La banda británica Queen ha criticado que el candidato republicano a la Casa Blanca Donald Trump haya utilizado el tema We Are the Champions durante la convención nacional de su partido que se celebra en Cleveland (Estados Unidos).
El grupo lamentó a través de un mensaje de Twitter el "uso sin autorización" de su música "en contra" de su "voluntad". Trump salió ayer al escenario de la convención al ritmo del himno compuesto por Freddie Mercury en 1977, a pesar de que el guitarrista de la banda, Brian May, le pidió hace un mes que dejara de utilizar sus composiciones.
May anunció en junio que la banda estaba buscando "asesoramiento" para dar los "pasos" necesarios para asegurarse de que esa situación "no continúa". "Puedo confirmar que el permiso para utilizar ese tema nunca se ha pedido ni concedido", dijo el músico. "Más allá de nuestras ideas sobre la plataforma de Trump, nuestra política siempre ha sido estar en contra de que la música de Queen se utilice como una herramienta de campaña", escribió May en su página web. "Nuestra música es el resultado de nuestros propios sueños y creencias, y está dirigida a todos aquellos que quieran escucharla y disfrutarla", agregó.
Queen no es el primer grupo que se queja de que el magnate use sus temas. Desde que comenzó su andadura hacia la Casa Blanca ha conseguido que grupos como Neil Yong, R.E.M. y Aerosmith arremetan contra él. El líder de los Rolling Stones le envió una notificación al candidato por usar sus canciones donde amenazaban con denunciarlo si no dejaba de usarlas. El candidato republicano se ha declarado fan del grupo e incluso ha ido a algún concierto de los rockeros, pero a los Rolling no les hizo ninguna gracia que se le pudiera identificar con su línea política.
A los estadounidenses R.E.M. tampoco les gustó que Trump se apropiase de su canción. En un comunicado señalaron que "los medios de comunicación y los americanos deberían centrarse en tener una perspectiva más amplia, y no permitir a políticos grandilocuentes que les distraigan de los asuntos urgentes de cada día y de la actual campaña presidencial”. El vocalista del grupo, Michael Stipe, fue más allá cuando en una entrevista en "The Daily Beast" mandó, literalmente, al candidato "a la mierda". "No usen nuestra música ni mi voz para su estúpida locura de campaña", sentenció Stipe en un comunicado.
La reacción de estos músicos no es una historia aislada, ya que desde los tiempos de Reagan diferentes artistas se han negado a que los políticos usen su trabajo. Cantantes y grupos como Sting, Foo Fighters, Van Halen o Jackson Browne se han enfrentado a políticos como George Bush o Sara Palin. En algunas ocasiones por no compartir sus ideas, otras por sentir que su mensaje se empleaba de forma poco apropiada y en determinadas ocasiones simplemente porque sí.