Alba Carrillo (33 años) ha realizado este martes su curva de la vida en Gran Hermano VIP Límite 48 horas. Con la emoción a flor de piel, lo cierto es que la exmodelo se ha abierto en canal. Una vida regada de amor, desamor, depresión, divorcio y batallas judiciales que han hecho mella en ella. Ha comenzado con su nacimiento ese 31 de julio de 1986. Para Alba sus padres son fundamentales, cada uno con su impronta y personalidad: "La relación de mis padres me ha marcado, porque siempre han sido unas personas modernas y especiales. Son un ejemplo de familia y de amor incondicional, pero en su época fue complicado porque me tuvieron a mí sin casarse".
En esa línea, la concursante ha definido a su padre como un ser "muy sensible" y a su madre como "brillante". Así, su progenitor, según Alba, lleva muy mal la exposición mediática y siempre ha optado por ocupar un segundo plano: "Lo lleva mal, pero es un tío muy generoso que sabe que nunca les he pedido nada. Él piensa que yo podría hacer otro tipo de cosas. No le gusta". A continuación, Carrillo se ha embarcado en su etapa como estudiante en la Complutense de Madrid. Se define como una "estudiante brillante" que nunca olvidará a su primer novio, con el que hoy mantiene una excelente relación. Fue durante la carrera cuando le llegó la oportunidad de ser modelo.
Un claro punto de inflexión en su vida. Se presentó al casting de Supermodelo 2007 y lo ganó. Y cuando en 2010 estaba desfilando para Cibeles -"importante este dato porque a mí me iba entonces muy bien económicamente y no necesitaba a ningún hombre"- conoció a Fonsi Nieto (40). Fue en una cena y no lo recuerda especialmente grato: "No fue ningún flechazo, fue bastante seco. No me gustó nada. Al día siguiente nos volvimos a ver y pidió mi teléfono. Empezó a llamarme y a la primera cita fui con amigos, nunca sola". Le agradece muchas cosas, afirma, como el haber sido madre, pero también el hecho de haber entrado con él en la "edad adulta".
Considera que en la actualidad -ambos están en un proceso complicado por el tema de su hijo en común, Lucas, después de que Alba concursara en Supervivientes- Fonsi "no está siendo justo conmigo, pero ojalá algún día nos sentemos en un salón de actos juntos. Tengo que cicatrizar muchas cosas". En este punto del relato, Alba ha desvelado algo desconocido: "Antes de entrar en GH VIP quedé con él en su casa para hablar. A él le molesta que yo capitalice mi vida de esta forma, somos diferentes y no le gusta este mundo". Fue a raíz de un accidente que protagonizó Nieto, en el que estuvo a punto de morir, cuando, tras "un aborto previo", tuvieron a Lucas.
"Fue lo mejor de nuestra vida", relata. Sin embargo, la felicidad duró poco porque en 2012, justo cuando su hijo iba a cumplir un año, decidieron romper. Recuerda con especial dolor cómo iban a pasar el primer verano del pequeño Lucas juntos los tres, como una familia bien avenida, y Fonsi "nos dejó tirados": "Íbamos a veranear en Ibiza y él se fue de fiesta y nos dejó tirados en el aeropuerto". Asegura que la separación fue una liberación para ambas partes: "Yo le impedía hacer la vida que él quería hacer. Decidí romper yo y luego me estuvo buscando".
Justo en ese difícil momento personal llega Feliciano López (38) a su vida y rememora Alba que Fonsi "se puso muy celoso": "Yo tenía 25 años, no sé si estuve enamorada de él, pero yo decía 'y ahora, ¿quién me va a querer a mí?'. Fui muy injusta conmigo misma y creo que me enamoré de la situación de 'no fracaso' y no de Feliciano". Narra que al principio con él todo era maravilloso, "enamoró a toda mi familia y siempre me decía que íbamos a saltar todos los obstáculos. Fui un reto para él y cuando lo consiguió todo, pasó a otra cosa".
Ahí desvela Alba que sufrió depresión y lo pasó realmente mal: "Sufrí mucho y cuando la cabeza no te responde, malo. De hecho, aquí me da miedo a veces caer de nuevo. Pasó a no tener sentido nada en mi vida. Me ingresaron y Feliciano nunca supo que estuve ingresada. No me cogía el teléfono. Estuve tres días descansando". Fueron determinantes: "Ahí supe que Feliciano iba ser mi enemigo hasta que me muera".
Además, más allá de decepciones, Alba asegura que está atravesando un momento de "desgaste económico" y que por eso entró en GH VIP: "Necesito dinero". Justo al decir eso, se emociona y habla de nuevo de esos que censuran la televisión y la telerrealidad como modo de ganarse la vida, como, según ella, Fonsi Nieto: "Este trabajo no está bien visto y se echa en cara. No lo ve como algo digno". Pero ella tiene claro que saldrá adelante y que está trabajando para pagar "a los abogados" ante tanto juicio.
Al final de la curva, hace un guiño a Santi Burgoa, su actual pareja, y confiesa su intención de dejar la televisión: "Estoy estudiando Criminología y mi idea es empezar otra nueva etapa, abrirme otras vías". Termina con una frase tan dura como inflexible: "Mi hijo va a estar conmigo, tenga que hacer lo que tenga que hacer". Su madre, emocionada desde plató, ha terminado la intervención de su hija apostillando, muy nerviosa: "Vivimos con miedo, con pánico a perder lo único que merece la pena en la vida".
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