Los programas de televisión también comienzan a verse afectados por el coronavirus y las férreas medidas de prevención para combatirlo. Justo cuando este pasado lunes el Gobierno ha asumido por primera vez que existen focos fuera de control y que la fase de contención ha sido superada, se están tomando las primeras medidas de urgencia en los platós de televisión. En concreto, El programa de Ana Rosa ya ha tomado una decisión: no contar con público en el espacio.
En la mañana de este martes ha sido la propia Ana Rosa Quintana (64) quien ha enfocado hacia la grada donde se sientan los espectadores para hacer ver que se encontraba vacía. Y es que, una de las prevenciones es que las personas tomen distancia física de, al menos, un metro. Teniendo en cuenta el espacio de que dispone el programa matutino de Telecinco para el público, se ha determinado que, como medida, no asistan personas para ver en directo AR.
"Esto lo vamos a parar los ciudadanos siendo responsables, no con un decreto ley", han sido las palabras que ha utilizado la propia Quintana en la mesa de debate. Asimismo, ha explicado que no solamente ella, y su equipo, están concienciados con esta imparable epidemia, sino que todos los trabajadores de Telecinco están siendo muy responsables con la situación. En los pequeños actos o gestos se nota la implicación.
Por ejemplo, ha contado Ana Rosa, en las salas de maquillaje no puede acceder cualquier persona, sino quien realmente lo necesite. Están siendo semanas y días complicados, sobre todo en las últimas horas, cuando el escenario de la epidemia de coronavirus en España ha cambiado. "Ya se tiene que saber lo que pasa en el siguiente escenario, cuáles son las medidas... porque llevamos dos meses hablando de ello", ha comentado la presentadora en la mesa.
Además, Ana Rosa se ha mostrado muy preocupada por su hijo, que se encuentra viviendo en el extranjero, y por su tía Isabel, que tiene 86 años. Muy en concreto, por esta última, ya que el virus es especialmente virulento con las personas de mayor edad. Tal es el sentimiento de protección de la veterana periodista, que ha emplazado a su tía a que se vaya a casa con ella. "Qué tontería, yo estoy fenomenal, sobre todo, porque yo soy sana y estoy súper fuerte", le ha dicho ver, declinando la invitación, según ha contado Ana Rosa. "Y es verdad que es superfuerte y está muy sana y que ya les han dado consejos de no tocarse y no besarse", ha terminado cediendo Quintana.
Siguiendo el ejemplo de Italia
Hay que puntualizar que Ana Rosa ha seguido la estela del país transalpino, ya que hace unos días se conocía la información de que Gobierno aprobaba la prevención de un metro de distancia entre las personas, decretando como prohibidos de forma temporal todos los eventos sociales, culturales y deportivos que impidan respetar dicha distancia interpersonal. Esta medida afectaba directamente a la producción de programas televisivos en el país. En esa línea, si no se respetaba el metro de separación, las cadenas tendrán solo dos opciones: grabar sin público o cancelar los programas.
La Corrida, presentada por el conocido Carlo Conti, ha sido uno de los programas de primetime italianos que se han visto cancelados debido al nuevo decreto ley del Gobierno de Conte. Semanalmente, en la cadena pública Rai 1, los concursantes de este programa demuestran sus extravagantes habilidades ante los espectadores del principal canal del país. Por el momento, sin embargo, no podrá emitirse hasta nueva orden, dado que uno de sus puntos fuertes de su producción es precisamente la presencia de un público que aplaude o pita a los participantes en juego. En este caso se mezcla una disposición legal con una elección de producción.
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