Marina Danko, exmujer de Palomo Linares, en una imagen de sus redes sociales.

Marina Danko, exmujer de Palomo Linares, en una imagen de sus redes sociales.

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La hermética vida de Marina Danko, exmujer de Palomo Linares: su romance con Fabio Mantegazza y férrea decisión

Según confirma EL ESPAÑOL, la madre de Miguel y Sebastián Palomo Danko vive feliz apartada de los medios y sigue enamorada de su pareja. 

Más información: Miguel y Sebastián Palomo Danko, citados a declarar como investigados por un presunto delito de maltrato animal

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Hace una semana, la tranquila y sosegada vida de la familia Palomo Danko se vio ligeramente zarandeada cuando acudió a un plató de televisión una mujer, Paula Sánchez Zurdo, expareja de Miguel Palomo Danko (44 años), hijo del malogrado torero Palomo Linares y de Marina Danko (70).

Esta fémina acusó a Miguel y a su hermano Sebastián (47) de presunto delito de maltrato animal. La acusación viene de lejos, pero ahora se ha recrudecido especialmente, después de que Sánchez Zurdo denunciara a los hermanos, quienes están citados a declarar como investigados en el Juzgado de Instrucción N.º 4 de Illescas, el próximo 25 de abril.

Sostiene Paula que los hermanos son presuntos autores de un maltrato a Bronca, una perrita, ya fallecida, que vivió en la finca El Palomar, propiedad de la familia. Después de que EL ESPAÑOL conociera que Miguel se considera "inocente", este medio se pregunta cómo es la vida de su madre, Marina Danko, retirada de la prensa desde hace años. 

Marina Danko  en un acto público.

Marina Danko en un acto público. Gtres

La que fue mujer del malogrado diestro Palomo Linares -se divorciaron en 2011- está apartada de la primera línea mediática por decisión propia. EL ESPAÑOL ha podido conocer que la socialité y empresaria no quiere saber nada de la prensa: está feliz fuera del círculo mediático y así pretende seguir. Está "en otra vida", así lo califican a este diario. 

Ni quiere enrolarse en el papel couché ni, así lo dejan claro desde su entorno, lo necesita. Las últimas informaciones que se conocieron de ella datan de 2018. Ese año, la colombiana organizó una gran fiesta en Sevilla, para festejar sus tres años de amor junto a su pareja sentimental, un empresario multimillonario suizo llamado Fabio Mantegazza.

La dupla se conoció en 2015 en la Feria de Abril de Sevilla, y prácticamente nunca más se separaron. Fue, cuentan las crónicas, todo un flechazo. Mantegazza es suizo de familia con raíces italianas y madre canaria. Está divorciado de una británica y es padre de dos hijos.

Danko venía de su separación -un tanto turbulenta- con Palomo Linares y encontró en Fabio el arropo que necesitaba. Marina, que aspiró a ser Miss Mundo en el año 1977, inició entonces, de la mano de su razón de amor, una nueva vida, dejando atrás todo. Danko comenzó a viajar incansablemente y comenzó a vivir a caballo entre Lugano, Mónaco y Madrid

Fabio Mantegazza y Marina Danko durante la feria de abril de 2016.

Fabio Mantegazza y Marina Danko durante la feria de abril de 2016. Gtres

A la capital de España, como se informaba unas líneas más arriba, retornó en 2018 para hacer aquella fiesta del amor, a la que acudieron grandes amigas personales de la empresaria, como la entonces presidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz (50) y Pia Getty, la hermana de Marie-Chantal Miller (56).

Aquel año, además, Marina concedió su última entrevista a la agencia Europa PressEl motivo no podía ser más especial: promocionar la apertura en Madrid de su tienda de joyas, un negocio a medias con su hijo Andrés, tras veinte años vendiendo sus diseños online. Tras ese momento, Marina se plegó, cerró sus redes sociales y se alejó del ruido social.

Según confirma EL ESPAÑOL, Marina viaja a Madrid con más frecuencia de la que trasciende a los medios, y sigue conservando su casa en el barrio de Serrano de la capital de España, aunque su residencia oficial está entre Montecarlo y Lugano. "Está encantada", apunta una persona próxima a la familia Danko. 

Por su parte, Mantegazza se formó en Reino Unido y el éxito le llevó a dividir su vida entre Montecarlo y Lugano, pero se enamoró de España gracias a Marina, por lo que también pasa tiempo en Madrid algunas temporadas. La colombiana no duda en seguir a su razón de amor por el mundo.

Según ha relatado la hispano-colombiana en alguna ocasión, "Fabio me aporta lo que siempre anhelé: dedicación, compañía, alegría por la vida y mucho respeto. Es excepcional, romántico, atento, sensible... Y tiene una excelente relación con sus hijos".

Un divorcio complicado

Marina Danko y Palomo Linares a finales de los años 80.

Marina Danko y Palomo Linares a finales de los años 80. Gtres

Marina Danko y Palomo Linares se consolidaron como uno de los matrimonios más sólidos, queridos y respetados del panorama nacional a partir de que en 1969 oficializaran su historia de amorÉl era hijo de un modesto minero y ella, nieta de un rico empresario de Colombia. 

Ambos convirtieron su boda en todo un acontecimiento social. Corría el año 1977 y tanto la celebración como la posterior luna de miel en Mallorca fue recogida con todo detalle por la prensa del momento. Nacieron tres hijos de aquel amor, el cual terminó pronto en 2011. 

"Me dijo que quería vivir solo y que quería vivir su vida (...). Sebastián no es el mismo que yo conocí y eso me ha tenido bloqueada: no es la persona de la que me enamoré", explicó Danko en el papel couché

Poco después de poner fin a 35 años de matrimonio con una amarga separación, Marina Danko confesaba a la prensa que se había visto obligada a vender un posado, ya que por aquellas fechas necesitaba el dinero puesto que "no tenía nada". Por su parte, Palomo Linares calificó aquella relación matrimonial como un "mal sueño".  

Marina Danko y Palomo Linares, cuando aún eran matrimonio, en un acto público.

Marina Danko y Palomo Linares, cuando aún eran matrimonio, en un acto público. Gtres

La crisis económica también tuvo mucho que ver en una separación que comenzó a tornarse desagradable. Los negocios familiares registraron pérdidas. Lo cierto es que los problemas financieros con la Agencia Tributaria ya asolaban a Palomo Linares y Danko desde los años 90.

Todo ello, comenzó a mermar las arcas del matrimonio y también la credibilidad del torero, que fue acusado de intentar tapar agujeros con sus constantes retiradas y regresos al ruedo. Sea como fuere, el amor, junto con la paz, estalló en mil pedazos entre Marina y Palomo. 

Cada uno inició su nueva vida por separado. Palomo Linares, con la empresaria venezolana Lilia López, primero, y, después, con la juez Concha Azuara. Danko, con el hombre de su vida, Fabio Mantegazza.