La noche de este martes en GH VIP: Límite 48 horas ha sido especialmente dura para el Maestro Joao. Algunos compañeros de concurso, como Alba Carrillo (33 años) y Antonio David Flores (43), le acusaban en directo de ser un montajista y consideraban que su historia de ida y vuelta con Pol, así como la del amante que asegura tener fuera de Guadalix, "huelen a chamusquina". El vidente estallaba ante las insinuaciones de montaje y amenazaba con tomar medidas legales. "Es una acusación muy grave y voy a ir al confesionario porque mi abogada tiene poderes", advertía en medio del salón.
Pero el momento más difícil para Joao todavía estaba por llegar. El adivino era el encargado de relatar su curva de la vida, como marca la tradición cada martes, desvelando aspectos personales totalmente desconocidos hasta ahora. El vidente comenzaba su relato haciendo un balance general sobre su vida. "Me acabo de dar cuenta de que parte de mi vida ha sido una mierda", confesaba emocionado, afirmando que dibujar la curva había reabierto antiguas heridas y le había hecho ver que "hay mucha felicidad que uno ha inventado".
Con respecto a su infancia, Joao confesaba que su familia era muy pobre, vivían en una chabola que no tenía "ni cuarto de baño". Sin embargo, no recuerda una niñez infeliz: "Era solamente pobre, pero feliz". Esa felicidad se truncó cuando el vidente tenía 14 años y sufrió un abuso sexual. Un hecho que hasta ahora no se había atrevido a contarle a nadie: "Había una persona que era un poco conocida y abusó de mí". El supuesto abusador tenía entonces más de 30 años y "se dedicaba a la canción", tal y como revelaba Joao sin querer dar más detalles: "Falleció hace tiempo".
Comenzaba entonces un bucle de excesos y adicciones para olvidar aquel oscuro acontecimiento. Joao se refugió en su madre para seguir adelante, por cuyo cariño se muestra muy agradecido en la actualidad: "Mi madre no se ha acostado hasta que yo he llegado, con frío en invierno. Yo he tenido todos los excesos, yo era un exceso en sí", confesaba.
"He tenido problemas con las drogas, he llegado a desayunar whisky", revelaba el vidente, que por aquel entonces triunfaba imitando a Rocío Jurado. "Creo que quería olvidar todo y tener una vida que no era la mía, quería volar".
Su gran salvación fue el amor; el adivino conoció al que para él ha sido el gran amor de su vida. "Él me ayudó muchísimo, lo he amado 20 años después de muerto", confesaba. Luego llegó Pol Badía (27), su última pareja con la que ha estado "muy contento, pero no feliz". El Maestro sorprendía hablando en pasado sobre el boxeador. "Lo de Pol fue muy bonito, fue muy gran niño", expresaba dando por rota la relación. "Apareció alguien. Hemos roto, creo que definitivamente. Os pido que no se busque a esa otra persona", rogaba Joao. Un testimonio sobre el que sus compañeros han sembrado la duda, acusándole de hablar constantemente del tema para garantizarse platós fuera de Guadalix.
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