Ramón García (58 años), conocido popularmente como Ramontxu, es uno de los presentadores de más abolengo y trayectoria en la televisión española. Este bilbaíno ha presentado multitud de programas en casi todas las cadenas de televisión públicas y privadas, pero siempre habrá un canal en que el espectador más lo identifique: TVE. No en vano, en el ente público García ha cogido las riendas de míticos espacios desde ¿Qué apostamos?, con Ana García Obregón (65), y Grand Prix hasta El legado, su último trabajo en La 1 en 2015. 

Todo con un gran éxito de audiencia. Además, ha retransmitido las Campanadas de Fin de Año hasta en 15 ocasiones en TVE y dos en Antena 3. Su éxito es su currículum, pero sus seguidores a nivel nacional llevan tiempo sin verlo en pantalla. En concreto, desde que dio la bienvenida al año 2018 desde la Puerta del Sol con Anne Igartiburu (51). Esa fue la última vez que Ramón y su capa conectaron con su público nacional. Eso sí, eso no quiere decir que este profesional haya dejado de trabajar. Todo lo contrario. En la actualidad, está triunfando sin rival en la cadena autonómica de Castilla-La Mancha.

Su programa En compañía se estrenó un 30 de mayo de 2016 y el pasado 30 de abril de este año cumplió mil tardes en antena. "Tres personas mayores dan a conocer su historia y su situación con el objetivo de relacionarse con gente interesada en ofrecer compañía", se describe el programa, que se emite cada tarde de lunes a viernes. Aquí, Ramón tiene una importante labor: aliviar la soledad de los mayores. Es el rey de las tardes castellanomanchegas junto a Gloria Santoro. Ella es la tercera copresentadora que acompaña a Ramón tras Juncal Rivero (53) y Patricia Betancort (51).

Este espacio ha llegado a reunir a 70.000 espectadores y ha cosechado un 14,4 por ciento de cuota de pantalla en un momento dado. Una gran aceptación para un canal autonómico. Tal ha sido el éxito de Ramón por aquellos lares que pronto la cadena confió en él de nuevo para dos programas más, Gente Maravillosa y Un año de tu vida. Así, en marzo del pasado año estrenó Gente Maravillosa, en el que se abordan temas de interés social "simulando situaciones de desigualdad e injusticia social en distintos lugares públicos de Castilla-La Mancha para ver las reacciones de la gente". Una réplica del programa que presenta Toñi Moreno (46) en Canal Sur. Y el pasado mes de marzo Ramón se coronó con Un año de tu vida. 

Este espacio rescata a personas y acontecimientos que han marcado la vida de los ciudadanos durante el último medio siglo. Al igual que ocurre con En Compañía y Gente Maravillosa, CMM produce este programa en colaboración con la misma productora que los realiza en Canal Sur. Durante estos tiempos de pandemia, solo uno de ellos sigue en antena, En Compañía. Se emiten los mejores momentos vividos hasta la fecha. Cuando el Covid-19 esté superado, regresará su formato de siempre, aunque con las pertinentes medidas de seguridad. En su versión habitual el programa ha promediado este año 58.000 espectadores y un 11,1 por ciento de cuota de pantalla en Castilla-La Mancha. 

Además de las audiencias y del éxito, Ramón García también ha experimentado un gran cambio a nivel físico. Alejado de esa imagen de la capa de cada Nochevieja y de esos outfits más clásicos y encorsetados -propios de una época televisiva pasada-, ahora este bilbaíno luce un look más juvenil y casual en sus programas de Castilla-La Mancha. Sea como fuere, Ramón García ha demostrado que hay más vida televisiva que la nacional y que hay que saber reinventarse. Y quitarse la capa a tiempo. 

Sus lágrimas por Álex Lequio en CMM

Hace unos días, Ramón García se rompía en directo en su programa En compañía cuando se enteró de la muerte de Álex Lequio, el hijo de Ana García Obregón, su gran amiga y compañera profesional durante 30 años. "Hoy a las dos de la tarde le había mandado un mensaje para ver qué tal iba la cosa", decía en directo. "Le conocí cuando era un bebé, le he visto crecer y para mí era un niño muy especial. Hoy mi querida Ana, que estará destrozada, ha perdido lo que más quería en el mundo, a su hijo único. Y eso tiene que ser durísimo. Por eso hoy le mando todo mi cariño y le dedico mi trabajo al recuerdo de Álex, y a la que tantos años fue mi compañera y sigue siendo una gran amiga. Ana siempre fue muy generosa conmigo, es una chica maravillosa. Álex, su niño, también lo era".

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