Hubo sexo en el sofá de Cantora. Así, como lo lees; sin prolegómenos. ¿Por parte de quién?, me azuzan. Que me perdonen, hay que guardar la intriga. Quédense. Merece la pena. Ay, cómo sois, no está Isabel Pantoja (62 años) como protagonista en ese tórrido momento. Bah, pero tiene que ver con ella. ¡Y mucho! Empecemos. Puede que por los nominados de la isla, o no, el caso es que este jueves Supervivientes ha estado más interesante que nunca. Sí, es una expresión de la que abuso mucho, pero, cáspitas, lo siento de verdad-. No se ha podido crear una noche más volcánica, más especial, más íntima, más acogedora. Vaaale, no miento; ha habido de todo. Los hay soporíferos igual que el primer día.
Como en las mejores ensaladas. Tropezones y alegrías. ¿Lo mollar? Ahí tienen el tremendo enfado de Dakota con Jorge Javier Vázquez (48) del que pedían a gritos, por sentido común, una reconciliación. Venga, Jorgito, bájate del burro. ¿Qué creen ustedes, almas cándidas, que les ha dado Mediaset? ¿Amor a cascoporro? ¿Libertinaje, desenfreno del malo? Señores, échense a las calles: amor en pequeñas dosis. Y entendimiento.
Volvamos a la realidad, y a las miserias humanas: resulta que Kiko Rivera (35) e Isa Pantoja (23), los hijos de la artista hondureña, han coincidido este jueves en plató y la tensión se palpaba entre ellos. Ni te miro, te escupo en el ojo; no se podían ni ver. Mejor; ni siquiera han hecho por verse. Se importan una leche -por no decir mierda- y su encuentro en plató ha estado, para mí, al punto del vómito. ¿Dónde quedan los sentimientos? ¿Cuál es el límite de la moral? ¿Quién dictamina lo que es correcto y lo que no? A mí que no me engañen: la familia es lo más importante.
Por eso cuando veo que Kiko asegura, hecho un témpano, que "yo no quiero saludarla aquí", se me parte el alma... y la chequera. Eso sí, lo que ha tenido claro es que su madre, Isabel Pantoja, está mucho más feliz desde que se fue Aneth de Honduras: "Desde que ella se fue, está de maravilla". Hay que decir que se ha librado una guerra sin cuartel este jueves entre Kiko e Isa por este extremo: Aneth es íntima de Isa y enemiga para Kiko. La tensión se ha palpado desde el minuto uno.
Total, que los hermanos no se llevan bien y no lo disimulan. A mí como si ella no me habla en la vida; y él, objeta lo que sigue, algo parecido a ella consintió cosas en mi casa, en Cantora, que mi madre no sabe y que son indecentes. ¿Cosas, qué cosas? Mi mente perversa viaja, alocada, desenfrenada, díscola: Ay, ¿sexo en Cantora? Síííí, ¡paren las máquinas! ¿Qué procés? No me jodan, aquí lo interesante prima: en Cantora hubo sexo, y del prohibido. La crudeza: Kiko ha hecho ver este jueves que unas amigas Aneth tuvieron sexo en un sofá de Cantora. ¡Y que él presenció la escena "lésbica".
¡Vaya sacrilegio para Kiko, tan serrano él! Él, que estimaba Cantora como un lugar sacro. ¿Quién pone los límites? Queda claro que no hace ninguna gracia que un intruso comparta escenas íntimas en tu casa -y más para luego hacerlas públicas-, pero, ¿era necesario tal escarnio?, se pregunta Kiko entre duermevelas. No hay que olvidar que detrás de todo ese tinglado se encuentra el represetante de Isabel, imagino yo, poniendo el cazo.
Nominadas: Chelo, Isabel, Lidia y Violeta
Expulsado: Carlos
[Más información: El mensaje de auxilio de Isabel Pantoja que paraliza Supervivientes]