Si por algo se caracterizan los colaboradores de Todo es mentira es por saltarse el guion del programa para introducir comentarios y pullas que hacen temblar a la dirección y a Marta Flich (41 años), sustituta de Risto Mejide (44) durante el verano.

Uno de los tertulianos más rebeldes del espacio es Antonio Castelo (37), que es todo un experto en identificar cada ocasión que surge para liberarse del encorsetado guion y aportar su particular y polémico humor. La última demostración de ello la hizo en el programa de este lunes, cuando aprovechó un error de realización que podía haber quedado en una simple anécdota para lanzar un dardo venenoso hacia la competencia.

Castelo comentaba la actualidad política cuando, por error, las cámaras le ignoraban y enfocaban al humorista Nacho García, sentado en silencio junto a él. En ese momento, tras llamar la atención para que los focos volvieran a su persona, el colaborador restaba importancia al asunto con un comentario que, aunque pasó desapercibido, no está exento de doble sentido y rencor: "En el otro lado es peor, que está Dani Mateo", soltaba espontáneamente, para a continuación seguir tirando de guion como si nada hubiese ocurrido.

Los piques inocentes entre programas que se hacen competencia directa son comunes pero, en este caso, el dardo de Castelo parece estar cargado de intención y algo de resquemor por las rencillas del pasado. Y es que hay que recordar que, antes de fichar por el espacio de la sobremesa de Cuatro, el humorista formaba parte del equipo de Yu: no te pierdas nada, el programa capitaneado por Dani Mateo (40) en Los 40.

El cómico fue apartado fulminantemente del espacio radiofónico después de que varias mujeres, algunas menores de edad, publicaran conversaciones en las que Castelo supuestamente las acosaba. Pese a que el colaborador siempre defendió su inocencia, el programa decidió dejar de contar con él para la nueva temporada, después de que el propio Dani Mateo anunciara que se tomarían medidas para responder a la presión social, ignorando así la presunción de inocencia del acusado.

Pero Mediaset y la dirección de Todo es mentira le daban una segunda oportunidad pese a que las redes, siempre alerta, revivieron la polémica y criticaron su fichaje, llegando a pedir el boicot al espacio de Risto Mejide. Aun así, Castelo sigue trabajando y ahora tiene la ocasión perfecta para 'vengarse' de su antiguo jefe, y parece que ha comenzado a hacerlo incluso antes de que este se incorpore a su nuevo puesto en Zapeando.

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