Se estima que sólo afecta a entre un 1% y un 2% de la población, pero en ese reducido grupo se halla, al menos, un personaje famoso: Bertín Osborne (64 años). La enfermedad de gota es una compañera inseparable de viaje para el célebre cantante desde hace años, aunque fue en 2017 cuando acaparó los focos mediáticos al tener que ser ingresado en Urgencias por un severo ataque que incluso le obligó a suspender una de las funciones que representaba en el teatro.

Afortunadamente, se trata de una dolencia más molesta que grave. Osborne no ha ocultado nunca este problema de salud e incluso ha llegado a reconocer que el origen de dicha enfermedad está en la herencia genética de su padre, lo que explicaría que una de sus hermanas también padezca el mismo trastorno.

Eso sí, desde el ataque ya comentado de 2017, sí hay algo que ha cambiado en la vida de Bertín Osborne es la alimentación. Los especialistas explican que esta enfermedad reumática se produce por la formación de cristales de urato en los tejidos y en las articulaciones, por lo que conviene evitar ciertos productos en la dieta, como carnes rojas y vísceras. 

Curiosamente, también aconsejan no abusar de alimentos que contienen purinas, entre los que se encuentran los mejillones o las sardinas, productos que se incluyen en las conservas de las que el presentador es imagen publicitaria. Otro de los factores a tener en cuenta es la ingesta de alcohol. Los médicos hacen hincapié en esta cuestión, más que nada por la incidencia que tiene en el sistema renal y, por ende, en el aparato cardiovascular, es decir, que sin ser demasiado habitual un problema de gota puede derivar en trastornos cardíacos, por lo que no conviene tomárselo muy a la ligera. Esa es una de las razones por las que la esposa de Bertín Osborne, Fabiola Martínez (46), estaba preocupada tras el ataque sufrido por el jerezano dos años atrás.

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