Nada más comenzar este martes el programa Supervivientes Tierra de Nadie Carlos Sobera (58 años) anunciaba la triste noticia: Violeta Mangriñán (24) debe abandonar definitivamente la isla de Honduras. Después de que el pasado jueves tuviera que verse obligada a ausentarse de la palapa por un malestar derivado de la "baja tensión", la concursante ha estado este tiempo bajo observación médica con unos resultados no muy halagüeños.
Tras ser evacuada de los Cayos, Sobera le ha comunicado en directo a la madre de Violeta, y a toda España, la decisión última del programa: "Estamos muy pendientes de Violeta y no son buenas noticias las que llegan. Según el último parte médico, Violeta debe abandonar el concurso". Ante la cara circunspecta de su progenitora en plató, Carlos ha querido calmarla: "Estamos en contacto en todo momento con ella, está con continua vigilancia, pero tiene que viajar a España para tratarse convenientemente, con recursos que solo están allí".
Más tarde, en conexión directa con la hondureña, el programa le ha desvelado los motivos de su abandono. Rota de dolor, ha sido la propia Violeta quien ha hecho ver a los espectadores, y a sus compañeros, la razón de su despedida: "Tengo un problema de vesícula". El programa le ha hecho ver que si se mejora podría volver a Cayos Cochinos y que, en el peor de los casos, cuenta con una plaza reservada para la próxima edición.
Su evacuación y sus otros 'abandonos'
Uno de los detalles más llamativos que ocurrieron el pasado jueves tuvo como protagonista a Violeta. La joven manifestó una sensación de malestar que se reflejaba en su cara. Minutos después desaparecía del grupo de concursantes y se confirmaban los peores augurios.
Sin que nadie diera explicación alguna, los espectadores se quedaron perplejos ante una Violeta prófuga que, por más tiempo que pasaba, seguía sin aparecer. Finalmente la presentadora, Lara Álvarez (33), comunicaba antes de la prueba de líder el motivo de la ausencia de la concursante: "Tengo que contaros lo que ocurre con Violeta. No la estáis viendo con el resto de los concursantes porque la estamos poniendo suero en estos momentos". A continuación, pasaba a detallar su estado de salud: "Tiene la tensión baja, muy baja. El médico la está atendiendo. Vamos a ver qué ocurre y cómo reacciona de aquí a una hora".
Estas palabras tranquilizaron a muchos, aunque no a la hermana y defensora de Violeta en plató, Lila Mangriñán, quien manifestaba su preocupación en el rostro. "Si hubiera que sacar a Violeta de la convivencia, os lo comunicaríamos", explicaba Lara para relajar la tensión, "Pero ella continuaría en el concurso, es decir, sería una de las nominadas que optan al televoto exprés para ser salvada o no por la audiencia". Sin embargo, esto no ha podido ser y, tras unos días alejada de sus compañeros, finalmente dice adiós al concurso.
No es la primera vez que la concursante amenaza con irse del concurso. De hecho, la anterior vez que lo dijo se dio a entender que podría existir un embarazo tras su malestar. No obstante, se desmintió tal extremo. De lo que no cabe duda es de que desde que pisó la isla Violeta ha amenazado a cada tanto con abandonar los Cayos. Ahora, la salud se ha impuesto y todo parece irreversible.
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