Hace menos de un mes, Antena 3 daba la bienvenida por todo lo alto a La Voz, una de sus apuestas más fuertes de cara a esta temporada en el prime time. En aquella ocasión, Pablo Motos (53 años) tuvo como invitada a la presentadora del ‘talent show’, Eva González (38), y ahora que el concurso entra en su recta decisiva ha querido contar en el plató con los cuatro coaches: Luis Fonsi (40 años), Antonio Orozco (46), Paulina Rubio (47) y Pablo López (35).
Estaba claro que con tantos invitados, el formato del programa iba a diferir un poco respecto a lo habitual, sobre todo porque la posible entrevista no se podría centrar en uno de ellos. Ante esto, Motos decidió arrancar con la pregunta de rigor: "¿Tenéis esperanzas de que el ganador sea el miembro de vuestro equipo?". Pablo López fue muy diplomático. "La esperanza es que se ganen un hueco en el corazón de la gente, pero molaría que ganara el nuestro", reconoció.
En este sentido, tanto Paulina Rubio como Antonio Orozco dejaron claro el inconveniente de que gane uno de sus pupilos: "Después de la gala final habrá una gran fiesta y el ganador tendrá que levantarse temprano al día siguiente para ir a una maravillosa rueda de prensa", bromearon.
Y de ese hilo, el de la juerga, fue del que tiró Pablo Motos. Preguntó a sus cuatro invitados quién era el último en acostarse cuando salían de fiesta. Antonio Orozco salió del paso hablando de que los años no pasan en balde: "A mi edad, el término acostarse no sería correcto, Pablo, nosotros nos desmayamos", comentó.
Al parecer, Pablo López aprovecha veladas de ese tipo para invitar a la gente a su casa, con el argumento de que tiene un piano. "Estoy seguro de que soy el que tengo la casa más pequeña de los cinco. Desde pequeño siempre me ha gustado tener a los colegas en casa. Y ellos son colegas2, aseguró el artista malagueño.
Pero quien no tuvo reparos en reconocer los excesos nocturnos fue Paulina Rubio. "Una noche al principio del programa salimos los cuatro. Dos se fueron pronto, dos nos quedamos bailando y me dejaron a mí sola con la cuenta, aunque pagó mi chofer”. Esa historia se encargó de rematarla Luis Fonsi: "De repente, el boricua (hablando de él mismo) se quedó solo con una cuenta de 4.000 euros, y eso que no me bebí ni un tequila". Por su parte, Antonio Orozco se disculpó comentando que él se marchó antes “porque al día siguiente tenía que ir pronto a la biblioteca".
Llega la final
Dejando a un lado las anécdotas de esta convivencia, los cuatro invitados se arrancaron con unos consejos al posible ganador/a del concurso, a petición de Pablo Motos. Para Pablo López, "vivimos una época en la que no se puede ocultar nada que si no eres de verdad, no llegas a ningún lado".
Luis Fonsi recordó un consejo que en su momento le dio su padre, "querer tocar el cielo sin levantar los pies del suelo", algo parecido a lo que piensa Paulina Rubio: "Siempre les he inculcado que sean leales consigo mismo, tienes que tener los pies muy firmes para que no te cambien, en definitiva, ser auténticos".
Una vez más, Antonio Orozco se salió del guion. "El único consejo que les doy que, por favor, que no escuchen ningún consejo de nadie, que hagan lo que crean que tienen que hacer. Lo digo en serio. Un día te levantas y de repente no eres tú, si no lo que otros quieren que seas", destacó.
Todas estas recomendaciones surgen de sus experiencias, de carreras que no siempre han sido sencillas. En concreto, Orozco recordó que 2007 y 2008 "fueron años muy difíciles, como para todos los españoles. Un día cogí el teléfono, quizás era un poco tarde, y llamé a Luis Fonsi para pedirle ayuda. Tardó tres segundos en contestarme que sí. Por eso, a una de las concursantes de La Voz le dije que si a mí Luis me cambió la vida en 2007 a ella también se la cambiará".
Para Pablo López, una de las personas más importantes en su carrera fueDavid Bustamante (37). "A veces vivimos en un agujero negro constante. Estaba mal de verdad, dependiendo de un milagro, que alguien cantara una canción mía y fue David quien lo hizo. Fui a tocar un concierto con él en Málaga y acabaron siendo 17 conciertos, pagándome el hotel a mí y a mi hermano. Me presentó a mucha gente, me llevó a muchos teatros donde yo he actuado después", recordó mientras alababa al cántabro.
Vivencias y agradecimientos
En el caso de Paulina Rubio, el nombre es Miguel Bosé (63). "Estaba desde muy pequeña en un grupo parecido a Parchís. Se convirtió en mi padrino en la música, pude probar suerte como solista y mucho después me ha dado su mano cuando la he necesitado, me ha dicho la verdad en un mundo que a veces es falso".
Cerró esta particular ronda de vivencias y agradecimientos Luis Fonsi, destacando que "una vez me llamó Olga Tañón (51). Ella había grabado un tema con Cristian Castro, pero no podía cantarlo con él en Puerto Rico. Me pidió que fuera al concierto a cantarla yo y después interpreté una canción mía. Eso marcó un antes y un después".
Agradecido pero también con un tono de reproche con humor, Pablo López recordó una anécdota que tuvo en sus inicios con Antonio Orozco: "Cuando estaba empezando, toqué con Antonio en el Coliseum de Barcelona. Acabo la canción y me dice "¿qué, te gusta?" y me deja solo en el escenario tras decir al público que iba a cantar yo solo un tema. 18 minutos solo en el escenario mientras él se partía de la risa entre bambalinas. Esa es la mili con Antonio Orozco".
Tras esta ronda, Motos les preguntó por las manías que tenían detrás de las cámaras, una cuestión de la que no logró arrancar grandes confesiones, salvo una demanda de Antonio Orozco: "En mi asiento he pedido un minibar".
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