Hace un año, el actor Adrián Rodríguez (30 años) decidió embarcarse en la aventura selvática de Supervivientes porque le apetecía cambiar de registro y vivir nuevas experiencias. Sin embargo, no todo fue tan bonito como lo imaginó: una vez en el Caribe se bloqueó y decidió regresar a España a los pocos días de arrancar el reality. En ese momento, no podía figurarse la que le esperaba a su vuelta.
De entrada, el ostracismo mediático, la decepción de su familia y del público, una gruesa deuda con Hacienda y otra, más grande aún, con la productora del programa a la que tuvo que pagar una indemnización, que a día de hoy sigue arrastrando. Para colmo, en este año no ha encontrado ningún trabajo. Una situación límite que ha desvelado en una entrevista en Sálvame Diario. "Estoy en psicólogos y atravesando un proceso depresivo. He tocado fondo", ha asegurado Adrián.
Mantiene que este año ha sido tremendamente duro: "Lo de abandonar Supervivientes fue una decisión rápida y arriesgada. Uno de los problemas que me llevaron al concurso fue Hacienda, pero también quería vivir la experiencia". Se arrepiente de su drástico abandono: "Las dos primeras semanas te dices a ti mismo que 'ha pasado', pero, con el paso del tiempo, las consecuencias son de cara a la autoestima y el trabajo". Denuncia que su rutilante fama de antes ya no existe: "Tuve que dejar mi piso y ahora me refugio en la música; estoy haciendo un disco de música más personal, nada comercial".
Eso sí, en todo momento el intérprete ha querido dejar claro que el problema "es mío, de nadie más". Entró en una espiral de dolor y depresión y dejó de salir a la calle: "No tenía ganas de enfrentarme a las preguntas del porqué me había ido". Pese a su duro presente y su sequía profesional, asegura que no le tiene miedo al futuro: "He fallado a mis padres y a mi hermana, que me defendía en plató. No me llaman de casting y no me dan trabajo en ningún lado". Uno de los episodios más difíciles para Adrián es el vacío de casi todos sus compañeros de profesión: "Me hablo con Víctor Elías (28), pero la mayoría de compañeros no han compartido mi participación en Supervivientes".
No pierde la esperanza de que algún día le abran la puerta de alguna serie, pero es consciente de su realidad: "Puede ser que hayan tachado mi nombre por mi paso por Supervivientes o por mi imagen de tatuado". Para terminar su relato, Adrián no ha dudado en entonar el 'mea culpa': "Soy humano, he fallado, pero me gustaría que me dieran otra oportunidad".
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