Jesús Vázquez (55 años) se ha puesto al frente de una 'nueva generación' de Mujeres y Hombres y Viceversa en el que viene siendo el enésimo intento de Mediaset por levantar un formato que sufre el desgaste de llevar más de 12 años en antena.

El presentador gallego es el primer hombre en tomar las riendas del formato de citas, que en sus orígenes estuvo presentado por Emma García (47) y, en la última etapa, por Toñi Moreno (47), en el que fue un golpe de timón de la cadena para tratar de reflotar el espacio.

El cambio de presentador no es la única modificación que ha sufrido el programa en esta nueva etapa. Las medidas restrictivas por la Covid-19 han obligado a la productora a reinventarse, aislando a tronistas y pretendientes en una casa, convirtiendo así el dating show en un reality de convivencia.

Sin embargo, estas novedades no parecen estar convenciendo a los espectadores, pues en sus dos primeras semanas en emisión apenas ha logrado igualar los datos que venía cosechando el programa antes del confinamiento.

Así, la cifra más alta obtenida en este período se daba el día del estreno de la nueva temporada, el pasado lunes 14 de septiembre, cuando el programa apenas alcanzó un 4,9% de cuota y tuvo 309.000 espectadores. A pesar del discreto resultado, lo cierto es que ha estado en línea con el estreno de Toñi Moreno hace casi dos años, cuando anotó un 4,8% y 217.000 espectadores.

Esta comparación, a priori, favorece a Vázquez. No obstante, la evolución de la de Sanlúcar fue ascendente y, en sus primeros 10 días al frente del programa, lograba alcanzar cuotas cercanas al 6% y aumentar el interés del target comercial -espectadores de 16 a 55 años-, además de subir en casi tres puntos el share entre los jóvenes de 13 a 24 años, según los datos publicados por Kantar Media.

En el caso de Jesús Vázquez, su curva de espectadores ha ido en descenso en prácticamente cada una de las ediciones. El espacio ha ido perdiendo fuelle y, en su primera semana en antena, se dejaba por el camino 133.000 espectadores y más de dos puntos de share, cosechando este 21 de septiembre un 2,7%, su mínimo hasta la fecha.

Después de tocar fondo, el formato ha tomado algo de aire a lo largo de la semana, volviendo a la senda del 3%, aunque todavía muy lejos de las cifras obtenidas por Toñi Moreno durante su etapa al frente de Mujeres y Hombres y Viceversa.

Suspenso en redes

La sangría de espectadores no es el único obstáculo al que se enfrenta Jesús Vázquez en esta nueva faceta profesional. Y es que los comentarios en redes sociales arrojan un veredicto poco favorable para el programa.

La nueva dinámica, con el presentador y los asesores desde el plató, conectando en directo con la casa en la que viven los tronistas y pretendientes, no parece convencer a la audiencia del programa. Además, muchos espectadores han criticado la ausencia de Sofía Suescun (24) y el fichaje de Oriana Marzoli (28) como asesora del amor.

A pesar de los desalentadores datos y de las poco halagüeñas críticas, Jesús Vázquez puede presumir de mantenerse incombustible tras más de tres décadas en televisión, pues la mayoría de los comentarios de los internautas le exculpan del fracaso del programa y alaban su labor al frente del mismo.

De esta manera, y al contrario de lo que ocurre con el formato, el presentador pasa el filtro de los internautas, que le otorgan un aprobado generalizado por su labor al frente de un programa que, en los últimos años, ha intentado sin éxito recuperar la relevancia de la que gozaba en el pasado.

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