Jesulín de Ubrique acudiendo a un acto en Sevilla.

Jesulín de Ubrique acudiendo a un acto en Sevilla. Montse Amodeo GTRES

Famosos

Jesulín de Ubrique y sus otros problemas de salud: el grave accidente, sus cornadas y la lesión que le retiró del fútbol

El extorero ha sufrido este domingo un microinfarto mientras se encontraba disfrutando de unos días de vacaciones en El Rincón de la Victoria.

9 septiembre, 2024 01:24

Jesulín de Ubrique (50 años) se ha llevado un gran susto este domingo. El extorero ha sufrido un microinfarto mientras se encontraba pasando unos días de descanso en El Rincón de la Victoria. Un percance que le ha obligado a ingresar en el hospital de Málaga, donde ha sido atendido de urgencia. 

El diestro se encontraba pasando unas pequeñas vacaciones en la idílica localidad la comarca de La Axarquía junto a su mujer, María José Campanario (45). De hecho, era ella quien este pasado sábado subía una foto a sus redes sociales mostrando uno de los momentos felices que habían pasado juntos con una bonita dedicatoria: "Gracias por la vida, amor".

La pareja era ajena a lo que horas más tarde le iba a suceder al torero gaditano. Este percance ha supuesto uno de los mayores sustos en la vida de Jesulín, incluso por encima de los causados por los toros durante su carrera profesional, ya que se podría decir que el diestro tuvo bastante suerte durante su época de matador. Ahora, este sorpresivo microinfarto, ha obligado a hacer memoria y a repasar los momentos más trágicos de su camino, desde la lesión de rodilla que rompió su sueño de niñez hasta el accidente de tráfico que casi le cuesta la vida. 

Adiós al sueño de futbolista

Todo el mundo recuerda al Jesulín torero. Y es que desde muy niño, el diestro de Ubrique ha permanecido muy ligado al universo de la tauromaquia. Con tan solo 14 años ya se dedicaba profesionalmente al arte de la lidia, algo más frecuente en la década de los 80 y de los 90 que ahora. 

Con 15 años pasó a ser novillero y solo unos meses después, habiendo cumplido los 16, se convirtió en matador de pleno derecho. Sin embargo, lo que muchas personas no saben es que su verdadero sueño de infancia no era ponerse delante de un Miura, sino ganarse la vida jugando al fútbol. 

Dedicarse a la vida del toreo fue una consecuencia de la primera desilusión de su vida, y es que su sueño truncado era el de ser futbolista. No obstante, una grave lesión de rodilla le impidió cumplirlo. Por eso, tuvo que tomar una deriva que, a la larga, le terminó trayendo un gran éxito personal y profesional. 

Dejar atrás el objetivo de ganarse la vida dando patadas a una pelota por culpa de su maltrecha rodilla le llevó a ser uno de los mejores toreros de la década de los 90 y los 2000, liderando el escalafón durante varias temporadas. Por lo tanto, esta dolencia no le impidió cumplir el otro gran objetivo de su vida. 

El accidente que pudo terminar con todo

La vida de Jesulín de Ubrique ha estado siempre marcada por el peso que ha tenido en los medios de comunicación, ya que durante décadas fue uno de los personajes que más repercusión generaba en toda España. Tanto por sus habilidades como diestro como por su vida privada y sus relaciones sentimentales. Sin embargo, a los 26 años, todo ese ruido se apagó a su alrededor. 

Fue en ese momento cuando sufrió el golpe más duro de su vida. Un accidente de tráfico que estuvo cerca de causarle la muerte, esa que había conseguido esquivar con pericia y talento en los ruedos. Jesulín circulaba con su coche por la carretera A-379 cuando perdió el control del mismo, dando varias vueltas de campanas

Jesulín de Ubrique en 2023.

Jesulín de Ubrique en 2023.

