Aída Nizar (44 años) en televisión siempre es garantía de polémica, controversia, contenido y por tanto, también de audiencia. En estos meses de incertidumbre tras la cancelación de GH DÚO por el escándalo de Carlota Prado (26), Telecinco se ha visto obligado a reajustar su parrilla. En febrero de este año llegará Supervivientes, pero antes tendrá lugar un nuevo reality llamado El tiempo del descuento, algo parecido a Gran Hermano VIP pero sin la marca de GH para evitar la fuga de anunciantes.

Ante la noticia, las redes sociales han estallado pidiendo nombres de candidatos para que se enrolen en la renovada casa de Guadalix de la Sierra y ajusten cuentas pendientes con otros participantes. Entre los más sonados, el de Aída Nizar. 

La vallisoletana, siempre complaciente con sus fans, ha roto su silencio en su cuenta de Instagram y ha dejado clara su postura respecto a este asunto: "Nunca volverá a formar parte de un reality porque no tienen dinero suficiente para pagarme. ¡No volveré jamás! ¡Adorad vuestra vida!". ¿Se trata de una afirmación seria o es simplemente una provocación? La realidad es que éste siempre ha sido el argumento de Nizar y su entorno para participar en un formato de estas características.

Hace unos años, Mariángeles Delgado, la madre de Aída, quien hizo un muy buen concurso en Acorralados, fue tentada para Supervivientes pero no lograron llegar a un acuerdo económico. Los Nizar nunca han tenido representante y ha sido la propia Aída quien ha cerrado sus condiciones laborales y económicas directamente con las productoras de televisión y las cadenas de televisión. 

La última vez que Aída Nizar aceptó concursar en un programa así fue en enero de 2017, durante la quinta edición de Gran Hermano VIP. La tertuliana de televisión no era concursante titular pero las bajas audiencias del formato provocaron que Mediaset España levantase el veto que pesaba sobre ella desde hacía cuatro años. Nizar ingresó y volvió a ser el revulsivo para despertar por completo aquella edición. 

[Más información: Aída Nizar adora (aún más) su vida: enamorada de un misterioso hombre y con nuevo negocio]