Miki Nadal junto a su razón de amor, Helena Aldea, en su salida del hospital tras convertirse en padres de nuevo.

Miki Nadal junto a su razón de amor, Helena Aldea, en su salida del hospital tras convertirse en padres de nuevo. Gtres

Famosos PADRES DE NUEVO

Así serán los primeros días de Helena Aldea como madre: temporada con Miki Nadal en Madrid y un gran proyecto

Según confirma EL ESPAÑOL, la empresaria alicantina y la recién nacida, Ángela, están bien y la bebé "es muy buena, no da ninguna guerra". 

13 septiembre, 2024 13:37

El 9 de septiembre de 2024 quedará, indeleble, en la memoria y en el corazón de Miki Nadal (56 años) y su pareja, Helena Aldea (37): se convirtieron en padres de su segunda hija en común, Ángela. Ambos ya se estrenaron como padres en 2022, con la llegada de su primogénita, Galatea.

Las dos pequeñas de la casa tienen, además, una hermana mayor, Carmen, fruto del matrimonio de Nadal con Carola EscámezPletórico, feliz y emocionado anunciaba Miki el nacimiento de su tercera hija, en conexión con el programa Zapeando, donde colabora.

"Ha salido todo perfecto. Parto natural, pim pam pum, y ya todos felices", aseguró el humorista. El pasado 11 de septiembre, tres días después de dar a luz, Miki, Helena y la recién nacida abandonaron el centro médico, el hospital Ruber Internacional de Madrid. 

[Miki Nadal y Helena Aldea dan la bienvenida a Ángela, su segunda hija en común: "Ha salido todo perfecto"]

Miki Nadal y Helena Aldea, felices, saliendo del hospital con la pequeña Ángela.

Miki Nadal y Helena Aldea, felices, saliendo del hospital con la pequeña Ángela. Gtres

Según cuenta una fuente a EL ESPAÑOL, la bebé y su madre se encuentran en perfecto estado, y Ángela "es muy buena, no da ninguna guerra". La familia Nadal Aldea está instalada en el nuevo domicilio del presentador.

Conviene puntualizar que el pasado mes de agosto el cómico se mudó de casa por "falta de espacio", como se hizo constar a este medio en su momento. Miguel -como lo conoce su entorno- abandonó la que hasta ahora había sido su casa y residencia, pero no se ha ido lejos

Miki sigue viviendo en la misma urbanización de Madrid, tan sólo se ha mudado "al portal de enfrente". Si bien es cierto que desde que empezaron su relación amorosa en 2020 Miki y Helena aún no viven juntos de forma oficial -así se ha sostenido a este medio desde su entorno más próximo-, en estos días, tras el alumbramiento de Ángela, la familia sí está conviviendo.

Hasta donde controla este medio, Helena, que tiene su empresa en Alicante y es habitual que viaje constantemente, planea quedarse una larga temporada en la capital de España. Toca disfrutar del flamante miembro que acaba de llegar al seno de la familia. 

Cuenta quien lo conoce que Miki está "con la baba caída" todo el día. Lo describen como un padre entregado y pendiente. De momento, la bebé duerme bien y no provoca prácticamente desvelos, más allá de los necesarios para las tomas.

En las últimas horas, Miki Nadal le ha dedicado, en su red social Instagram, unas arrobadas palabras de amor a Aldea, a la "auténtica protagonista", la madre: "No puedo dejar de destacar a la auténtica protagonista de todo esto, la madre. Helena, has pasado 9 meses muy duros con mucho malestar al principio y mucho agotamiento al final". 

Y remacha: "Sin dejar de atender tu empresa hasta la última semana, sin dejar de cuidar a Galatea hasta el último día, sin dejar de aguantarme a mí hasta el último minuto y todo esto sin dejar de sonreír. Muchas gracias por ser y estar, siempre. Te quiero y te admiro".

Señal especial y distancia 

El hecho de que Ángela haya venido al mundo el pasado día 9 de septiembre lo ha entendido Miki como una señal muy especial. No en vano, el pasado lunes el locutor, comediante y también actor estrenó un proyecto muy especial en su carrera: The Search.

Se trata de la primera adaptación europea del concurso de sopas de letras que producirá The Mediapro Studio. Este programa se está emitiendo en Aragón TV. Este ilusionante programa, junto a su trabajo en laSexta, no es el único compromiso laboral que encarará Miki este mes de septiembre. 

Miki Nadal continúa con la intención de retomar en breve un proyecto del que este periódico habló hace un tiempo. El pasado mes de abril, EL ESPAÑOL localizó al comunicador en las inmediaciones de una agencia de publicidad digital, con sede en Madrid, "especializada en acciones de Influencer Marketing con celebrities en redes sociales", según se pudo leer en la web de dicha empresa.

Miki Nadak y Helena Aldea en una fotografía publicada en las redes sociales de él.

Miki Nadak y Helena Aldea en una fotografía publicada en las redes sociales de él.

Se trata de una empresa que se dedica a profesionalizar las redes sociales y a extraerles la mayor rentabilidad, en contacto estrecho con las distintas marcas. Junto a esta empresa, se embarcó Miki Nadal, el pasado mes de febrero, en la grabación de vídeos informativos en su Instagram, al más puro estilo de su gran amigo Ángel Martín (46) pero en tono ASMR -una tendencia acústica-, emitidos por la noche y de forma diaria.

Cuenta quien bien lo conoce que Miki es único para reinventarse y está en constante cambio y aprendizaje. Sea como fuere, Miki y Helena forman una de las parejas más sólidas del panorama nacional. Han sabido acoplar y acompasar sus sentimientos, encajarse el uno en el otro y acostumbrarse, sobre todo, a vivir en la distancia

El humorista, feliz, ejerciendo de padre con la pequeña Galatea.

El humorista, feliz, ejerciendo de padre con la pequeña Galatea.

No en vano, como se ha deslizado unas líneas arriba, Miki y Helena siguen viviendo separados, marcados por la distancia geográfica que, en este caso, provoca el trabajo. Ella regenta en la Comunidad Valenciana una empresa, una tienda de moda llamada Capriche.

Una empresa que le obliga a pasar gran parte de su tiempo lejos de Madrid, ciudad donde reside Nadal. "Helena es una mujer súper perfeccionista y no le gusta mucho delegar", cuenta quien la ha tratado. Pese a esto, Aldea pasa temporadas, días sueltos en Madrid, en la casa donde vive Miki, pero aún no han dado el paso formal de convivir bajo el mismo techo.