Alberto Chicote, consejos de chef a negocios ruinosos antes de las campanadas con Cristina Pedroche

Con permiso del sempiterno Karlos Arguiñano (71 años), no hay cocinero más conocido dentro del mundo televisivo que Alberto Chicote (50). Si encima el madrileño estrena nueva temporada con su famoso Pesadilla en la cocina, la visita a El Hormiguero está más que justificada.

Como invitado platino, su saber estar en el plató quedó patente desde el primer momento de la entrevista. Después de repasar las variadas formas en las que ha viajado a cada uno de los destinos de su programa (incluido helicóptero), el chef fue al grano a partir de una pregunta muy concisa de Pablo Motos (54): "He hecho el cálculo y creo que habrás visitado unos 90 restaurantes. ¿No hay demasiada gente que se cree que puede montar un restaurante como si nada?". En este sentido, Chicote lo tiene muy claro: "Hay muchos más de 90, quedan muchos por ahí. Me llama la atención que todavía recibo muchos mensajes de gente que dice ser fan mío y que no tiene ni idea de cocinar pero que quiere montar un restaurante".

Si alguien está barajando esa opción, el cocinero da su particular hoja de ruta: "Para montarlo, lo digo siempre, formación y más formación. Después, experiencia. Hay que practicar primero con el coche de otro antes de pilotar el tuyo. Hay mucha gente que monta un restaurante y que jamás ha trabajado en ello, ya sea en sala o en la cocina. En vez de ir adelante van para atrás", valora.

Para aquellos incrédulos, Pesadilla en la cocina ha mostrado a lo largo de sus diferentes temporadas casos como el de 'El Mosto Tejero'. Chicote lo define así: "Era una especie de venta, un loca que se abre en una época determinada del año. Nos encontramos con Juanete, que tenía montado allí un Cristo de mucha categoría, y que a las primeras de cambio se montaba en su tractor y se daba vueltas por ahí".

Tras el paso obligado por publicidad, Motos y Chicote contaron el caso de la primera visita del programa a una food truck, El Submarino. "Este era el caso de una persona que había trabajado toda su vida de administrativo. Quería ser feriante. Se compró el camión más grande que había, vio demasiado en bucle la película Chef y pasó lo que pasó con los montaditos".

Momentos hilarantes

Después llegaron anécdotas de otros locales, como La cueva de Juan’, donde había un solo empleado mientras el jefe tocaba la harmónica o el piano, o el establecimiento de Pepe Escantina. La conclusión a la que llegó Pablo Motos es que el cocinero hace Pesadilla en la cocina "por afición, porque aguantas cada cosa". "Sigo pensando que hay mucha gente que se merece una segunda oportunidad", respondió sin dudar.

También hubo unos minutos para hablar de otro proyecto en el que está involucrado Alberto Chicote, Auténticos: "Es un programa que iniciamos hace tres meses, que consiste en encontrar a personas con distintas capacidades, les hemos preguntado sus sueños y les hemos ayudado a encontrar su camino a través del esfuerzo para alcanzar metas que casi siempre se les han prohibido. Ha sido apasionante".

Pero sin duda la pregunta más graciosa del programa llegó de parte de Trancas y Barrancas: "Ya sabemos que darás las campanadas con Cristina Pedroche (31) y que ella ha dicho que irá sin ropa interior, ¿harás tú lo mismo?". Entre risas, el cocinero respondió que "no lo vais a ver ni a saber".

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