La dictadura de las audiencias hace que la estabilidad de cualquier espacio en la parrilla de programación sea de lo más delicada. Hay algunos programas o series que sufren sobremanera para encadenar una segunda temporada en antena, mientras que otras directamente no cumplen con las expectativas marcadas y son retiradas de forma forzosa e inesperada.

Desde luego no se puede meter dentro de ese colectivo a El diario de Patricia. El 9 de julio de 2001 arrancaba sus emisiones el talk show de Boomerang TV para Antena 3, con un formato muy ligero y sencillo: la aparición de personajes anónimos que contaban algún testimonio personal, generalmente centrado en conflictos familiares o sentimentales.

Lejos de ser una moda pasajera o una simple apuesta para el verano, el programa se fue consolidando en la parrilla de Antena 3. Ya en los primeros meses recabó unas cifras interesantes: más de 1.700.000 espectadores y una cuota de share que rondaba el 27%. Los directivos de la cadena debieron pensar que, si había tenido este éxito de audiencia en unos meses tan poco propicios como julio, agosto y septiembre, El diario de Patricia sería una apuesta segura de cara a la temporada 2001-2002. De hecho, el programa se llevó el prestigioso TP de Oro en 2001 en la categoría de Mejor magazín.

El tiempo (y los telespectadores) les acabaron dando la razón. Sin necesidad de variar su formato, ni siquiera de realizar grandes ejercicios creativos en el guion, el programa quemaba etapas con un indiscutible liderazgo en su franja horaria (la media tarde, arrancaba a las 19 horas) y se iba retroalimentando por la gran variedad de personajes que iban desfilando por el plató.

CARA FAMILIAR

Uno de los grandes secretos de ese éxito era, sin duda, el rol que ejercía como presentadora Patricia Gaztañaga (52 años). Después de unos inicios en la radio, la vizcaína dio el salto a la televisión de la mano de ETB, la cadena autonómica vasca, donde presentó Ésta es mi gente, un espacio con una fórmula muy similar a la de El diario de Patricia.

Con ese bagaje, Gaztañaga comenzó una etapa que la llevaría a ser una de las caras más conocidas de toda España. En su tercera temporada, El diario de Patricia alcanzó su techo, con una media de audiencia de 2.075.000 espectadores y un 24,6% de cuota de pantalla, destacando especialmente el programa del 24 de abril de 2004, titulado Necesito saber quién tiene mi sangre y que supuso un récord: 36% de share.

A partir de ese momento, el talk show va bajando sus cifras, pero casi siempre se mantiene en la media de la cadena, por lo que su presencia en la parrilla no peligra, extendiéndose hasta el 19 de agosto de 2011, es decir, diez años después de su estreno. No permaneció tanto tiempo al frente Patricia Gaztañaga, a pesar de que su desparpajo y gracejo le habían hecho ganarse el cariño de la audiencia. Ya en 2007, el programa se divide en dos: de lunes a jueves El diario de Patricia dejando paso los viernes a El diario del viernes, presentado por Yolanda Vázquez (53).

Ese ligero cambio fue la antesala de la aparición de Juan y Medio (56). El almeriense comenzó sustituyendo a Yolanda Vázquez, aunque después acabó asumiendo todo el protagonismo ante las vacaciones veraniegas de Gaztañaga. De cara a la temporada 2008-2009, el talk show recuperó su formato original, unificándose de lunes a viernes bajo la dirección de Sandra Daviú (44).

POLÉMICAS

El hecho de mantenerse tantos años en antena no significa que El diario de Patricia no fuera objeto de críticas, más bien al contrario. Desde sus inicios siempre persiguió al programa la sombra del montaje, dada la escasa verosimilitud de algunos de los testimonios que allí se contaban.

Además, la temática, el lenguaje empleado y algunas situaciones que se daban en el plató chocaban frontalmente con el reglamento audiovisual, ya que no hay que olvidar que su emisión se daba en pleno horario infantil, siendo catalogado como un claro ejemplo de lo que dio en denominarse como 'telebasura'.

Sin embargo, el capítulo más polémico no tuvo nada que ver con lo acontecido en el plató. En noviembre de 2007 se producía en Alicante uno de los numerosos casos de muerte por violencia machista. El suceso tuvo una repercusión mayor por el hecho de que el agresor había estado en El diario de Patricia pocos días antes con la víctima, a la que pidió matrimonio en directo. Al parecer, la negativa de la mujer a pasar por el altar acabó desembocando en tan trágico y lamentable final.

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