Los programas de entretenimiento están dando todo de sí para sobrevivir durante el estado de alarma y cumplir con el importante servicio a la sociedad en el que se han convertido en esta cuarentena. Un claro ejemplo de ello es el de Sálvame, el formato vespertino líder que, sin público en plató, con menos colaboradores y sin apenas contenido del corazón, ha tenido que reinventarse para mantener su trono en las tardes.
Colaboradores como Mila Ximénez (67), Kiko Hernández (43), Lydia Lozano (59) o Belén Esteban (46) no han vuelto a pisar el plató desde que se decretase la alarma nacional, pero siguen apareciendo a menudo en el programa gracias a las conexiones vía videollamada.
Sin embargo, en los últimos días se aprecia un esfuerzo por parte de la productora para mejorar las condiciones en las que se lleva a cabo este rudimentario método. Así, se puede observar una evolución en la calidad de la imagen y el audio, una iluminación más cuidada y, en definitiva, un aspecto más profesional y televisivo en las conexiones.
Todo ello ha sido gracias al despliegue técnico que se ha puesto a disposición de los colaboradores para mejorar la calidad de las intervenciones desde sus domicilios. Pinganillos, micrófonos, focos y hasta amplificadores de señal tienen la 'culpa' de ese evidente cambio.
Carlota Corredera (45) evidenciaba este jueves esas nuevas medidas al conectar con Lydia Lozano: "Mediaset te ha hecho llegar un sistema para que te veamos como si te estuvieses aquí con nosotros", comentaba la presentadora. "Me han mandado todo esto para que se me vea menos vieja", bromeaba la colaboradora, haciendo alusión al supuesto insulto que le ha dedicado Alejandra Rubio. Lydia explicaba que, además del "amplificador de señal" para mejorar su conexión, el programa le había hecho llegar "unas lucecitas" para que su iluminación fuese más televisiva.
Otra de las colaboradoras que ha agradecido en directo al equipo de producción por facilitarle material ha sido Belén Esteban, que estos días presenta su propia sección culinaria desde la cocina de su chalet en Paracuellos del Jarama (Madrid). "Mi programa me ha mandado un teléfono, un trípode y unos auriculares", ha comentado después de que Carlota destacara la habilidad de Andrea Janeiro (20) como operadora de cámara de su madre.
Quien también estrena sección 'domiciliaria' es Mila Ximénez, que cada semana mandará a varios famosos al cielo o al infierno en El juicio de Mila. Un apartado que se estrenaba este jueves con una imagen mucho más cuidada y profesional que en la anterior ocasión en que la colaboradora conectó con el programa para comentar cómo estaba llevando la cuarentena.
Ante este esfuerzo en una emisión "bajo mínimos", Jorge Javier Vázquez (49) dedicaba este martes un emotivo mensaje a todo el equipo que forma parte del programa, en especial a los que han tenido que abandonar su puesto para cumplir con las normas de seguridad: "Esto normalmente es un trasiego de compañeros. Esta no es la televisión que conocemos, ojalá pronto estemos todos juntos celebrando la vida, os echamos mucho de menos, esto no es lo mismo sin vosotros", expresaba el presentador.
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