No, aunque parezca mentira Isabel Pantoja (62 años) no es la única que tiene privilegios en la isla. Lo que pasa es que los suyos hacen demasiado ruido. Señores, con ustedes, ¡el gran Carlos Lozano (56)! Este domingo viendo Supervivientes Conexión Honduras me ha invadido la indignación a cada minuto, no me creía lo que veían mis ojos: ¿desde cuándo el concursante expulsado, al que aíslan en el Palafito como pirata abandonado, puede hablar? ¿Desde cuándo puede comunicarse con los demás concursantes? ¡¡Desde nunca!! ¿A qué juega el programa con este descarado trato de favor? ¡No somos imbéciles!
Precisamente, ese aislamiento en la plataforma del Palafito tiene una clara razón a modo de castigo. Todavía recuerdo cómo el pobre de Jonathan estuvo toda una semana sin poder comunicarse, ni moverse de la isla. Amordazado. ¡Pidiendo auxilio, llorando sin parar! ¿Qué pasa, que Lozano es alguien superior a él? Lo siento, pero el programa se ha pasado tres pueblos y medio. No es justo ese privilegio. Claro, no seamos tontos, se sabe que un Carlos callado no da tanto juego como el hablador, pero, hombre, un poquito de equidad. Sobre todo, cuidad un poco ese tipo de tratamientos porque el pueblo se da cuenta y se harta.
Las redes han ardido seriamente contra el programa y las voces, enardecidas, han pedido unas disculpas: "Exigimos una explicación ya. ¿A qué se debe esa diferencia de trato?". Es que esto es demasiado, ahí tienen al tarzán de la selva vociferando, insultando, desquiciando a todos con ese tono chulesco que cada día soporto menos. Ese rollo de suburbio me repugna. Hay que decir que este domingo todo el protagonismo se lo ha llevado el ex de Mónica Hoyos (42) porque ha revolucionado Honduras. No recordaba una bronca tan tremenda y desbordante en el reality: los gritos e improperios entre Lozano, Violeta Mangriñán (25) y Dakota me han llegado a incomodar en el sofá, y por unos minutos he pensado que el programa se ha excedido; debería haber censurado algunas imágenes.
O no, mejor así: de este modo se ve realmente cómo son las entrañas de este señor, los gatitos que tiene en la barriga. Los malos modos que se gasta. Porque sí, a mí no me vengan con que Dakota o Violeta empezaron y bla, bla, bla... ¡Él, como adulto, debe dar ejemplo. Y lejos de hacerlo, las ha insultado, vejado gravemente. "Mírate la grasa que tienes en el culo, gorda", le ha llegado a decir Carlos a Dakota. Hay más, esta perla que le ha espetado a Violeta es de cárcel: "Si yo tuviera una hija así como tú no la miraría ni a la cara". Total, muy desagradable todo.
El caso es que la tensa (y patética) situación ha comenzado cuando Lozano, en calidad de pirata olvidado, ha arramblado con un montón de enseres de sus compañeros, algo que ha enfadado enormemente a Dakota y Violeta. Se conoce que los insultos se han ido de madre... y el programa los ha consentido una vez más. ¿Nadie pone los límites? Porque lo que le ha recriminado Jordi González (56) a Lozano no se puede considerar una llamada de atención. A lo sumo, un tirón de orejas insulso al niño pillado en falta. ¡De vergüenza! "¿Tú te ves ahí bien, Carlos?", le ha preguntado ante el vídeo más duro y salvaje de todos los tiempos. Esperen, que se explaya el presentador con lo que considero más serio.
Como decía antes, ¡el pirata NO puede hablar con nadie! Pues bien, después de que toda España haya visto cómo Lozano se ha saltado las normas por la cara y con total impunidad, Jordi ha estado ridículo en su reconvención: "Recuerda, por favor, que no puedes hablar con nadie. De momento no vamos a tomar ninguna medida, pero no lo hagas más". Y si esto no fuera lo suficientemente suave e insultante, Carlos, como un chulo de playa que es, ha respondido, todo sobrado: "Que me sancionen, me da igual". Mira, se me ocurren muchas cosas que decir, pero lo mínimo que se merece este tipo es volver a España y castigarlo con el ostracismo más heavy. Así aprenderá.
Los celos de la Pantoja dividen al grupo
No hay otra lectura que valga: Isabel Pantoja está celosa de la buena sintonía entre Colate Vallejo Nágera (47) y Mónica Hoyos. Ella se ve desplazada, arrinconada, inservible, cuando antes era el centro de atención de Colate; así de siempre. Que no os cuenten otra cosa, de ahí que se haya separado del resto del equipo, toda digna, llevándose a Chelo García Cortés (67) a su lado. Según Colate, el aislamiento lo han propiciado ellas solitas, mientras que Pantoja tiene otra teoría, claro está: "No me gustan sus formas, ese señor me gritó, a mí y a Chelo solamente. A los demás no les grita; él es Moisés, y los demás le abren las aguas. Siempre tenemos que pedir comida, ellos no la ofrecen nunca".
Y ahí, con el tema de la comida, todo ha explotado: Colate piensa que Pantoja solo quiere comer y saltarse las normas: "Siempre rompe el acuerdo de comida. Come latas cuando quiere". En ese momento, Isabel se ha coronado con una de las mejores frases de la historia de la edición. Atención, señores, que viene El gordo. La tía, toda seria, con el dedo en ristre, mira a cámara y asegura: "Lo que no es normal es que estemos sin desayunar". ¡¡Olé!! Qué arte más grande, chiquilla. Di que sí, hay que comer, es inhumano no hacerlo. Cualquiera diría que estamos en un concurso de supervivencia en Honduras. Isabel, soy tu fan desde este mismo momento.
Nominadas: Chelo, Isabel, Lidia y Violeta
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