"Mi vida entera me pasó por delante en cuestión de segundos. Recuerdo que vi todo dando vueltas y, después, que algo se me cayó encima". Eso decía en aquel momento después de sobrevivir a este terrible percance. Tras salirse de la carretera, los 2.800 kilos de su coche quedaron sobre él, presionando su cuerpo contra el suelo hasta dejarle incluso sin respiración. Una situación de agonía que se prolongó casi 30 minutos. 

Sin embargo, con mucha suerte, consiguió salvar su vida, aunque tuvo que permanecer casi un mes en el hospital hasta que consiguió recuperarse por completo. Los médicos llegaron a indicar que fue un milagro que no quedara parapléjico. Sin embargo, una vez más, Jesulín consiguió salir hacia delante. 

Las cogidas más graves

A pesar de que Jesulín de Ubrique pasó muchos años en los ruedos, divididos en varias etapas con dos reapariciones, el diestro andaluz no tuvo que lamentar muchas graves cornadas. Sin embargo, algunas de ellas sí que generaron una gran preocupación tanto en sus aficionados como en su círculo más íntimo. 

Una de las primeras y más espeluznantes se produjo en abril de 1991, cuando apenas tenía 17 años y después de llevar solo unos meses como matador de toros. Jesulín, que figuraba en cartel junto a Raúl Zorita (54) y a José Ortega Cano (70), sufrió una grave cornada en la corrida goyesca celebrada en la plaza de Zaragoza. 

El por aquel entonces adolescente fue corneado de manera impactante por el segundo toro de su lote, último de la tarde, quedando herido de gravedad. Jesulín tuvo que ser operado durante más de dos horas en la propia enfermería de la plaza tras recibir una profunda cornada en el muslo izquierdo, el mismo en el que ya había sido empitonado uno meses antes en Bogotá. 

La cornada tuvo tres trayectorias. Una hacia arriba, de 10 centímetros, que le desgarró los músculos vasto interno y recto anterior. Otra posterior de 15 centímetros que disecó la arteria y venas femorales y que arrancó las colaterales musculares. Y por último, otra inferior de 25 centímetros que traspasó el músculo poplíteo y que le provocó un desgarro en el anillo del sóleo.

Jesulín de Ubrique en una plaza de toros.

Jesulín de Ubrique en una plaza de toros.

Otra de sus cornadas más recordadas fue la que sufrió en la plaza de toros de Málaga, ya cuando tenía mucha más experiencia y después de haber realizado su primera reaparición. En agosto de 2004, en una tarde en la que compartía cartel con Finito de Córdoba (52) y César Jiménez (40), Jesulín sufrió una aparatosa cornada por parte del cuarto astado de la tarde. 

Tras enfrentarse al animal, el torero andaluz sufrió una cornada superficial en la zona de la ingle derecha que le hizo salir volando por los aires. Acto seguido, sufrió un fuerte golpe en la espalda, la cual tenía maltrecha desde su grave accidente de tráfico sufrido tres años antes. Un percance que generó una gran expectación en torno al diestro, pero del que también salió airoso. 

A pesar de que Jesulín de Ubrique estuvo en los ruedos durante varias décadas, lo cierto es que consiguió saldar su trayectoria personal sin muchas cornadas graves. No obstante, hay una parte de su cuerpo que sí ha sufrido en repetidas ocasiones las consecuencias de su arriesgada profesión. 

Y esta no es otra que sus partes nobles. Hace unos meses, durante su paso por el concurso de televisión MasterChef Celebrity, Jesulín recordaba que había sufrido, al menos, hasta tres cogidas más o menos graves en el escroto, las cuales le habían dejado importantes 'costurones', pero nulas consecuencias, ya que conserva en perfecto estado sus dos testículos y le han permitido tener la descendencia deseada (dos hijos y dos hijas).

Como producto de esas cornadas, Jesulín sufrió un profundo desgarro en el escroto e incluso dos procesos de desprendimiento 'oval'. Sin embargo, como de casi todos sus percances, Jesulín consiguió salir triunfal y sin grandes consecuencias.