: Juan Ortega (33) y Roca Rey (27). Al festejo, celebrado a las 19:00 horas, acudirá Ana junto a sus padres, Rosa y Federico. Dos días más tarde, el 23 de agosto, Enrique y Ana viajarán hasta Bilbao, donde el exmarido de Paloma Cuevas (51) volverá a vestirse de luces.
En medio de estos calurosos días de verano, el nombre de Ana Soria se ha convertido en noticia en las últimas horas. Si bien el pasado mes de mayo EL ESPAÑOL informaba en exclusiva de que la joven estudiante de Derecho había terminado los últimos exámenes que le quedaban pendientes, ahora Vanitatis actualiza la información.
La periodista Silvia Taulés ha informado que, tras acabar su grado en Derecho, Soria "ya se ha apuntado a un máster a distancia". De acuerdo a los datos que maneja el citado medio, y ha podido confirmar EL ESPAÑOL, será el próximo mes de octubre cuando Ana comience el Máster Universitario en el Ejercicio de la Abogacía y la Procura.
El curso lo realizará a distancia, aunque los exámenes serán presenciales, por lo que Ana Soria estará obligada a viajar a Madrid. El pasado mes de mayo, un informante próximo a la familia de la pareja de Ponce sostenía que ésta aún no había tomado una decisión con respecto al máster que iba a realizar. "Está mirando tres, los que más le convencen", se apostilló.
Sea como fuere, lo que es un hecho es que Ana Soria comienza una suerte de nueva vida este año 2024, tras cerrar su etapa universitaria y emprender el siguiente gran paso para poder ejercer la abogacía. Sigue decidida a enfocar su vida laboral en el mundo de la abogacía. Nunca se planteó otra cosa, en realidad. Por más que en estos cuatro años de relación con Enrique se le hayan planteado suculentas ofertas, Ana ha dicho 'no' a todas ellas.
Algunos trabajos que le llegaron, bien es cierto, se los llegó a plantear, pero ninguno tenía que ver con el mundo de las influencers. Ana Soria nunca ha querido formar parte de los creadores de contenido, por más que, como es lógico y natural, sus redes sociales crecieran exponencialmente desde que en el pandémico 2020 estallara su historia de amor con Enrique Ponce.
Han sido cuatro intensísimos años, de una exposición pública inmensa y, por momentos, desbordante para una persona que nada tenía que ver antes con los medios de comunicación y la crónica social. Soria tuvo que blindar su vida al máximo y, de entrada, renunciar a la normalidad de la que gozan las personas anónimas.
En este tiempo, ha llamado poderosamente la atención la discreta evolución de Ana Soria en su trato con la prensa y los reporteros asfálticos. Así como en los primeros tiempos de su romance con el de Chiva Soria se mostraba cohibida e incluso tímida ante las cámaras, hoy su comportamiento es otro. Mucho más relajado, cercano y natural.
En concreto, esa suerte de cambio se ha visto especialmente en este año 2024, con motivo de la gira de despedida de Ponce. Sin ir más lejos, el pasado 17 de mayo, en Nimes, Francia, Ana Soria atendió a la prensa. Era el día del gran regreso, por la puerta grande, de Enrique, y su razón de amor venció su celo y se mostró ante el mundo como nunca.
"Yo de mi vida... ya tanto no puedo contaros. Espero que lo entendáis, pero, bueno, muchas gracias por... Estamos muy felices, muy contentos, pero no voy a daros detalles de nuestra vida privada, ya tanto no. No me gusta nada hablar, pero entiendo vuestro trabajo y hoy la ocasión lo merece, sí", afirmó Soria entonces.
"Ha sido una tarde muy bonita, estamos muy contentos y la verdad es que ha sido muy bonito que me brindase un toro. Siento mucha emoción porque es algo muy especial, un momento muy especial y para mí me ha hecho mucha ilusión. Y me ha sorprendido para bien la cantidad de gente que le quiere y cuánto le quieren", agregó, emocionada, al abandonar la plaza de la localidad francesa.
Unas declaraciones que sorprendieron a propios y extraños, teniendo en cuenta que nunca antes se había mostrado Ana así de distendida y lenguaraz. También se deshizo en halagos hacia sus progenitores y desveló cómo es la relación entre éstos y Enrique Ponce: "Son un equipo, mis padres lo quieren mucho a Enrique y Enrique a mis padres, claro que sí".
El gran sueño de Ana
Ana Soria desea ejercer de abogada. Ése es su único y gran sueño profesional. El pasado mes de mayo, EL ESPAÑOL informó que Ana y su hermano, José Soria -también estudiante de Derecho-, comparten una ilusión de futuro: trabajar y heredar el bufete de abogados de su progenitor.
"Son el orgullo de su padre. (...) Federico está encantado no sólo con los niños, sino con Enrique, con el que ha forjado una gran amistad", se informó entonces.