Eran muchos los espectadores que, hasta el año 2016, sintonizaban La mañana de La 1, capitaneada hasta entonces por Mariló Montero (53 años), para verla en acción. Ella vivió todas las etapas del formato desde su nacimiento en 2009, e incluso sorteó las entradas y salidas de Gobierno. Durante muchos años, -en concreto, siete, lo que duró ella como presentadora del magacín del ente público- la navarra se convirtió en centro de referencia informativa, pero también en objeto de polémica, y de burla por sus controvertidas opiniones.
Aparte de esta cuestión, su profesionalidad y popularidad en el programa la catapultó como otra de las reinas de la mañana, junto a Susana Griso (49) y Ana Rosa Quintana (63). Ella siempre más políticamente incorrecta y de pensamiento libre -como se ha definido en alguna ocasión-, Montero no esconde que vivió su época de mayor esplendor profesional en esa magna plataforma pública. Escribió libros de cocina y de concienciación social. Era una de las más valoradas de la cadena -junto con Anne Igartiburu (50)- y estaba entre las mejores pagadas.
Se hizo público que se embolsaba 600 euros por programa, lo que se traducía en 3.000 euros a la semana y un total de 170.000 al año. En esa oleada de éxito, canjeaba lo negativo de las críticas con cenas entre amigas cada vez que se convertía en Trending Topic por sus desbarres -como le confesó a Pablo Motos (53)-, pero un día, un 30 de junio de 2016, Mariló se despidió de los espectadores de La mañana, y lo hizo para no volver. Llegó su hora de cierre.
En su discurso, además de hacer un recorrido por toda su trayectoria, la que fuera mujer de Carlos Herrera (61) remató que necesitaba "cazar sueños que todavía tengo por ahí". Y así, sin que muchos de los que hacían el programa ese día lo supieran siquiera, Montero decía adiós para siempre, envuelta en aplausos. Desde entonces no ha parado de cazar sueños, de viajar, de encontrarse a sí misma, de irse a Nueva York a vivir una temporada y volver a ser estudiante. Convivió con su hija en la Gran Manzana y durante unos meses pudo conocer a sus ídolos, como el director de cine Woody Allen (83).
De todo eso no ha parado... pero no ha vuelto a trabajar como presentadora. En 2016 su currículo se detuvo. Ha vivido a todo trapo, pero sin generar ingresos en televisión. Exceptuando alguna que otra entrevista puntual en algún espacio televisivo o radiofónico -se llegó a hablar de ciertos coqueteos entre la navarra con Mediaset y Atresmedia, pero a nada llegaron-, Mariló ha desaparecido de la televisión. Su huella, por fuerte que fuera, se está quedando desdibujada.
¿Qué ha sido de Mariló? ¿Por qué no vuelve a presentar? En este tiempo de sequía, ella misma ha aclarado que ofertas siempre ha habido sobre la mesa, pero que ninguna la terminaba de completar. "La vida me parece insuficiente para vivir y hay que ir fragmentándola a medida que puedes. Me cogí un visado de estudiante. ¿Sabes lo que es meterte otra vez en el ambiente universitario? Tuve el mismo profesor que un actor español muy divertido y famoso", comentaba en el espacio de Antena 3, La noche de Rober.
"Pero, ¿y de qué vives?", le preguntó, curioso, el presentador gallego. "No se vive solo de la televisión. Una tiene otras cosas. Hay que buscárselo porque hacen 'chas' y te sustituyen", se sinceró la presentadora. Hubo quien entendió entonces una salida rápida por su parte de TVE ante un inminente cambio de plantilla, pero nada se confirmó. La pregunta es: ¿de qué otras cosas vive Mariló? Sabido es que sigue siendo columnista semanal del grupo Joly, donde arenga a la sociedad de los problemas que azotan al resto del mundo. Sin embargo, este trabajo no se podría comparar, en cuanto a emolumentos, con su etapa de presentadora. En otro orden, a nivel de empresas, Mariló tampoco ha tenido demasiada suerte. En 2017 JALEOS se hacía eco de los números rojos en los que se encontraba su sociedad, Recreativas y Producciones Maroal S.L, a través de la que gestionaba sus ingresos. La sociedad de marras tuvo en 2016 un resultado negativo de casi 89.000 euros, el doble de pérdidas que en 2015, a pesar de que facturó más de 140.000 euros.
En la actualidad, tal y como ha comprobado este periódico, se encuentra disuelta desde el 10 de mayo de 2018. Menos mal que, junto a Carlos Herrera, es apoderada de la sociedad Rehos S.L, dedicada a las actividades de radiodifusión. Los últimos datos que se tienen de ella datan del 2017, cuyos ingresos ascendieron a 6.958.167 euros. Si bien la fortuna de la presentadora se desconoce, lo que es un hecho es que Mariló lleva tres años en el 'paro' y viviendo a todo trapo. "Estoy encantada como estoy. Voy donde quiero, con quien quiero", remachaba en La noche de Rober. Desapareció la Montero televisiva, pero floreció la de la 'dolce vita'. Aquí, sus mejores momentos:
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