Hace unos días, aparecía en los medios de comunicación un exnovio de Ana Soria (21 años), Joaquín Giménez. Lo hacía para asegurar, entre otras cosas, que mientras duró su relación sentimental con Ana, esta se mensajeaba con un hombre, torero y "mayor". Esa fue su declaración más potente, ya que ponía de relieve, con el calendario en la mano, que Ana y Enrique Ponce (48) se conocen de mucho antes de ocho meses, como fecharon los protagonistas desde un principio.
Su historia amorosa, explicaba a Esdiario este joven de 25 años diplomado en Relaciones Laborales, duró de diciembre de 2018 a julio de 2019 y comenzó en la época estudiantil de ambos en Granada y terminó por aquello de los caracteres y objetivos de vida diferentes. Poco más vino a añadir Joaquín Giménez en su debut en los medios. Tampoco soltó una mala palabra contra Ana Soria. Ahora bien, ¿cuál es el verdadero objetivo de este joven? A JALEOS ya se deslizaba hace unos días que "había mucho interés" por parte de una expareja de Ana por aparecer en los medios.
Se hablaba de querer "aprovechar el tirón". En su momento, y hasta la fecha, no se ha especificado quién es esa expareja, pero ahora entra en escena Joaquín y, según ha podido confirmar este medio, es un chico "que le gusta la televisión, que se sabe con potencial para trabajar". No esconde que le resulta atractivo el mundo audiovisual, y una persona de su entorno apunta a que existen dos programas de televisión, en concreto, en los que le gustaría trabajar: Supervivientes y Mujeres y Hombres y Viceversa.
Es una persona "con las ideas claras, nunca dejaría de dedicarse a lo suyo -las Relaciones Laborales-, pero este mundillo le divierte", aunque "lo compaginaría, sabe que no puede vivir solo de eso". No es la primera vez que ha querido enrolarse en algún formato, se apostilla, ya lo intentó "hace un tiempo", pero ahora "es el momento perfecto". Una percha inmejorable con nombre de mujer. Todavía, hasta donde conoce este medio, no hay nada en firme ni ninguna propuesta hecha. Habrá que ver dónde desembocan estas intenciones televisivas, y si finalmente este joven consigue aterrizar en la televisión para quedarse. Lo que es un hecho, que ha podido reforzar este periódico, es que Ana Soria y su familia "están molestos", pero no porque tengan algo que temer, no: simplemente por el oportunismo.
"Este chico no tiene nada malo que decir de Ana, todo lo contrario. Su relación duró lo que duró, pero no hubo nada extraño. Por eso ella está muy sorprendida", apunta una buena amiga de Ana. Se desmiente de paso, además, que Ana Soria se haya puesto en contacto con algún exnovio para frenarlo en sus intenciones mediáticas: "Ella no tiene que ir detrás de nadie, cada cual sabe perfectamente lo que hace".
La llamada de Ana a 'Sálvame'
El pasado viernes, y contra todo pronóstico, Ana Soria llamaba por primera vez en directo al programa Sálvame. Lo hacía harta de las informaciones que, según ella, no se ajustan a la verdad. La última de ellas se desvelaba ese día, cuando el excasero de Soria hacía llegar al programa unas fotografías del lamentable estado en que, supuestamente, la inquilina había dejado el piso en que vivió.
Ante las especulaciones, Rafa Mora (37) invitaba a la novia de Ponce a llamar en directo para aclarar el asunto. Minutos más tarde, el programa lograba la que ha sido la primera intervención televisiva de Ana Soria. La aludida se mostraba muy molesta con la información sobre ella: "No se le puede dar credibilidad al primero que llega y por el hecho de enseñar un piso de alquiler por el que habrá pasado mucha gente".
"No tengo que justificarme ni decir si soy higiénica o aseada porque me da igual la gente, que crean lo que quieran", comentaba sobre las fotografías aportadas por el propietario de la casa donde vivió. "No voy a vivir justificándome ni aclarando tonterías (...) Yo sí viví ahí, pero cuando se hicieron esas fotos podía haber estado viviendo otra persona. Yo, si encuentro unas fotos de cuando yo estaba, os las envío", sentenciaba.
Como no podía ser de otra manera, la noticia sobre la suciedad del piso pasó pronto a un segundo plano y los colaboradores del programa asaltaron a Ana Soria para preguntarle por su relación con Enrique Ponce. "Os pido un poco de intimidad, él empieza a torear y todo esto le afecta", rogaba. La joven ha asegurado que poco a poco se va acostumbrando a la atención mediática y ha aprendido a "relativizar y no hacer caso a tonterías". Además, ha vuelto a reiterar que no ella no tiene nada que ver con Paloma Cuevas (47), exmujer de Ponce: "Yo no la conozco, ya lo dije. No he hablado con ella y no sé nada de ella".
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