Roberto Bautista: drama familiar, éxito en la Copa Davis y enlace matrimonial en menos de un mes
El tenista rememoró en 'El Hormiguero' unas semanas de intensa carga emocional a título personal, y demostró cómo supo salir adelante de cada bache.
3 diciembre, 2019 23:23Noticias relacionadas
El final del año 2019 no lo olvidará fácilmente Roberto Bautista Agut (31 años). Aunque ya había estado en varias ocasiones en el ‘top-10’ del ranking de la ATP, el tenista castellonense logró uno de los títulos más preciados, la Copa Davis, un éxito que tuvo más valor a título personal por tener que sobreponerse a un momento tan duro como la muerte de su padre.
Al sonido del We are the champions de Queen y recibido como "el héroe de la Copa Davis", Bautista entró en el plató por todo lo alto, adelantando lo que iba a ser el resto del programa, un homenaje más que merecido para este deportista. Así, Pablo Motos (54) arrancó dando la enhorabuena "porque lo que hiciste es de un valor tremendo y porque te casaste el sábado. Entiendo que soy parte de la luna de miel", dijo en un tono relajado. Bautista siguió el hilo bromeando con que este martes iba a tener su "primera noche de hotel".
Siguiendo con esa relación de pareja, el tenista reconoció que aún se refiere a su pareja como Ana o "mi novia", vamos, que aún no dice "mi mujer", tal y como recalcó Pablo Motos. "Vas a tener que cambiar algo", le dijo el presentador de El Hormiguero.
Después de un comienzo amable, Motos y el invitado se dispusieron a recordar aquellas horas donde se acumularon tantas emociones. "Ana, durante el torneo, no me quiso decir nada, prefirió esquivar el partido con Croacia, aunque por la noche ya me lo contó. A partir de ahí, dormir poco, mal, y al día siguiente llamé a la doctora y me dice que debo decidir entre alargar a mi padre en la situación en la que estaba o acercarme a despedirme. Yo prefería que no se supiera para que no se desviara la atención. Por suerte o por desgracia pude vivir los últimos minutos de mi padre con él. Después de fallecer, a partir del entierro, el chip me cambió, vi la pasión de la Copa Davis, el apoyo del público y de los compañeros y decido volver para Madrid enseguida", relató.
Héroe inesperado
Ya de camino a Madrid, Roberto Bautista se encuentra con otro cambio de planes: "Comiendo en un bar de carretera me dicen que el equipo está muy tocado físicamente. Solo quedaban Rafa y Feli para jugar una eliminatoria entera. No estaba en la mejor condición, pero me puse a disposición del capitán".
Preguntado por una de esas cuestiones, la fuerza del equipo, el castellonense valoró que "al final tener a Rafa Nadal en el equipo es muy positivo. Contagia ganas de ganar, una competitividad, una chispa que nos lleva en volandas a todos". A pesar de ello, Bautista reconoce que "la noche anterior estaba en muy malas condiciones para un torneo normal. Estuve varias horas de viaje, sin descansar, sin entrenar. La verdad es que no tenía muchas fuerzas pero jugué la final del domingo".
Siguiendo con el relato de los hechos, Bautista rememoró que "cuando acaba la eliminatoria del sábado, con un dobles de infarto de Rafa y Feli, viene la secretaria de la federación y me dice que a qué hora quiero calentar en la pista central. Eso significaba que iba a jugar. Sergi Bruguera no me dijo nada esa misma noche, aunque por dentro sabía que iba a confiar en mí. Tras hablar con él, le dije que estaba a tope y que, ganara o perdiera, lo iba a dejar todo en la pista".
Incluso una manía habitual del castellonense lo pilló a contracorriente: "El día antes siempre dejó dos raquetas a encordar la noche anterior y otras dos esa misma mañana. Con toda esa vorágine, no seguí esa rutina. Le dije a un miembro del equipo que me daba igual cómo estuvieran las raquetas, ese partido lo iba a jugar con el corazón".
Después de labrarse la victoria sobre la pista, Bautista señaló al cielo par dedicárselo a sus padres: "Lo que hemos pasado estos años en casa ha sido muy duro. Gracias a mi mujer y mi familia, sin ellos lo hubiera pasado mucho peor". Y fue ahí, en la dedicatoria a su mujer donde sacó su lado más tierno: "A Ana decirle que la quiero, que hemos pasado un fin de semana increíble con los amigos y que dentro de poco buscaremos un hijo".
Antes de rematar la entrevista con un cálido abrazo con Pablo Motos, el flamante campeón de la Copa Davis contó con una divertida anécdota de su boda: "Mi novia decía que se iba a casar con un chico al que nunca había visto borracho. Al día siguiente estaba fatal. Bailé, canté… de todo. Mi mujer lo resumió con un 'me sorprendiste'".
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