La gala 13 de GH VIP ha estado marcada, más allá de los vertiginosos acontecimientos ocurridos en Guadalix, por la ausencia de las 37 marcas que han retirado su publicidad del reality para mostrar su repulsa por la presunta violación a Carlota Prado (26 años) en GH Revolution.
La cadena tuvo que hacer maniobras imposibles para mantener sus seis bloques publicitarios habituales durante la emisión, cuatro en prime time y dos en late night.
A priori, Mediaset resolvió el objetivo de aparentar normalidad y enseñar músculo ante la amenaza de abandono de nuevos anunciantes. Sin embargo, un análisis en profundidad de los anuncios emitidos durante la gala saca a relucir los estragos que el boicot de anunciantes está causando al programa.
El primer síntoma de alerta resultaba evidente nada más comenzar la gala, que lo hacía sin patrocinador por primera vez desde que comenzara la edición. 48 minutos después llegaba la primera pausa publicitaria, donde también fue palpable la 'espantada' de empresas.
Pese a que la primera publicidad fue la que contó con menos autopromociones -sólo una-, lo cierto es que de los 10 spots emitidos en los tres minutos de pausa, cuatro pertenecían a los perfumes del grupo Puig. La multinacional a la que pertenecen las fragancias de Paco Rabanne, Carolina Herrera o Jean Paul Gaultier fue la gran salvadora de la escaleta publicitaria: cerca del 20% de los anuncios de la noche fueron de esta marca, un porcentaje que asciende hasta el 30% en la franja de prime time, la más cara para los anunciantes.
Además, Mediaset suplió la escasa presencia de marcas rellenando los huecos con autopromociones de sus espacios, llegando a emitir hasta diez en una pausa de cinco minutos. Entre esos anuncios de la cadena, destacó especialmente la agresiva campaña contra Antena 3 bajo el eslogan "No seas triste, diviértete con Mediaset", creada en respuesta a la cobertura de Atresmedia del caso Carlota.
El porcentaje de autopromociones emitidas en los seis bloques publicitarios fue del 44%, es decir, casi la mitad de los anuncios de la gala no le reportaron ningún ingreso a la cadena.
Entre el resto de empresas que respaldaron la emisión de Gran Hermano VIP con su publicidad, destacan Amazon y Ferrero, cuya presencia en prime time fue cercana al 20%. Estas dos marcas son especialmente importantes para afrontar el boicot de anunciantes, pues sus acuerdos con Mediaset hacen muy improbable que se retiren: Amazon Prime cuenta con la exclusividad de emisión de muchos contenidos de la compañía como La que se avecina; mientras que Ferrero es el patrocinador de las Campanadas de la cadena y su retirada generaría un gran cisma a sólo un mes de la Nochevieja.
El resto de espacios se llenaron con hasta una veintena de marcas, alguna de las cuales ya habían comunicado su decisión de desvincularse del reality, por lo que puede que en la próxima gala sea aún más evidente la desbandada. Además, las redes sociales siguen presionando a las empresas que siguen pagando su publicidad en el programa para presionarlas.
A pesar de todo, parece que el boicot aún no se traspasa a la audiencia, pues la gala anotó su máximo histórico con 3,6 millones de espectadores y 35,8% de share.
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