Cari Lapique se sincera sobre la empresa de su hija Caritina: "Hay que seguir el legado que ella creó con tanta ilusión"
- La 'socialité', que se enfrenta a sus primeras navidades sin su primogénita y sin su marido, ha roto su silencio, ensalzando la labor empresarial de su hija.
- Más información: Cari Lapique, ante su Navidad más triste y dura: cómo la vivirá, el apoyo de Carla, de sus nietos y la decisión de Antonio Matos
La familia Goyanes Lapique quedó diezmada el pasado mes de agosto con los fallecimientos, en un tramo de 20 días, del empresario Carlos Goyanes y, días más tarde, el de la hija mayor de éste, Caritina Goyanes, a los 46 años. Dos decesos que sumieron a esta saga en la más absoluta de las desolaciones.
Hace unos días, EL ESPAÑOL informó de cómo se va a enfrentar la familia a su durísima Navidad, la primera festividad tras estas irreparables pérdidas. Hace unos días, el viudo de Caritina, el empresario Antonio Matos (47), se sinceró como nunca en una entrevista. Ahora, ha sido Cari Lapique (72) la que ha roto su silencio.
La socialité y empresaria, muy amable y generosa, ha atendido a la prensa en plena calle, durante unos quehaceres por Madrid, y ha hablado, en primer lugar, de la decisión de su yerno, Antonio, de continuar al frente de la empresa de cátering que fundó Caritina, Sixsens by Cari Goyanes.
"Hombre, me parece que la empresa es una maravilla y funciona fenomenal, y que hay que seguir con el legado de mi hija. Un legado que fundó con tanta ilusión y con todo. Gracias", ha manifestado Lapique.
Por su parte, Antonio Matos ha confesado que todavía está asimilando que ha perdido a la mujer de su vida. El empresario intenta mantener la mente ocupada porque, confiesa, la ausencia de su esposa duele demasiado. También para él son un importante estímulo sus hijos, Pedro y Mini Cari, de 13 y 10 años, respectivamente.
Sobre su labor de financiero en la empresa de su mujer, Matos habló así en una reciente entrevista en ¡HOLA!: "Lo di por hecho desde el minuto uno. Debía continuar con su legado. Prefiero pensar que Cari está en un sitio mejor, me reconforta. Ahora, solo puedo mirar al cielo y decir: 'Amor, échame una mano'".
Admitió Antonio estar batallando duro "para calmar la tempestad y poner en marcha lo que Cari tenía en mente". "Somos una piña", asevera Matos, orgulloso, haciendo referencia a la unión familiar. "Tener a Cari cerca es una tranquilidad para Antonio", pudo saber este medio a través de una fuente de total solvencia.
En lo que respecta a Cari, conviene puntualizar que no está sola en el, de seguro, trance más duro de su vida. En esa línea, este diario informó, el pasado mes de septiembre, del apoyo clave de la hermana de Cari. Myriam, viuda también del empresario Alfonso Cortina -fallecido en 2020-, se volcó de lleno en su hermana Cari y "dejó su vida" por ella.
Myriam y Lapique calman los ánimos juntas. Lapique cuenta con grandísimos amigos, gente que la quiere mucho y bien. "Yo voy porque ella ha estado en mis desgracias, ¿cómo no voy a estar yo? La amistad es eso, es cuidarse, pero al mismo nivel. Y Cari es una gran amiga y mujer", deslizó una amiga de Cari a este medio.
Esta Navidad, Lapique estará rodeada de los suyos, como confirmó este periódico días atrás. No la van a dejar sola en ningún momento. Tanto en Nochebuena como en Nochevieja, Lapique estará junto a sus nietos, su hija menor, su hermana, y algunos de sus sobrinos.
También acompañará a la familia, por supuesto, Antonio Matos. Nada ha cambiado -ni lo hará- con el deceso de Caritina: los afectos, el cariño, el amor están por encima de todo. Es muy probable, así se traslada a este diario, que a lo largo de estas casi tres semanas de Pascua la familia "se divida".
Pasarán unos días en Madrid, pero también cabe la posibilidad de que se trasladen a Marbella, donde la familia tiene su residencia de descanso.