La temprana muerte de Caritina Goyanes, el pasado lunes 26 de agosto, a los 46 años, a causa de infarto -tan sólo 19 días después del fallecimiento de su padre, Carlos Goyanes, por la misma causa-, ha conmocionado a la sociedad española, amén de dejar rotos y desarbolados a familiares y amigos. No hay consuelo ni palabras que calmen el dolor de los que la quisieron.
Todavía en shock, sin poder asimilar esta tragedia, este pasado jueves, 5 de septiembre, la empresaria Paloma Segrelles, gran amiga de Caritina e íntima de la familia Goyanes Lapique, no ha podido evitar las lágrimas y emocionarse en el acto público al que ha asistido, acompañada de su madre, también llamada Paloma.
Segrelles ha acudido a la première de la película Bitelchús Bitelchús, en Madrid, y, tal y como apunta LOOK, nada más ser interpelada por este dolorosísimo deceso, Paloma hija se ha quedado sin palabras, luchando contra la emoción. Tal ha sido su turbación que ha tenido que responder su madre por ella.
"Se emociona mucho. Es que es horroroso. Con lo joven que era… a esa edad. Y sus hijos que se quedan sin madre. La verdad es que es espantoso. Eso hay que pasarlo par saber lo que es", ha manifestado Paloma Segrelles madre a las agencias Gtres y Europa Press.
Una vez repuesta, Paloma hija ha asegurado: "-Caritina- era una súper madre que ha educado a sus hijos fenomenal. Había triunfado en su trabajo. Era muy familia. Tanto en los momentos buenos como malos salió adelante. Una crack". Al punto, ha agregado: "Es antinatural. Debe ser durísimo, pero saldrán adelante -refiriéndose a la familia Goyanes Matos-".
"Es una mujer que ha dejado un legado, un ejemplo tanto a nivel profesional, que empezó desde cero su catering, con el que ha triunfado, y es uno de los mejores de Madrid, como a nivel familiar, una familia unida, siempre pendientes unos de otros, unos niños súper educados", ha concluido.
Por su parte, Paloma madre ha confesado a los micrófonos de los reporteros que "no hay palabras" para definir esa tragedia porque "cuando una persona se te va a esa edad y de repente con un infarto, sin preparar nada, sin imaginárselo, pues es que te quedas descolgada".
Segrelles no ha dudado en definir el fallecimiento de Caritina como "un espanto", y sostiene poder imaginarse el dolor inmenso que siente toda la familia al enfrentarse a dos muertes tan seguidas.
Regreso a Madrid
La familia Goyanes Lapique Matos, como ha informado este viernes, 6 de septiembre, EL ESPAÑOL, ha pasado unos días en la finca que posee en Retuerta del Bullaque, en la provincia de Ciudad Real. Allí se han desplazado todos, para intentar encajar la tragedia lejos de la capital de España.
Tras estos días lejos de Madrid y del ruido mediático, Cari Lapique (72), su hija Carla Goyanes (41), el marido de ésta, Jorge Benguría (42), los pequeños de la casa y el viudo de Caritina, Antonio Matos (47), están asentándose en sus domicilios. La realidad para todos ellos se impone en estos días de septiembre y de nuevo curso.
Según confirma este periódico, Pedro y Mini Cari (11), los vástagos de Caritina y Antonio, comenzarán el colegio la semana que viene. Mientras que el mayor cursará 3º de ESO, la pequeña entrará en 6º de primaria. Por otro lado, Matos, además de seguir al frente de su propia empresa, desempeñará la función de financiero dentro de Sixsens by Cari Goyanes, el catering que dirigía su fallecida esposa.