Hace unos días le decía a una amiga que no sé qué me estaba pasando que no terminaba de engancharme a Supervivientes 2020, que había algo que no sé qué que no me hacía colgarme como un koala de la televisión. Que no era como en otras ediciones, y mira que esta tiene a personajes tan potentes como Rocío Flores (23 años), Fani de La isla de las tentaciones o, a ver que piense, Vicky Larraz (57), Ana María Aldón (42) o Cristian Suescun, el hermano de la televisiva Sofía. Vale, no me seáis malvados: ninguno son Isabel Pantoja (63), pero, cáspitas, algo hacen, ¿no?
El caso es que le decía esto a una amiga y este martes me he arrepentido: empieza la juerga allá en Honduras. Lo noto, lo huelo, lo percibo. Eso sí, no por parte de todos; aquí solo unos pocos piensan en esos espectadores ávidos de gresca, de carne fresca, de sangre humana. Os voy soltando pistas: los nominados esta semana han sido Rocío Flores, Ferre, Antonio Pavón y Bea. De los cuatro se ha salvado uno, el resto se delibera el jueves. Este Tierra de nadie ha tenido de todo: broncas, ceremonia de salvación, asamblea disciplinaria por saltarse las normas... ¿Se han hecho las palomitas? Arrancamos.
El cotarro ha dado comienzo con la prueba del fuego. Un clásico para el que no todo el mundo está capacitado. Los dos grupos se han desgañitado. Bueno, tampoco mucha gente, solo seis se han dejado la piel, a su modo: Avilés, Antonio Pavón, Ana María Aldón, Elena, Bea y Barranco. Finalmente, ha sido el grupo de los mortales quien se ha hecho con el codiciado fuego. Vaaaale, voy a ser justo; también Pavón, de los siervos. Pero, ay, ¿se han fijado en los ojos de Barranco? Piensen en océanos, piensen que son el fin del mundo, el refugio de los mortales, piensen...
Cómo no voy a estar a favor de Albert Barranco, ese caballero de los que ya no quedan, si uno escucha al cavernícola de Pavón asegurando, sacando pecho de cobarde y engolando una voz aflautada: "Necesito machos y fuertes, para que se pongan uno por cada lado". ¿Se puede ser más tonto? ¿Se puede ser más imbécil, más engreído? ¿Más, más... más? No, no se puede. Es un tipo que me produce una repulsa supina.
Lo que no me puede negar nadie es que entre él y Avilés hay una atracción de la que este martes me he percatado. No sabía catalogarla, pero existe. Sus roces, sus miradas... están cargadas de algo, y no es odio ni rencor, ni desprecio. Nada de dentro del concurso, más bien de fuera. Vayamos a la indignación para mí: la tremenda trampa que ha hecho Cristian Suescun. Él, como Dios de la isla, debería haber dado ejemplo y respetar las normas. Sin embargo, se lo ha pasado todo por el forro como un vulgar estraperlo: ha sido capaz de privar a sus compañeros del fuego a cambio de la lata de comida.
¡Cómo se puede ser tan miserable! ¡Esa actitud es imperdonable, esa trampa, perdónenme la exaltación, se merece una expulsión disciplinaria! Entiendo a Rocío Flores cuando se ha enfrentado a él y le ha hecho ver que eso no está bien. Y es que, ya vienen la hija de Rocío Carrasco (42) y Ana María bastante escaldadas con él. No hace nada como Dios, se toca el papo y, lo más ordinario, se rasca sus partes íntimas con una obscenidad que espanta. "Está todo el día tocando los huevos delante de las mujeres", ha soltado, muy feminista ella, Aldón.
Claro que, poco favor hacen actitudes como las de Avilés, que, a punto de la genuflexión, le suplica: "Te limpio la casa todos los días a cambio de una brasa. Te doy un masaje, ¿qué coño quieres?". El otro suelta "lata" y ya se envicia todo. Pero, perdona, que el feminismo de la mujer de José Ortega Cano (66) muta pronto en confabulación con José Antonio: "Vale, acepto". Vaya tela, ¡vaya morro! ¡Más cosas! De la prueba de salvación solo se salva Ferre, por lo que Rocío, Bea y Antonio Pavón irán al matadero el jueves.
Oye, lanzo esta pregunta al aire: ¿alguien sigue creyendo en el amor de Hugo e Ivana? Hoy he hecho un ejercicio: hacer por creérmelo, pero, oye, nada. Que no hay por dónde coger esto: por la rapidez, por la efusividad en tan poco tiempo y porque... ¡no olvidemos que Hugo es ex de Adara y esta ex, a su vez, de Gianmarco; y este ex, también a su vez, de Ivana! Nadie se cree nada, ni sus besos ni los tatuajes que se prometen. Es tan difícil el amor.
¡Vayamos a la prueba de recompensa, tampoco exenta de polémica! Cristian, el Dios de la isla, apuesta por el equipo de los mortales. Por lo que, si los mortales ganan la prueba, Cristian también disfrutará del flan. ¡Qué listo el menda! Los concursantes deben demostrar su equilibrio caminando por una cuerda, después deben cavar un agujero para pasar por debajo de un tronco y por último colgarse de una cuerda para que el siguiente concursante pueda empezar la prueba. Resumen: los mortales ganan y para la historia pasará el momento en que Rocío Flores se lanza sobre la mesa para engullir el flan de recompensa. ¡Historia ha hecho!
Además, Lara Álvarez (33) ha mandado a Cristian a realizar una asamblea disciplinaria para castigar a los dos grupos por hablar entre ellos... ¡y se ha liado la de San Quintín! Sí, porque resulta que Cristian no se ha enterado de nada y les ha deseado lo peor del mundo a cada grupo: a los siervos, perder la lona; y a los mortales, la manta y el saco. Nunca llueve a gusto de todo el mundo. ¡¡¡PAREN LAS MÁQUINAS!!! En ese momento ha estado contra él una tal... se llama... se nombre empieza por... ¡joder! Este... Fernand... ¡Fani!, eso, ¡Fani! Huy, ¿se acuerdan de ella? Sí, la de La isla de las tentaciones. Pues ha estallado, pero, no sé...ya ni su voz me suena. ¿Y si no fuera ella? ¿Embarcó o no en la aventura? Esa madre preocupada, ese Christofer... ¿alguien sabe algo de ella?
Nominados: Rocío Flores, Bea Retamal y Antonio Pavón
Salvado de la expulsión: Ferre
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