Contar las miserias de los personajes de la prensa rosa no es ninguna novedad para Telecinco, y tampoco lo era por 2010, año en el que la productora Mandarina colocó en Mediaset un programa como Enemigos Íntimos. El espacio pretendía juntar en un plató a caras conocidas que habían vivido algún desencuentro sonado. Para abrir boca, el 15 de junio se daba protagonismo a Diego Gómez, quien fuera novio de Isabel Pantoja (63 años).

Aunque el espectáculo y el morbo estaban más que asegurados, Telecinco no quiso experimentar y puso el programa en manos de una persona que ya conocía la casa y que, además, tenía experiencia en lidiar con personajes del corazón: Santi Acosta (51). Apenas tres años después de haber dejado Salsa rosa, el periodista regresaba a la cadena de Fuencarral para presentar un espacio que iba a reportar grandes datos de audiencia.

Desde el primer día, Enemigos Íntimos se movió por cifras que rondaban el millón y medio de espectadores, un dato que sirvió para superar a otros competidores en su franja horaria. En este sentido, hay que destacar que Telecinco colocó este programa, en un primer lugar, en el prime time de los martes, batiéndose con un rival que a TVE le daba grandes réditos: Españoles en el mundo. Sin embargo, el espacio presentado por Santi Acosta iba a volver a poner de manifiesto la idea de que, en materia de entretenimiento, Telecinco es una referencia.

Más pólvora

Si los invitados al programa no añadían la cuota de polémica deseada, ahí estaban algunos de los colaboradores habituales para poner el picante necesario. Antonio David Flores (43), Aída Nízar (44) o Miriam Sánchez (38) eran los encargados de animar un programa en el que las tensiones y las discusiones acabaron siendo una constante.

En este sentido, cabe destacar que en el segundo programa, Enemigos Íntimos dio voz a Antonio Morales 'Junior'. El viudo de Rocío Dúrcal no desaprovechó la ocasión para dejar unas declaraciones subidas de tono, en las que acusaba directamente a sus hijos de haber sacado una gran tajada de la herencia que dejara la cantante.

No fue ese el único momento en el que el espacio dio de que hablar. Uno de los encontronazos más sonados fue el que protagonizaron Aídar Nízar y la periodista Cristina Fernández, a quien la exconcursante de GH llegó a empujar después de asegurar que la había llamado "prostituta". Nízar también dejó otra intervención para la historia, cuando se sometió al polígrafo en relación a su turbulenta relación con Rosa Benito (63).

Precisamente esa herramienta, el polígrafo, se convertiría en uno de los grandes reclamos de Enemigos Íntimos. Gracias a él, varios personajes famosos se sometían a un profundo interrogatorio sobre cuestiones personales, para tratar de conocer en cuáles de ellas decían la verdad y, sobre todo, en cuáles mentían.

Lo que la Pantoja desunió...

Con gran éxito de audiencia (a pesar de trasladar su emisión a la medianoche), parecía complicado que el programa presentado por Santi Acosta fuese ajeno a uno de los temas que más actividad generó en diversos espacios de Telecinco: la ruptura sentimental de Julián Muñoz (70) y Maite Zaldívar (62), como consecuencia de la relación que mantuvo el que fuera alcalde de Marbella con Isabel Pantoja.

Ese reencuentro era tan esperado que Enemigos Íntimos regresó al prime time, aunque en esta ocasión no se emitió un martes, como era habitual, sino un jueves.

Ese programa tuvo lugar en septiembre de 2011 y servía para constatar las buenas cifras de audiencia que avalaban al espacio. Sin embargo, Santi Acosta y el resto de su equipo se encontraron con un enemigo en su propia casa, una situación tan impactante como inesperada.

La polémica que rodeó a Telecinco en general y a La Noria en particular por la entrevista con la madre del asesino confeso de Marta del Castillo conllevó una pérdida de anunciantes y de reputación con importantes consecuencias, tal y como contábamos recientemente. Pues bien, en este contexto, la cadena de Mediaset se lanzó a un lavado de imagen que se cobró varias 'víctimas' ilustres, como Resistiré, ¿vale? o el propio Enemigos Íntimos, que el 16 de noviembre de 2011 se despedía de sus seguidores para siempre.

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