Vanessa, la hija de Manolo Escobar, recuerda cómo vivió el secuestro de Anabel Segura siendo niña: "Yo era su vecina"
- Netflix ha estrenado '900 días sin Anabel', un documental que relata el secuestro y asesinato de la joven, en abril de 1993, en La Moraleja.
- Más información: 11 años sin Manolo Escobar: por qué la familia no le hará misa, el homenaje en Madrid y un inminente museo.
En abril de 1993, una joven llamada Anabel Segura, de 22 años, fue secuestrada en el exclusiva urbanización La Moraleja, en Madrid, mientras practicaba ejercicio. Este caso, trágico y aciago, sacudió fuertemente a la sociedad española, pues se convirtió en uno de los secuestros más largos de la historia de España.
900 fueron los días que la familia de la joven, y España entera, vivió en vilo. ¿Dónde estaba Anabel? ¿Quién se la llevó y por qué?, fueron algunas de las cuestiones que más reverberaron aquellos negros días. Finalmente, se descubrió que Segura había sido asesinada tan sólo unas horas después de perdérsele la pista.
Aquel funesto suceso zarandeó no sólo los corazones de quienes la quisieron, también socavó la tranquilidad que reinaba en la mencionada urbanización. Nunca nada volvió a ser lo mismo para los habitantes de aquel enclave residencial de lujo situado en el municipio de Alcobendas, en la zona norte de Madrid.
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"El miedo, el terror, se coló en la urbanización. Hubo un antes y un después", sostiene Vanessa García Marx, la hija del cantante Manolo Escobar, en el documental especial 900 días sin Anabel, que se acaba de estrenar en la plataforma Netflix. La familia Escobar conoce bien aquel caso, pues el artista, su mujer y su hija eran vecinos de la malograda joven.
En el especial audiovisual se hace una reconstrucción de los hechos, de cómo desapareció Anabel y todo lo que vino después: el dolor, la desesperación, la rabia. El pánico que se desparramó por la, hasta entonces, bien protegida y custodiada La Moraleja, una de las urbanizaciones más exclusivas de la capital de España.
"Hola, padres. Me gustaría estar en casa con vosotros. Así es que a ver si esto se termina pronto", dice Anabel, ya secuestrada, al comienzo del documental. "Han escuchado la voz de Anabel. Si no se cumplen todas nuestras peticiones, la ejecutaremos. Repito: será ejecutada. (...) Si vemos presencia judicial, no habrá trato. ¿Me ha comprendido?", detallan los apresores.
Una suerte de amenaza que, desgraciadamente, cumplieron. En un punto del material audiovisual se ve a Anita Marx, la mujer de Escobar, atender a la prensa aquel 1993. "Tenía su novio, una chica normal. Yo creo que no salía nunca. Hacía un poco de deporte, como hacen todas", explicó la madre de Vanessa.
"Mi madre se acercó para hablar, como todos los vecinos. Éramos como una gran familia", apunta García Marx. "Yo era vecina de Anabel y mi padre era Manolo Escobar. Era y es un cantante. Para mí, uno de los más importantes que ha existido en este país", comienza explicando la también periodista y actriz.
"Yo tenía 14 años cuando se produce el secuestro de Anabel. Sé que a mis padres les afectó muchísimo. De hecho, esto hizo que mis padres decidieran que nos marcháramos a vivir e Benidorm. Porque allí ellos se pensaban que yo iba a estar más segura. La estructura de la urbanización era circular", rememora Vanessa.
"Tú entrabas, pasabas por una garita de seguridad. Estábamos, como su nombre indica, Intergolf, dentro de un campo de golf. Muchísimos jardines, piscinas, pistas de tenis, canchas de baloncesto. Era un sitio espectacular", agrega Vanessa.
"En esa burbuja en la que vivíamos, el secuestro y la desaparición de Anabel lo que hizo fue meternos el miedo en el cuerpo. El miedo, el terror, se coló. Yo creo que hubo un antes y un después desde el secuestro", remacha.
Gran casa en Benidorm
Tal y como cuenta Vanessa, cuando se produce aquel trágico secuestro de Anabel Segura, los Escobar Marx hacen las maletas y abandonan La Moraleja, rumbo a Benidorm. Allí la familia se compró una gran casa en Rincón de Loix.
La propiedad cuenta con 1.000 metros cuadrados de parcela y 363 construidos, distribuidos en dos plantas, cinco habitaciones y cinco baños. Además, la vivienda cuenta con varias terrazas, jardines y piscina. Años atrás, se publicó que Vanessa García quería deshacerse de este inmueble, pero EL ESPAÑOL pudo desmentirlo.
El caso de Anabel
El 12 de abril de 1993, un día, a priori, normal y cotidiano, Anabel salió a correr por la urbanización Intergolf de La Moraleja. Un hecho que solía hacer casi diariamente. La estudiante de Empresariales no sabía que su rutina diaria acabaría en tragedia.
Dos hombres, Emilio Muñoz y Cándido Ortiz -hasta entonces sin tacha ni antecedentes criminales-, desesperados por las deudas, la raptaron en una furgoneta blanca con la intención de pedir un rescate. No obstante, sus planes pronto se desmoronaron y la asesinaron en una fábrica abandonada de cerámica en Numancia de la Sagra.
Estrangularon a la joven y enterraron su cuerpo. Eso sí, durante más de dos años hicieron creer a su familia y a todos los españoles que Anabel seguía con vida. Para ello, utilizaron a Felisa García, mujer de Emilio y tercera en discordia. Esta mujer se hizo pasar por Anabel y grabó cintas de vídeo simulando su voz.
Se la acusó de encubrimiento. En septiembre de 1995, los secuestradores fueron detenidos. En 1999, Emilio Muñoz y Cándido Ortiz fueron condenados a 43 años de cárcel por secuestro y asesinato. Felisa recibió una condena menor.