Fin de las vacaciones. Para muchos, este lunes 2 de septiembre ha sido una jornada de vuelta a la rutina, un regreso al trabajo al que también se ha visto obligado el equipo de El Hormiguero. Desde el pasado 3 de julio, Pablo Motos (54 años) y el resto de miembros del talk show no habían aparecido en la pequeña pantalla, un paréntesis que tocó a su fin con la visita del cantante Pablo López (35).
El artista de Fuengirola visitó recientemente el plató del programa de Antena 3, aunque aquel 9 de abril lo hizo acompañado del resto de coaches de La Voz, por lo que este lunes el protagonismo estaba mucho menos repartido. Eso sí, la primera gran sorpresa del espacio llegó de la mano de Motos y sus colaboradores, con un nuevo baile sobre el que ya habían publicado un adelanto días atrás y que es una de las novedades de la decimocuarta temporada.
A pesar de no ser un novato, a Pablo López le imponía esta visita: "Llevo dos semanas sufriendo porque me dijeron que tenía que venir aquí. Siempre se sufre aquí. Tenéis la virtud de que convertís todas las veces en la primera. Estoy más cagao que nunca", reconoció. Para romper el hielo, Motos le preguntó a su tocayo sobre si había hecho algo especial este verano: "He hecho lo que yo he criticado: poner una foto en Instagram con una tabla de surf. Cogí el nada envidiable número de cero olas. Empecé mal, me di con la tabla en la nariz. Fue una ruina absoluta pero la foto quedó muy bien", expuso.
Pero en estas últimas semanas no todo ha sido entretenimiento. El malagueño sigue de gira, que tocará a su fin en breve en Ibiza. "Sólo podía acabar allí, un símbolo de fiesta", valoró. Así, entre cuestiones personales y profesionales, Pablo López confesó uno de sus grandes vicios: dormir. "Mi mánager me llama la nutria porque duermo mucho de un tirón, en ocasiones se pensaba que me había pasado igual. Hay veces que me acuesto un domingo y me levanto un martes. Cuando estoy muy nervioso me recluyo así. Por ejemplo, ayer me acosté pronto, me he levantado a la 1 y luego me he echado una siesta hasta las 7".
Más curiosidades
Tras esa confesión, Motos y López retomaron la conversación en un punto que ya habían tocado: cómo ha ido la gira. "Los del equipo se enfadan conmigo, porque es un escenario de 360 grados. Igual toco una de Extremoduro que otra de Serrat (75), mezcladas con canciones mías. Hay veces que gente del público me pide una y le invito a subir al escenario".
Después del obligado corte publicitario, Pablo Motos retomó el lado humorístico para preguntar al cantante de Fuengirola sobre las fiestas que, al parecer, hace habitualmente en su casa. "Lo he llegado a leer en periódicos serios. Lo que hay sobre todo es mucha música y se está muy a gusto. Cuando estás bien en un sitio no te quieres ir de allí. Cogen cosas, no sólo de la cerveza. No tenemos serpientes, ni peleas de barro. La mayoría de las fiestas las organizan mis amigos. El problema es que no sé decir que no. Creía que todos mis vecinos me oían menos, aunque ahora que me estoy mudando están saliendo comentarios. Les agradezco que me hayan aguantado".
La habitual prueba de las hormigas dejó paso a la proyección de un corto muy especial, un montaje en el que aparecían todos y cada uno de los invitados de la anterior temporada. No faltaba nadie, desde Rosalía (25) hasta Pablo Casado (38), pasando por Will Smith (50) o Sergio Ramos (33).
Aún quedaba por llegar uno de los mejores momentos del programa. Tras una prueba con un piano, el malagueño se arrancó en directo con una canción inédita, algo que pareció un tanto improvisado, ya que él mismo, nada más terminar de interpretarla, reconoció que, a lo mejor, le daban "un toque desde la discográfica".
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