La Nochevieja está a la vuelta de la esquina y, entre la oferta televisiva de esa noche tan especial, siempre levanta mucha expectación el look que lucirá Cristina Pedroche (31 años) en las campanadas de Atresmedia. Por esta y otras razones su visita de este miércoles a El Hormiguero se prestaba a dejar muchos titulares y, lo cierto, es  que el programa estuvo a la altura.

No sabemos si como adelanto, pero la madrileña se presentó en el plató con un vestido de brillantina, muy festivo, y un baile muy sensual. Pablo Motos (54) elogió este arranque: “Estaría toda la noche viéndote bailar. La gente normalmente tiene un baile o dos, ahí he visto como nueve bailes completos”. La invitada se mostró halagada: “Bailar me da mucho subidón y tenía que hacerlo en El Hormiguero”, aunque rápidamente contraatacó para quejarse por no ser aún invitada platino: “Mi taza es de mierda, me falta una visita nada más”.

Tras este entrante, la entrevista fue al grano. El presentador del talk show quiso resaltar el impacto que ha supuesto la presencia de Pedroche en los últimos años en la noche del 31 de diciembre: “El año os pasado os vieron casi cuatro millones de espectadores. Antes la gente veía las campanadas en TVE hasta que llegó Cristina Pedroche y cambiaste una tradición de los españoles. Eso sí, cuando veamos el vestido lo criticaremos”.

La vallecana no pareció sentirse incómoda con esa posibilidad: “Por supuesto, para eso está. Quiero provocar sensaciones, nunca me ha gustado pasar desapercibida”.

Decirlo todo sin hablar

A pesar de todo, Motos expresó la gran dificultad que tenía la entrevista: “Ahora tenemos que hablar de una cosa de la que no podemos hablar: el vestido”. Fue aquí cuando Cristina Pedroche se mostró más sincera: “Lo primero de todo estoy muy orgullosa del trabajo que estoy haciendo, del gran equipo que hay detrás, pero el vestido no está. No pasa nada, no hay drama. Si no hay vestido saldré sin ese sin acabar, en vaqueros… Llevamos con la idea desde marzo, me empezaron a tomar medidas en junio y luego mi cuerpo es un acordeón, a veces tengo retención de líquidos, hoy por ejemplo tengo la regla. El viernes tengo que hacer las fotos”, detalló.

Para seguir haciéndonos a la idea del vestido en cuestión, la invitada contó una curiosa anécdota: “Nunca mis padres han venido a ver el vestido, no les he dejado, y querían llevarse la sorpresa. Se quedaron en una esquinita, sin decir nada. Cuando salimos mi madre me dijo: “Hija, con todos los vestidos tan bonitos que hay, tienes que ir así”. Me parece muy bien que la gente que opine. El traje tiene muchísimas artes. Mi padre dijo: “No está mal, la vas a liar”. Él es así, orgullo puro, presume de mí”.

Lo que sí tiene muy claro Pedroche es qué le pregunten “cuánto vas a enseñar; lo primero, qué te importa; y, segundo, enseñaré lo que quiera, porque estoy muy orgullosa de mi cuerpo, que mi trabajo me cuesta. Y además es salud”.

Tras pedir a las personas que tengan su número que la noche del 31 le hagan llegar sus opiniones a través de mensajes de teléfono, la madrileña confesó que “puede que sean las últimas campanadas, porque creo que me voy superando y este año estoy en la cima. Me da miedo no quedarme en la cresta de la ola. Josie me ha dicho que el año que viene tengo que estar embarazada, aunque, de momento, no tengo intención de tener bebés”.

También hubo tiempo para valorar la figura que tiene en el Museo de Cera: “Es un orgullo, pero no se parece nada a mí. Está como asustada”. Justo después, Cristina Pedroche se refirió a su faceta como empresaria: “Vamos a abrir un restaurante en Dubai, un poco de money money. Está muy bien y se come muy bien. Estuvimos allí por cosas que le preocupaban a Dabiz (39). Se llamará StreetXO Dubai. Croquetas para todo el mundo”.

Cuando parecía que el tema del vestido había llegado a su fin, Motos y Pedroche fueron haciendo un repaso de todos los vestidos que ha lucido en las campanadas la invitada: “Sólo he llevado ropa interior en uno, que llevaba tanguita”. También hubo tiempo para volver al futuro: “Este año o triunfo o me hundo”.

Para rematar, durante el enésimo experimento de Marron (39), Pedroche volvió a hacer mención a que estaba en plena menstruación: “Ya os he dicho que tengo la regla, ahora mismo estoy apretando tanto que tengo la copa menstrual muy arriba”.

Por comentarios como estos, los comentarios en las redes sociales solo fueron en una dirección, la de la crítica hacia Cristina Pedroche:

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